Durante la visita del legislador presenció la molestia e indignación de los ciudadanos por los políticos que sólo aparecen en tiempos electorales y luego los abandonan
Redacción
[dropcap]V[/dropcap]isitar a los chiapanecos en sus hogares, escuchar la historia particular de cada familia, platicar sobre sus aspiraciones y preocupaciones, es un ejercicio de retroalimentación que acerca a los ciudadanos con sus representantes, sostuvo el diputado federal Emilio Salazar Farías, al recorrer colonias de la capital chiapaneca.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en la Cámara Baja, dio a conocer que «Esta clase de visitas es muy apreciada por los tuxtlecos, porque el representante popular debe acudir a buscarlos y no al revés, qué bueno, también, que se encuentran las puertas abiertas de estos hogares. De gente trabajadora que quiere salir adelante y que espera mucho de sus autoridades».
Durante los recorridos, los propios colonos invitaron al legislador chiapaneco a entrar a sus hogares, le ofrecieron agua, pan con café, como es tradicional con las visitas. En las conversaciones expusieron lo que les preocupa de la capital de Chiapas. Sobre los servicios, la seguridad y las promesas de campaña no cumplidas.
«Me da gusto estar en Patria Nueva, una colonia de gente trabajadora, que sabe que con mucho trabajo se logran las metas del día a día. Desde llevar el alimento a la familia, proveerles de lo necesario para continuar los estudios, como cuidarse entre vecinos de la inseguridad», destacó el secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
En casa del señor Jorge Alberto Robles Méndez, el representante del Distrito Electoral 9, escuchó lo molesto que les resulta justamente que los políticos los visiten cada vez que hay elecciones pero se olvidan de ellos el resto del tiempo, incluso que los traten mal cuando los van a buscar: «Mire, diputado, nosotros somos gente humilde, pero con educación. Aquí usted no va recibir insultos, pero eso sí, debe saber que ya estamos cansados de los políticos mentirosos, que se visten como ovejas cuando quieren nuestro voto, que prometen de todo y luego desaparecen. Nos ofende e indigna. A usted lo conocemos desde hace muchos años, nos parece una persona confiable, pero pues ya con tanto queda mal ya no sabemos», le confió don Alberto.
Robles Méndez, hizo saber al diputado chiapaneco que le preocupa la educación de sus hijos, que cada vez le cuesta darles lo necesario, porque no hay trabajo y todo sube de precio. Políticos van y vienen, se enriquecen en poco tiempo y luego desaparecen.
Finalmente, Salazar Farías, agradeció la hospitalidad que le brindaron, «la confianza que han tenido de contarme su sentir. Justamente queremos que la ciudadanía vuelva a confiar en la política, y para ello debemos exigir que sean los mejores hombres y mujeres los que participen en los procesos electorales. Los que mejor preparados estén, los que cuenten con un plan de desarrollo, pero sobre todo, que amen esta tierra».
