Chiapanecos de Segunda / Álvaro Robles

Graco Vs Cua y la necedad

A cuenta de la telenovela que tiene el gobernador de Morelos y exfutbolista vale la pena saber o entender sobre la implementación del «mando único» policíaco que es uno de los muchos pendientes de la «guerra contra el narcotráfico» y que el gobierno de Felipe Calderón heredó a Enrique Peña Nieto.
La brutal corrupción policiaca y la penetración del narcotráfico a las corporaciones policíacas municipales especialmente, así como la heterogenidad de los cuerpos policiacos, la falta de capacitación y equipamiento existentes entre las policías de los más de 2,500 municipios con que cuenta México, llevaron a impulsar, al interior de la CONAGO, la urgencia de una estrategia coordinada y eficaz que sumara a todos los cuerpos policíacos en una estrategia transversal de seguridad eficaz.
El gobierno de Calderón no alcanzó a negociar con los gobernadores de las 32 entidades federativas e hizo que el plan se quedara en el papel, pero ahora se busca que éste sea un rubro destacado en que la administración colorada triunfe, donde la anterior fracasó y mientras Osorio Chong, festina el éxito de la medida, los mandatarios morelenses como un par de colegiales se rasgan las camisetitas muestra ombligo.
Sobre este, es válido decir y contradecir a Osorio Chong, pues la medida va avanzando y aun no concluye. En cada estado de la República la implementación del mando único avanza a distintos ritmos y mientras en algunas prácticamente se descarta el proyecto, en otras se asegura que ha comenzado a operar al 100 por ciento como es el caso de Morelos, donde alcalde de Cuernavaca y Gobernador se dan hasta con la cubeta. Par de necios que no actúan pensando en los morelenses, sino que se empeñan en tener la razón.
En un principio se pretendió desaparecer las corporaciones policíacas municipales y poner la seguridad en manos de la policía estatal –cuya credibilidad se sustentaría en el modelo de «Policía Estatal Acreditable»- sin embargo, pronto la realidad se impuso y se mostró lo imposible que es que los presidentes municipales accedieran a quedarse sin fuerzas policíacas que actúen bajo sus órdenes directas, por lo que el «mando único» en realidad se plantea como una ampliación de la presencia de la policía estatal y federal de cada entidad y donde los municipios se suman – a regañadientes hay que decirlo – a la estrategia.
Con el mando único se brindaría entrenamiento y equipos muy por encima de lo que la mayoría de los gobiernos municipales puede proveer a sus corporaciones. Se procuraría además un modelo de confianza que evitara la penetración de los grupos delincuenciales. Se adicionaría además, la disposición de una cuadrícula de polígonos para regionalizar las cuidades y comunidades procurando atención rápida (menos de 7 minutos) en caso de emergencias o llamados y como aspecto estratégico se sumaría el ojo permanente de los Centros de Control y Comando C4 y las técnicas modernas de investigación de las procuradurías, e instancias de seguridad y prevención del delito. Amén de lo que denominan domingueramente como «inteligencia» estratégica.
Pero, amén de las posibilidades, el gran incentivo adicional que presenta el mando único para los elementos de las corporaciones policíacas municipales es económico. Se busca que ganen al menos 11 mil pesos mensuales -como ya sucede en Jalisco- para evitar la transa y particularmente les atrae a los licenciados de azul y negro -los polis vaya- un seguro de vida por 525 mil pesos. Aprox. Además de otro incentivo envidiable para la mayoría de los polis: la garantía de que en caso de fallecimiento, la familia del funcionario caído recibirá una pensión equivalente al 100 por ciento del salario mensual del policía.
En medio de este lío sobre el Mando único en Chiapas es posible decir, que salvo tres o cuatro alcaldes, los demás no saben, no entienden y lo que es peor les vale margaritas el tema, en tanto los ediles manden a cuidar a sus hijitos, mujeres, socias de sus mujeres o viceversa, con elegantes «escoltas» mientras la prevención del delito, la estrategia policial y demás lindezas duermen al arrullo de la ignorancia.

alvarorobles1303@gmail.com

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