Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

El rosario de Ochoa Reza

En la entrega de ayer, someramente les comenté sobre la venida…a la entidad que realizó el que finge fungir como presidente nacional del PRI, el abogado de la UNAM y economista del ITAM Enrique Ochoa Reza, cuyo cargo en el tricolor no tiene más legitimidad que el de la imposición presidencial de su ex jefe administrativo y hoy jefe político, su tocayo Enrique Peña Nieto. Todo su mérito y ¡párele de contar! Pues bien ayer, apenas esbocé lo que es este personaje que desde su entronización, no fue bien vista por los miembros prominentes del partido, valiéndole incluso, el rechazo abierto y público de alguno de éstos pero que finalmente a la vieja tradición priista de; ¿vuelan los cocodrilos? ¡Quién dice tal pendejada! El presidente; ¡ah bueno pero bajito! Así entonces, tuvieron que cerrar filas y cerrar bocas ante la designación presidencial. Este personaje a quien nadie le resta méritos académicos ya que a los señalados hay que sumarle dos maestrías una en ciencias políticas y otra en filosofía por la Universidad de Columbia, Nueva York, así como un doctorado en ciencias políticas de la misma universidad, decía, sí reclamarle como político sea tan lenguaraz y doble moralista, cuando se llena la boca en fustigar a los gobiernos corruptos sean del signo que sean dice, sin embargo a cada pregunta sobre los corruptos gobernantes de su partido responde con desfachatez, adjudicándole a gobiernos emanados de otros partidos, igual presunción en la comisión de actos de corrupción. Lo que no alcanza a entender este remedo de dirigente político quien pese a su juventud (44 años nacido en Morelia, Michoacán hijo de coleto ojo que no nacido en Chiapas), tiene una retórica propia de los años setentas y ochentas, cuyas figuras emblemáticas del priismo se vieron encarnadas en Luis Echeverría y José López Portillo. Demagogia pura…pura demagogia. Sin ser literal lo que a continuación comparto, al menos no de Ochoa Reza, sin temor a equívoco, he aquí una muestra del recurso oratorio del «líder» priista: Compañeras y compañeros de partido, el renovado PRI está listo para dar la batalla contra la corrupción; nuestra alianza va a ser con la gente; hoy el PRI está llamado a enarbolar la bandera del combate a la corrupción donde nunca nadie más que cometa un acto así quede impune; la renovación moral del nuevo PRI así nos lo demanda; ¡No más corrupción! Los vientos de democracia golpean fuerte el rostro de los mexicanos y el PRI se convertirá en el motor de las aspas que lo impulsen y bla, bla, bla. Así de fresco se escucha del no menos ¡fresco! Enrique Ochoa Reza.
Pero para centrarnos en un hecho real y «verífico» (vacilaba Don Alfonso Carbonell), les aportaré algunos datos de lo que fue la apoteósica reunión que tuvo efecto, lo decía líneas arriba, en Comitán de Domínguez, Chiapas, municipio por cierto y que fortuita coincidencia es gobernado por el PRI que la había perdido tres elecciones consecutivamente y que resulta ser tierra del aún dirigente estatal y actual senador de la república Roberto Albores Gleason, hijo de su papá… Roberto Albores Guillén ex gobernador de la entidad y personaje que dicho sea de pasón, fue quien traicionó al candidato del PRI José Antonio Aguilar Bodegas para apoyar al candidato del PRD Juan José Sabines Gurrero, quien finalmente ganó la elección por lo que este personaje, es decir Albores «Satanás», fue expulsado de su partido. Pero en fin pelillos a la mar y aquí no ha pasado nada, pareció decir en voz baja el dicharachero de Ochoa. Ah y por cierto, que el tal Mario «Fox» Guillén, que no es otro que el alcalde de Comitán, se le ha señalado reiteradamente por sus presumibles nexos con el crimen organizado. Por si fuera poco este bonito escenario, allí se encontraban también ínclitos personajes priistas ¡dignos de un museo de historia natural! Pero también otras y otros como por ejemplo la diputada local María de Jesús Olvera Mejía, pseudo dirigente cetemista, quien en reiteradas ocasiones se le ha denunciado ser el principal obstáculo en la continuidad de los trabajos de la presa Chicoasén II, por cierto de la que Enrique 8a en su calidad de director de la CFE, tuvo pleno conocimiento de los desmanes. Incluso por ahí en una entrevista al respecto, señaló que se iba a ventilar en el órgano interno de justicia partidaria sobre las denuncias que pesan contra la legisladora. ¡Ajá! Esa misma que dictaminó «suspender» sus derechos partidistas al ¡corruptazo! de Javier Duarte de Ochoa, aún gobernador de Veracruz. Una vil cortina de humo.

Ya de salida

Para concluir sobre el personaje de marras; compartiré algunos datos que me parece resultarán relevantes, bueno al menos para conocer la verdadera estampa de este ente anticorrupción que dice ser Ochoa Reza: «Otorga CFE 16 millones de pesos a colaboradores del líder del PRI». Así intituló la Revista Proceso (8 de octubre de 2016 / Álvaro Delgado) la nota-reportaje que sobre el caso Ochoa Reza, se ha venido ventilando en los medios nacionales que señalan una indemnización ilegal o de menos inmoral, que tanto el ex director de la paraestatal o como se llame ahora junto con 24 más de sus colaboradores, recibieron una suma mayor a los 16 millones de pesos. Un caso de los 24 que pudiera resultar emblemático, es el de su secretaria particular de nombre Myrna Yvet Torres Camacho, quien con tan solo ¡nueve meses!, ¡sí coño! nueve meses…de trabajo, recibió dos liquidaciones vaya usted a saber por qué aunque puedo imaginarlo (¿?); una por 1 millón 263 mil pesos y otra por 832 mil pesos ¡hágame usted el refabrón cavor! (Dixit Carlos Acevedo). Y para sellar, aquí algo de lo sí dicho el domingo en Comitán por Enriquito: «La inseguridad y la corrupción en México legado y práctica del PAN». «En el PRI estamos a favor de un Presupuesto responsable que nos permita avanzar en un contexto económico-internacional complejo, para que dé certidumbre, estabilidad y crecimiento económico»; «Mi partido político está a favor de las alianzas con distintos partidos políticos afines como lo hemos acreditado». Y sello el comentario con la siguiente pieza oratoria que hasta horada, me cae: «La alianza más importante que tendremos es con los ciudadanos y sus causas». ¡He dicho! ¡Clap clap clap! Se escuchó retumbar en el desierto del desconcierto comiteco. El rosario de Ochoa Reza… y su 1.2 millones de pesos de indemnización. «Yo solo me beneficie de un trámite ya establecido» dicen que dijo…// Me queda claro. Salu2

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