Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Tres años de gobierno de EPN (sin pena ni gloria)

Ayer, sin pena ni gloria, se cumplieron los tres primeros años (de seis) de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, e igualmente sin pena ni gloria, hoy no se pueden hablar de grandes logros ni tampoco de grandes fracasos ¡sino todo lo contrario! Citando un clásico del ex presidente Echeverría. Porque si hablamos de grandes logros que por supuesto ha habido, bastaría con citar el más grande de éstos; el Pacto por México, que solo pensarlo en cualquier etapa de la existencia de los tres grandes partidos nacionales, hubiera resultado una quimera. Como ciertamente se volvió una vez alcanzados sus cometidos. Así pues, el gran logro de este reinventado PRI que regresó al poder presidencial después de doce años de gobiernos panistas, digo porque la alternancia a niveles locales ya se había dado mucho antes del 2000; pero decía que este gran acuerdo nacional, ¡nos sorprendió a todos! Sí a propios como a extraños al anunciar con bombo y platillos la construcción de un Pacto por México, con las principales fuerzas opositoras del PRI-gobierno; el PAN de Gustavo Madero y el PRD de Jesús Zambrano, es decir «Los Chuchos». Insisto para el país resulto revelador y debelador que fuerzas tan contrarias en sus propósitos (porque de ideologías ya ni hablamos) e intereses de poder, hayan podido sentarse a una mesa de concertación y acuerdos con el presidente Peña aún antes de que asumiera el poder constitucional el 1 de diciembre del ya lejano en la memoria 2012. Así este primer gran momento de la administración Peña Nieto, lo posicionó ante el país entero incluso allende nuestras fronteras como todo un estadista que supo en momentos aciagos de la nación, construir acuerdos. Y coincidirán no han sido menores sendas reformas que, como la educativa, la energética y de telecomunicaciones, aún y pese a sus detractores válidos incluso, éstas avanzan aunque ciertamente con magros resultados. Sin pena y sin gloria porque pese a su construcción desde el Pacto y posteriores reformas constitucionales, no han sido menores los escollos a los que cada una de éstas se ha enfrentado, y por ello mismo no le han merecido de propios y extraños inclusive, su entero beneplácito. Profundizaré en cada una de estas reformas pero será en próxima entrega.
Pero aún cosas más graves ocurridas en el concierto nacional durante estos tres años, se han convertido en duras lozas que pesan sobre la espalda del señor Peña. Y claro me refiero y solo cito sin un orden prestablecido los siguientes: caso Tlatlaya en los que se presume y hacia allá indican las indagatorias de instancias de derechos humanos nacionales pero igualmente internacionales (CNDH/CIDH) de haberse cometido una ejecución en lo que se presumió en un inicio como un enfrentamiento de miembros del ejército con integrantes de una célula del crimen organizado en su modalidad de secuestro; otro caso y de igual envergadura pero de alcances aún mayores en su impacto social y mediático, fue la muerte y posterior desaparición de jóvenes normalistas en Iguala, Guerrero, la noche-madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014 y que hoy mantiene en pie de lucha a los padres de 43 estudiantes de la rural de Ayotzinapa. En ambos casos se corrobora la acción criminal del estado mexicano. Por acción, omisión u complicidad. Y ya como aderezo del pastel de la sistemática violación a los derechos humanos y falta del debido proceso por parte de las autoridades de procuración e impartición de justicia de los gobierno en sus tres niveles, insisto como si fuera poco abono al descrédito gubernamental y falta de credibilidad de las instituciones del país ¡uta madre! el siempre espinoso tema de la corrupción, en su modalidad de conflicto de intereses, se descubre un acto de presunta corrupción que involucra a la mismísima pareja presidencial es decir a Angélica Rivera y Enrique Peña (lo anoto en ese orden porque ella es quien detona el escándalo al exhibir su casa-blanca en revistas de glamour internacional), cuando sale a relucir en un reportaje del equipo de Carmen Aristegui (Aristegui noticias) una mansión millonaria que alcanzaría un costo estimado cercano a los 7 millones sí pero de ¡dólares!, propiedad se dijo en su momento, de la señora Rivera que habría adquirido y pagado una parte (una suerte de enganche) con recursos provenientes de su liquidación por la terminación de su contrato de exclusividad con televisa del señor Azcárraga Jean. Donde la puerca torció el rabo decía mi abuela Eda, es que dicha casa-blanca (white-house je) fue construida por el dueño y socio constructor del famosísimo grupo Higa, misma empresa que durante el sexenio de Peña Nieto en Edomex, recibió de éste jugosos contratos por miles de millones de pesos. Improbables coincidencias diría yo. O parafraseando el título del gran novela de Fiedór Dostoievski, preguntaría; ¿crimen y castigo? (Para entender bien el entuerto, le sugiero la lea. Sin palabras)
Así pues, veces arriba pero las más abajo, el gobierno de Enrique Peña Nieto en esta primera mitad, con matizados claroscuros, no acaba por encontrar, de menos, una forma de comunicación política eficaz que dentro de la mar de dificultades que contiene intrínseca la conducción del país, nos venda la idea de los aciertos de su gobierno. Caso contrario lo que sí ha querido hacer y hacer mal, es el querernos convencer de las muchas bondades de sus reformas que están lejos de sentarse en las mesas de millones de mexicanos como parte de su realidad cotidiana. Esconder las cosas y los hechos graves de violación de derechos humanos como los actos de corrupción, le han merecido cada día mayor descrédito ciudadano. Bueno del tema económico ni hablamos, porque lejos de que el país crezca, bueno al menos no en los índices esperados, vemos que en estos tres años los pronósticos siempre terminan ajustándose a la baja. Ello implica menores inversiones del sector público y con ello menos ingresos, menos empleos, menos de todo. Ciertamente y no lo consigno como justificación pero habría no perderlo de vista, es la situación económica mundial que nos pega. Sobre todo lo relativo a la economía del vecino país del norte. Un dato más, la estrepitosa caída de los precios del petróleo en el caso de la mezcla mexicana hasta de un 66 por ciento y la devaluación del peso frente al dólar, pues han venido a rematar a la administración de Peña. Ahora vamos a empezar un 2016 con recortes importantes al gasto de inversión y con ello menores empleos. Así es que, sin pena y sin gloria los primeros tres años del EPN. Me queda claro.

