Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Responsabilidad compartida

Ciertamente cuando de evaluar al gobierno se trata debe uno, necesariamente, remitirse al principal actor y protagonista de esta triste trama que está resultando la realidad chiapaneca; necesariamente insisto, hay que referirse en primer lugar y primera persona al gobernador del estado Manuel Velasco Coello. O al menos cobra y (se) despacha como tal. Pero sin duda, también, en un análisis serio y equilibrado que pudiera ser algo así como un acto de expiación de mea culpa personal y social, cada uno de nosotros deberíamos cargar con la parte que nos corresponde ante este desastre en que estamos y padecemos. Así si ciertamente Velasco es el principal responsable, no debemos de perder del radar de la actuación gubernamental a todos y cada uno de sus colaboradores de primer nivel, seguido de los demás que conforman el gabinete legal y ampliado de su administración. Es cierto también, que los votantes no eligieron en las urnas a los que deberían acompañarlo a gobernar pero sí al que estaba facultado constitucionalmente para nombrar a quiénes conformarían su gabinete y junto con él, y por la responsabilidad que se les confiere al tomar protesta en el encargo, cumplir y hacer cumplir las leyes que como funcionarios están obligados empezando por la trasparencia y la rendición de cuentas. Digo porque ya que se conduzcan con honradez, pues para eso están las instancias y las leyes para que los hagan cumplir. Hipotéticamente claro. En tanto que a la honorabilidad, bueno eso es ya un aditivo que no es muy común entre la clase política. Pero volviendo al tema, también y en el papel que parece nos ha gustado jugar a la sociedad, es decir de simples espectadores en esta puesta en escena 2012-2018, al comprar boleto que significó el hecho de votar, hemos visto ya tres actos (de seis) de la puesta en escena de la obra cumbre del joven debutante Manolo, y entre risas y carcajadas aplaudimos a los bufones incluso expiamos nuestra impotencia en memes ocurrentes, cuando no nos damos cuenta fiel que esa tragicomedia de la vida de Chiapas, está siendo escrita con nuestras propias desesperanzas; nuestros miedos y nuestra complacencia aplaudiendo acto con acto la ¡pésima! como frugal actuación de verdaderos principiantes. Y los ya experimentados, han representado tantas veces la misma obra ya que duermen y se despiertan con las caretas de sus personajes ya vistos. ¡Sí! se han convertido en verdaderos primeros actores y actrices… ¡de la farsa y la comedia!
Pero no recurriré, al menos no en esta entrega, a la cita de nombres de funcionarios que encarnan cada uno de los personajes de esta obra en escena ni siquiera para ilustrar el entuerto; es más, se los dejó a su libre albedrio. Usted los conoce así entonces emita su opinión y juzgue imparcial. Buena catarsis, se lo aseguro. Solo le pido una reflexión antes por favor y le acerco esta información: el gabinete de primera línea lo conforman 21 secretarias y dos áreas como la Consejería Jurídica y Ciudades Rurales. También otras 15 dependencias denominadas como Organismos Desconcentrados entre los que se encuentran, por ejemplo: Coordinación de Fomento Agroindustrial Sustentable (sic), Banchiapas, el FOFOE y el DIF; pero también otras cuyas denominaciones ni siquiera se alcanzan a comprender bien a bien a qué se dedican y cito; Coordinación Estatal para el Mejoramiento del Zoológico «Miguel Álvarez del Toro». Y no es que no se entienda pues es claro, solo que jamás he sabido de algo en concreto que lleve a cabo esta coordinación estatal con dicho propósito. ¿Usted sí amable lector? Otro bloque de instancias de gobierno de clasifican bajo el rubro de: Organismos Públicos Descentralizados Sectorizados (¿?), entre los que están; Talleres Gráficos, Icatech, Cecytech, Cobach, Conalep, Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión y las universidades públicas del estado. En total alcanzan las ¡veintitrés dependencias! Mayor o igual número (si contamos la consejería y ciudades rurales) de secretarías de estado. Otro sector de gobierno, éste menos nutrido se encuentra en los llamados Organismos Públicos Desectorizados y aquí se agrupan por ejemplo; Isstech, Coneculta, Instituto del Café y cuatro más para sumar siete en este grupo desectorizado. Finalmente están los Organismos Auxiliares del Ejecutivo y aparecen instituciones como la Oficina de Convenciones y Visitantes, Instituto AMANECER e Icoso, 11 en total.
Así entonces con el multimillonario presupuesto del estado que para este 2016 si no mal recuerdo la cifra alcanza poco más de los 80 mil millones de pesos, se preguntará o deberíamos preguntarnos; cuánto de este presupuesto se dedica a mantener los sueldos de la alta burocracia y cuánto en realidad a cumplir su cometido, porque de desarrollo, incremento a la productividad, de la salud de los chiapanecos, de su seguridad y mil cosas más, pues a no ser usted pero no se ven por ningún lado. Bueno al menos no como lo presumen y lo quieren vender. Casi estoy cierto que hay dependencias incluso a nivel de secretarías, que apenas les alcanza para cubrir la nómina y gasto corriente y párele de contar. Muchas de estas instancias citadas estimo, no sirven para maldita la cosa. Se necesita por tanto y creo que si la percepción de un servidor es errónea, ¡que transparenten el ejercicio de los recursos! sobre todo en algunas instancias y organismos de nombres estrafalarios y objetivos poco conocidos. Porque los graves problemas por los que atraviesa la entidad sobre todo aquellos sectores de población que se encuentran entre el 76 por ciento de pobres en Chiapas, pues nomás no ven cómo esos – se insiste multimillonarios- recursos que se ejercen en este avasallante diluvio de dependencias de gobierno, se reflejen en Chiapas. ¿Generación de empleo nos presume el secretario del Trabajo? Hospitales de primer mundo sin medicamentos, sin equipo y con autoridades déspotas e incompetentes ¿o no mis estimados médicos y enfermeras del Hospital Gilberto Gómez Maza? Y qué del campo chiapaneco, cuando la nota principal es que les dieron semovientes a ganaderos, bombas aspersores a una comunidad; o millones de plantas de cafetos. Ya ni decir de los «chequesotes» que simbólicamente les entregan a las mujeres indígenas solo para la foto en verdad lleguen. (Uta han de pensar ¿y ahora en que «bancote» lo cambiamos? Je). Bueno y para rematar la idea que no la problema; cada vez que el góber llega a un municipio los alcaldes ¡es verdad y lo han comentado!, se ponen a temblar porque ahí anda Manuelito ofrece y ofrece cosas, obras y paga y luego ni por el vuelto regresa. Así dicen que dicen algunos alcaldes, les dejan un problemón porque luego su pueblo ahí los anda presionando y no crea que de buena manera, sino que les champan que; sí el Güero dijo, que el góber se comprometió y luego hasta los quieren linchar y los acusan de ser ellos los que se quedan con la paga. ¡No me ayudes compadre! También dicen que se escucha el lamento.

