Claroscuro, recuento a seis meses de la 4T

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha experimentado en su primer medio año de gobierno un periodo de cambios, muchos de los cuales han sido bien recibidos, no obstante, ha tomado algunos giros aún dan un mal sabor de boca

Aquínoticias / Agencias

[dropcap]E[/dropcap]l primero de junio se estarían cumpliendo seis meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Y en este medio año el saldo es «de claroscuros» coinciden especialistas. Comenzaron a atenderse problemas que aquejaban a la sociedad en sexenios anteriores, la corrupción y el robo de combustible. Sin embargo, Ciertas decisiones de AMLO han causado en la ciudadanía inconformidades y resultados inesperados.
En el balance del primer semestre es mixto, explica Carlos Heredia Zubieta, profesor en el Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE). AMLO, como se le conoce en México, es el primer presidente en 80 años que privilegia la atención a grupos históricamente olvidados o poco atendidos.
En los avances se han caracterizado por el otorgamiento de becas, créditos, pensiones. Su política, la de bienestar social, se enfoca en atender a grupos vulnerables como jóvenes, ancianos, madres solteras y personas con discapacidad, entre otros.
Para ello se han establecido programas de becas, pensiones y subsidios, así como proyectos de empleo temporal, créditos financieros y precios de garantía para campesinos.
Virtualmente se ha duplicado el monto de pensiones para ancianos, y la edad igual, a partir de los 68 años, además, se estableció un programa para capacitar jóvenes en su primer empleo (Jóvenes Construyendo el Futuro). López Obrador creó la estrategia que los recursos se entreguen directamente a los beneficiarios, y no a través de gobiernos locales u organizaciones sociales, como antes.
Dicha estrategia es uno de los pilares en la popularidad del mandatario, dice Roy Campos. Pero algunos la critican. «Es una transferencia económica directa a personas que forman parte de su población objetivo», asegura Gerardo Franco Parrillat, experto en política social y director del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural.
Dentro de las llamadas tormentas económicas que desde octubre de 2018 el entonces presidente electo anunció la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), varios analistas y consultoras internacionales advirtieron de una tormenta económica para México.
Organismos como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que agrupa a una parte de los empresarios del país, aseguraba que la decisión de AMLO ahuyentaría inversiones extranjeras. Pero seis meses después, las predicciones no se cumplieron. La inflación se comporta de forma similar a los años anteriores, señala la Secretaría de Hacienda.
El valor del peso se mantiene estable y, de acuerdo con la Secretaría de Economía, en el primer trimestre del año la inversión extranjera directa fue superior a US$10.000 millones, 7 por ciento más que el mismo período de 2018.
Si habláramos de «victorias», el huachicol es una de ellas. Seis meses atrás, al iniciar la presidencia de Andrés Manuel, Petróleos Mexicanos (Pemex) perdía un promedio de 15.000 barriles de gasolina al día por robo de combustible. Ahora «huachicoleo», como se conoce al delito.
A partir del 21 de diciembre el gobierno cerró las válvulas en algunos ductos de Pemex para evitar el robo de hidrocarburos. También desplegó a 4.000 soldados, marinos y policías federales para vigilar los ductos, almacenes y refinerías. Cerrar las válvulas provocó una severa crisis de abastecimiento de gasolina y diésel en al menos 12 estados del país.
La estrategia fue cuestionada, sobre todo después del 19 de enero cuando estalló un ducto perforado en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde se extraía combustible. Por el accidente murieron 135 personas, y decenas más resultaron heridas. Sin embargo, el plan contra el «huachicoleo» pareció dar resultados. A finales de abril el robo de combustible fue de 2.000 barriles diarios según el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza. López Obrador lo considera una victoria. «Si se pudo con el «huachicol» se puede hacer con todo», asegura.
Y así es como han surgido avances en el país, toda acción emite una reacción, veremos que nos depara en los próximos meses.

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