Ya de salida

Si o no, sería la pregunta obligada que debiera lanzarse a la ciudadanía, digo como para legitimar y sustentar que las y los diputados del congreso local, sin más dilaciones, le entren a presentar la iniciativa de ley para derogar el oneroso e inconstitucional pago de la tenencia vehicular. Estoy cierto que la respuesta sería un no rotundo a su cobro. Apenas ayer el diputado Carlos Penagos Vargas coordinador de los verdes, salió a decir que por supuesto que desde luego que sí (ay mojo la chimoltrufia) que iban a proponer que se mandara a la «gaver» dicho pago; es más, que ese había sido un compromiso de sus candidatos en campaña. ¿Ha sí? Bueno entonces estamos claros que éstos, los del verde, dicen NO al pago de tenencia. Digo porque hasta citó al mismísimo Eduardo Ramírez Aguilar presidente del congreso y presidente de su partido, que ya había asentido en sentido afirmativo aprobar el no a la tenencia. Estaremos atentos…// La que ya no salió a decir ni pío, fue la diputada blanquiazul Rosalinda Orozco que fue, hay que decirlo como es, la primera legisladora que se pronunció en tribuna por el no pago de la tenencia. Sin embargo ahora, ni pío dijo…// ¡Y que llego corriendo!, ya casi sacando la lengua para no perderme la sesión del congreso y, qué creen, pues llegando y que el diputado presidente ERA, pregunta; hay alguna o algún diputado que quiera hacer uso de la tribuna en asuntos generales, un silencio sepulcral invadió el recinto, incluido el diputado Mariano Díaz Ochoa que hasta medio agachó (gacho que es je)… entonces dio por terminada la sesión. Según me dijeron, la orden del día solo dio para dos puntos. Sí han de haber sido el pase lista y asuntos generales (que no hubo je). Entre tanto, la marcha de la entidad va ¡viento en popa! Digo según los diputados de esta LXVI legislatura. Además ya casi estamos en navidad… ¡Qué pictes!…// ¡Me queda claro! Salu2.

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