Ya de salido (je)

¡Ton»s qué! Si hemos de ser más justos, tendríamos que ir abriendo el abanico de nuestras mutuas responsabilidades, claro está, que el primer responsable aunque no único se insiste en la idea, es el gobernador Manuel Velasco Coello, porque finalmente él los puso y por ellas y ellos tiene que responder si es qué, a más de la percepción ciudadana, se comprobará que están cometiendo actos de corrupción. No sé cuántos secretarios y secretarias del gabinete ya han mutado de piel en esta administración pero le aseguró que va más de la mitad; ya no se diga a otros niveles en dónde se sabe la movilidad es mayor aunque no se difunda. Lo que es claro, es que los que se han ido incluso cuando pesa sobre de éstos fundadas sospechas de corrupción, algunos y creo la mayoría, han regresado a un puesto aunque sea menor pero no se quedan fuera del presupuesto. Así la magnanimidad del «emperagóber» haciendo señal con el pulgar los salva de morir…políticamente. Así pus cómo no le van a entrar al chanchullo y al cochupo si el premio a la corrupción es la impunidad prodigada desde lo más alto de la escala del poder omnipotente, omnipresente y omnímodo…// Ahora que en cuanto a nuestra responsabilidad intrínseca, irrenunciable e inatacable como ciudadanos y como sociedad, pues usted mismo saque sus propias conclusiones. La función por lo pronto debe continuar. Usted decida de qué lado del teatro quiere estar; como actor o como simple espectador…// ¡Me queda claro! Salu2.

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