Acatar los protocolos que emitieron las autoridades sanitarias les ha salido contraproducente a las locatarias de mercados. Las personas sólo compran con quien tenga descubierto el rostro, por verlas «saludables»
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Vendedoras de los mercados tradicionales en la capital chiapaneca denunciaron que debido a que han decidido acatar los protocolos que las autoridades de salud les han pedido tomar, en cuanto al uso de cubrebocas para la venta de sus productos, esto les ha resultado contraproducente, ya que los clientes al observar que portan esta protección optan por buscar otros puestos o vendedores que no lo utilicen.
Los anterior, expusieron las vendedoras afectadas, se debe a que presuntamente los clientes desconfían si las locatarias portan o no el virus COVID-19 y esto, ha generado una caída en las ventas hasta de un 70 por ciento.
Rosario Reyes, locataria del Mercado Juan Sabines desde hace 25 años, informó que desde hace cuatro semanas derivado de la situación sanitaria propiciada por el COVID-19 las ventas bajaron considerablemente, sin embargo, están tomando algunas recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Dentro de ellas está la distribución de gel y el uso de cubrebocas, sin embargo, esto ha resultado perjudicial pese a que ha sido pensada en la propia seguridad de la población, ya que despierta la desconfianza de los clientes.
La vendedora de 55 años edad lamentó que la población que acude a estos centros de abastos no entienda que estas medidas sanitarias son para su protección, además de que esta crisis ha llevado a cerrar por lo menos 15 puestos de diferentes giros por la presente crisis.
La realidad de los locatarios de los mercados es que sí tienen miedo a contraer el COVID-19, pero aun así tienen que salir a trabajar para ganarse el sustento diario.
