Con esta casa de cultura y la intervención del andador San Roque, se pretenden recuperar espacios en la capital chiapaneca
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Javier Opón, desde años atrás se ha dedicado a la promoción de la cultura en su ciudad natal Tuxtla Gutiérrez. Su primer proyecto lo realizó en el año 1998 con un espacio que llevaba por nombre «La fábula cultural», en donde se daba la oportunidad a artistas locales de exhibir sus obras y resultaba muy atractivo para la ciudadanía, misma que buscaba espacios de esta índole para su entretenimiento.
Posteriormente, en el año 2011 retomó el proyecto cambiando de nombre a «San Rocker, foro cultural de arte periférico», el cual tuvo gran aceptación entre la ciudadanía pues a su parecer, la población ha buscado y requiere de espacios culturales, pero sobre todo los artistas, quienes buscan lugares en donde les permitan sin tantos procesos burocráticos, exhibir sus proyectos.
«La gente está ansiosa por estos espacios de arte, cultura, de encontrar otro tipo de eventos, pero hacen falta los espacios culturales. El tema de los espacios culturales y gubernamentales tanto estatales como municipales, tienen una problemática, el burocratismo, tienen las salas vacías, pero llega un joven que está empezando a pintar y quiere exponer y le dicen, sí, pero hasta el 2023 porque no tenemos espacio para este mes».
Ante la necesidad de nuevas propuestas culturales y tras un año de retraso -pues la pandemia del COVID-19 le dificultó la posibilidad de iniciar con el proyecto en 2020- ha reabierto un nuevo espacio cultural que lleva por nombre Casa Tonanzin, es lugar ubicado en el barrio más antiguo de la capital chiapaneca; San Roque, mismo que tiene como finalidad darle la oportunidad a artistas locales e independientes que buscan un centro para dar a conocer sus obras.
Javier Opón, asegura que estos espacios son fundamentales para crear comunidad, formar ciudadanos más empáticos y promover un tipo de entretenimiento sano, alejado de las adicciones, pero también –en tiempos actuales- son un respiro para todos aquellos que de manera excesiva utilizan los dispositivos móviles y los reemplazan por actividades recreativas.
«La idea es generar un espacio de convivencia social donde los artistas puedan venir, exponer, darse a conocer el trabajo, Chiapas es un estado lleno de artistas, algunos con mucho renombre en otros estados, pero desconocidos en Chiapas, la idea es generar un público consumidor de arte y cultura hecho en Chiapas».
Además de este espacio cultural que, de igual manera, rescata la arquitectura zoque -pues es una casa que data de por lo menos 100 años-, Javier Opón, con ayuda de otros ciudadanos también buscan rescatar espacios en la ciudad, limpiarlos, cambiarles la imagen y convertirlos en puntos estratégicos en donde la ciudadanía llegue a disfrutar un rato en familia.
«El sábado 24 de julio vamos a rescatar un espacio que se conoce como el andador San Roque que está en la 6ª sur y 7ª oriente que es un espacio abandonado, pero que es bonito, recuperarlo es importante para empezar a hacer propuesta de colectividad».
Casa Tonanzin, además tiene la intención de convertirse en una cafetería en donde la ciudadanía pueda llegar no sólo cuando haya presentación de obras, círculos de lectura (que comenzarán el próximo miércoles 21 de julio), sino también, a degustar un rico café hecho en Chiapas y de paso deleitarse el olfato con aromas provenientes de un molino que se encuentra en un local aledaño a esta casa, misma que se ubica sobre la 3ª Calle Oriente Sur #646 entre 5 y 6 sur del Barrio San Roque.