Cocinar en microondas, del mito a la realidad

Uno de los mayores temores es exponer la comida a radiaciones, sin embargo, usado correctamente esto no debe ser motivo de preocupación, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Te contamos qué dicen los expertos sobre otras polémicas, como la pérdida de nutrientes y el riesgo de usar plásticos

Lucero Natarén / Aquínoticias

Pese a haber sido inventado en 1945, ningún otro electrodoméstico ha tenido más polémica como el microondas. Al respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) argumenta que si se utiliza de manera correcta, en ningún momento debe ser motivo de preocupación el uso de la radiación para cocinar.

A pesar que esta postura de salud pueda sonar alentadora, tras ella surgen nuevas dudas como la verdad sobre la pérdida de nutrientes o el riesgo de exponerse a ftalatos, los cuales son químicos que se usan en la industria para crear vinilo flexible, presente en los plásticos del hogar.

Más o menos nutrientes en los alimentos

En su página web el programa de la BBC Trust Me, I´m a Doctor («Confía en mí, soy doctor») explica que el microondas puede alterar el contenido del agua y nutrientes de los vegetales, sin embargo, este proceso no es exclusivo de este electrodoméstico, pues tiene que ver con el calentamiento del alimento, independientemente si se usa estufa, un horno convencional o uno eléctrico.

Además indica que las ondas pueden ser tan inofensivas o nocivas como las ondas de radio, ya que estas son similares con la diferencia de ser más cortas.

Por otro lado con respecto a la pérdida de nutrientes o no, un artículo publicado en 2009 en el Journal of Food Science concluyó, por ejemplo, que cocinar con el microondas mantiene mejor los niveles de antioxidantes en alimentos como las judías, los espárragos o la cebolla que si se hierven, se cocinan a presión o al horno.

En el caso de los flavonoides, compuestos que tienen cualidades antiinflamatorias, son maximizados al cocinar en microondas, explica Xianli Wu, principal investigador y científico del Centro de Investigación de Nutrición Humana Beltsville, del Departamento de Agricultura de EE.UU., no obstante, dice que aún no hay acuerdo sobre un mecanismo para explicar por qué de este comportamiento de los alimentos.

Materiales permitidos para microondas y los que no

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos da las siguientes recomendaciones en el uso de recipientes para cocinar:

– Cualquier utensilio etiquetado para usarse en el horno de microondas.

– Vidrio resistente al calor.

– Cerámica con vidrio.

– Bolsas para cocinar.

– Canastas (de paja o madera) para calentar rápidamente panecillos o pan. Sugieren colocar servilletas sobre la canasta para absorber la humedad de los alimentos.

La mayoría de los platos de papel, toallas de papel, servilletas y bolsas de papel. Para más seguridad, aconseja, use materiales blancos y sin decoraciones.

– Papel de cera, papel de pergamino y envolturas de plástico grueso. No permita que la envoltura de plástico toque los alimentos; -deje una abertura para permitir que salga el vapor-.

– Empaques resistentes al calor.

Lo que no debe usar

– Recipientes para almacenar en frío: envase de plástico para la margarina, cartón del requesón ni yogurt, etcétera. -Estos materiales no han sido aprobados para cocinar y los químicos pueden transferirse a los alimentos-.

– Bolsas de papel marrón ni periódicos.

– Ollas de metal

– Bandejas, recipientes, platos ni vasos hechos con material aislante de espuma de plástico.

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