Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Los intereses tras el discurso de Balboa

Cada tiempo de elecciones a algunos políticos les brota la moral y rectitud hasta por los codos. Son los mismos que han estado enquistados en el poder desde hace años, que brincaron de puesto en puesto (gracias a los favores políticos de sus padrinos y madrinas) y que, en realidad, no han aportado absolutamente nada a la vida democrática y el desarrollo de Chiapas. Son esos que hoy elevan la voz y aplican la escuela de sus maestros: los que les enseñaron a moverse en el bajo mundo para seguir obteniendo prebendas y que ante la negativa de darles el pedazo de pastel que quieren, buscan mostrar «congruencia», cosa que en su pasado no existe.
Algo de esto sucede con la señora Rita Guadalupe Balboa Cuesta, la exdirigente del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), quien, tras permanecer enquistada por nueve años en ese puesto (que, dicen, le debe a la gestión de Arely Madrid Tovilla), ahora ha pedido transparencia, ha salido cargada de valor a señalar que no existen condiciones políticas para las mujeres en Chiapas como si estuviese descubriendo el hilo negro. Y aquí es donde el hilo se corta por lo más delgado. ¿Desde cuándo a Rita Balboa, que se ha visto muy beneficiada dentro del partido, le ha brotado ese interés por la inclusión? Porque una cosa es el discurso y el mantener un blog donde dice que hace periodismo, y otra, muy diferente, trabajar en pro de las mujeres.
Desde siempre Rita Balboa ha tenido participación política y ha caminado de la mano de su amiga y mecenas Arely Madrid quien la hizo diputada local plurinominal, puesto que, por cierto, abandonó porque ya tenía pactada (también gracias a Arely) una regiduría en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, pese a ponderar siempre una política al vapor, sin fundamento real y sin el interés de ayudar a la construcción de espacios para las mujeres, ahora, en la antesala de los comicios del 2018, ha intentado mostrar otro rostro que simplemente no se le compra.
Algunos priistas dicen que se debe a que trae ya sus acuerdos con el diputado local por el poniente de Tuxtla, Willy Ochoa (el más faltista de esta legislatura y que anda en abierta campaña por todo el estado), pues al saberse fuera de la jugada porque no cuenta con capital político y no tiene el respaldo de ningún sector del tricolor, Balboa ha buscado acuerparse para no quedar en la orfandad política y poder tener algún espacio que le sirva para moverse en esos círculos socialité que a ella le encantan, y para eso existen las promesas. Ahora falta ver si Willy le cumple.
Lo que sí es que habría que preguntarle a la exdiputada por qué no existen 122 delegaciones del ONMPRI en Chiapas, por ejemplo. En nueve años de mantener el control de ese organismo apenas ha logrado formar 18 delegaciones a las que se deberían visitar para ver en realidad su nivel de funcionamiento (yo opino). Es por eso que algo no cuadra con los pronunciamientos de la señora Balboa. Digo, si ese estilo hubiese traído desde hace años, si su lucha hubiese sido en pro del empoderamiento de las mujeres, si la hubiésemos visto luchando hombro con hombro, exigiendo más espacios con todas las compañeras que están en constante lucha, dándoles cabida cuando fue legisladora, en fin, otra cosa podríamos pensar. Pero cuando esto pasa justo en la antesala de las elecciones y cuando vienen cambios en la dirigencia del PRI, algo simplemente no cuaja, más todavía cuando quiere ella tener el pastel completo para sí solita.
Si Rita Balboa quiere ocupar más puestos de elección popular requiere picar piedra con urgencia, mostrar que trae cuadros y hacer política a ras de piso, donde se forjan los verdaderos líderes y se fajan los verdaderos políticos (carajo, poquitos así quedan). Pero sobre todo quitarse esa pose snob de la crítica sesuda, esa pose que la enmarca en un estatus donde no cabe el 77.1 por ciento de pobres que tiene Chiapas. Por ello requiere entender que los tiempos de antes, cuando ella llegó impuesta y bajo el poder su mecenas, no son los tiempos de ahora. Basta que la señora voltee a ver la ingobernabilidad que impera en nuestro estado, que se analicen las consecuencias del hambre desmedida del diputado Eduardo Ramírez que quiso pintar todo Chiapas de verde. Basta ver la misma pugna interna de grupitos que anhelan apoderarse del partido para entender que las cosas han cambiado. Ya veremos cómo se mueven las aguas dentro del tricolor.

Manjar

El viernes pasado platiqué con el ingeniero Jorge Ordoñez, exrector de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach). Coincidimos en que Chiapas es un estado con muchos recursos, pero que con su gente sumida en la pobreza no se ve un panorama claro. Acertado el inge cuando me dijo que las brechas de desigualdad son muy marcadas y es donde uno debe preguntar, ¿qué están haciendo los gobiernos para poder combatir esta problemática de forma real y tangible? Hablamos de varias cosas más y terminé recibiendo de sus manos una revista de Ingeniería (investigación y Tecnología) de la UNAM donde el inge publicó un estudio sobre riesgos geotécnicos de Tuxtla Gutiérrez, ensayo que mereció la portada de dicha revista. #Enhorabuena // La recomendación de hoy es Poemas de Raúl Garduño y el disco Time out de Dave Brubeck Quartet. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

@C_T1
palabrasdeotro@gmail.com

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