Chiapachúrrate / Arcadio Acevedo

[dropcap]C[/dropcap]hiapas hierve. La inminente visita del Papa, la cobertura mediática que el suceso avala, viene a atizar el fogón. En la misma olla de presión se cuecen las demandas de boleros y magnates, de santos y comecuras, de analfabetos y eruditos, por decirlo de algún modo. El recaudo incluye la gama entera de sabores y colores del hastío y la inconformidad.
El malestar social ha alcanzado un alarmante punto de ebullición. En las calles el ominoso espectáculo de macanas contra consignas ciudadanas, es más abundante que el pan. En apariencia, el gobierno (por decirlo de algún modo) de Manuel Velasco, gobernador charro (por decirlo de otro modo), ni se enfría ni se tibia ni se calienta, sino todo lo contrario.
Sus apariciones televisivas, las millonarias portadas en papel cuché (si en inglés, mejor), en pro de una presunta silla presidencial que las encuestas le niegan, parecen ser su prioridad, conforme a los analistas políticos.
Si la olla explota, si su contenido se derrama o se abrasa, lo lamentaremos todos.
(Señora Coello: por favor, dígale a su muchacho que, por vidita suya, ponga más atención).

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *