Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Sr. Presidente Enrique Peña Nieto (Presente)

[dropcap]P[/dropcap]or medio de la presente me permito llamar su atención sabedor de su apretada agenda para con los mexicanos para plantearle, respetuosamente, algunos pormenores que en el sureño estado de Chiapas, desde iniciada la actual administración de gobierno, la sociedad chiapaneca está y me atrevo a generalizar, pasando por unos de sus peores momentos como si no fuera ya suficiente lo vivido en las últimas administraciones y ya ni que decir históricamente. No plantearé aquí cuestiones que sé usted bien informado está, sino más bien plantearle algunas temáticas que sé, está en su esfera considerar y si no fuera así, entonces siga usted en el tema de su propia defensa que mucha falta sé, le hace. Así pues, empezaré por el final para obviar hechos del pasado inicial que rigurosamente abarcarían o debieran considerar la génesis del personaje que hoy nos gobierna. Ni al caso. Pero empecemos le comento, porque el pasado domingo 15 de mayo, miles de maestros agremiados en las secciones siete y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE), si bien es cierto con algunos maestros que podrían sumar igual miles de ambas secciones no se manifestaron, en su gran mayoría y según voceros de los maestros hoy en paro, el 98 por ciento de las escuelas de educación básica y media superior en la entidad está en paro indefinido. No haré aquí un ejercicio de aritmética simple (es decir suma) pero estoy cierto que usted a través de sus servicios informativos de SEGOB, tiene el dato exacto. Pero no es que sumen miles y miles de maestros en paro o dando clases hoy, sino que aunado al reclamo de derogación de la reforma educativa por usted implementada y que es cierto contó con el concurso y beneplácito de todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión y de la mayoría de los congresos estatales, no han podido comunicar con especificidad y mayor claridad el propósito de tal reforma que no alcanza ni por mucho llamarse educativa aunque sí de orden y control laboral.
Pero el tema hoy no es la reforma laboral del sector educativo, solo advierto que en Chiapas miles de maestros desde ayer han dejado de dar clases en la entidad con el consiguiente daño irreversible a la niñez y juventud chiapanecas. Y lo pongo en contexto; mientras este conflicto magisterial de manera declarada con antelación (me refiero a la marcha reciente del Día del Maestro y el paro indefinido de labores a partir de ayer mismo) las autoridades locales empezando por quien gobierna el estado, no les han merecido ni una mención ni llamado, por ejemplo, a la cordura ni nada que se le parezca, escondiendo sus miedos e incapacidad manifiesta al mandar boletines de acciones pueriles en materia de construcción de calles y remozamiento de otras instalaciones incluso escolares. Por su parte la secretaria de educación estatal la recién nombrada Sonia Rincón Chanona, quien pese a su larga trayectoria en el sector magisterial, todo indica que se ha convertido en el brazo represor de su, suyo de usted, secretario de educación Aurelio Nuño. Es cierto el sector sindical educativo en Chiapas está prostituido casi desde antes de nacer, pero no se ve que el diálogo y la concertación estén en la agenda de este gobierno local. No por negativa a ultranza, sino por incapacidad y falta de argumentos. Que si hay muchos maestros y maestras que merecieran no estar frente a grupo es posible. Real si usted quiere presidente. Pero de ahí a que muchas y muchos docentes después de más de 20 o 30 años de servicio se les vengan ahora a decir que no son aptos para ejercer el magisterio, se me hace y usted lo sabe mejor ¡un despropósito! Me queda claro. Pero bueno.
Déjeme decirle señor presidente Peña, que ayer nos amanecimos los habitantes de Tuxtla capital estatal, con un paro de transportistas que han desquiciado la vida social, educativa, productiva y comercial; de la vida política, pues ni al caso. Caso hay (decimo acá señor presidente). Miles de unidades en paro convirtieron a la capital de los chiapanecos en un monumental estacionamiento que la mismísima CDMEX nos envidiaría. El costo económico para un estado como el nuestro de por sí crítica, pues ya ni le cuento. La bandera de los paristas del transporte es, entre otras peticiones ¡alto al pirataje! Rubro que por siempre les ha dejado a los actores del transporte estatal (y me refiero a autoridades y prestadores de servicio) ganancias millonarias a costa de un mal servicio a la ciudadanía. De siempre en Chiapas la venta de concesiones es el signo ominoso de esta actividad, en perjuicio también, de miles de trabajadores del volante que no alcanzan a cubrir los miles de pesos que les piden por una concesión. Ahora en este estira y afloja cual juego de vencidas, los únicos que pierden son los usuarios. Sí usuarios que no pueden desplazarse a sus trabajos, a sus negocios, a su escuela, a sus citas médicas y mientras tanto, las voces del gobierno exclaman, como Kalimán «serenidad y paciencia» cuándo son éstos mismos los artífices del caos imperante. No quisiera aburrirlo presidente con cosas que estoy cierto ya está valorando. Vivimos en una democracia (simulada pero es nuestra democracia) y no le estoy sugiriendo nada que lo invite, ni cercanamente, a actuar autoritariamente como en el pasado. No. Pero sí que usted como presidente de todos los mexicanos y mexicanas, empiece a valorar si el capricho de mantener un gobierno con tales características, finalmente, valga la pena para que usted arriesgue el mermado capital de confianza y credibilidad que aún le quedan. No está lejos el 1 de enero del 94 y créamelo señor Peña Nieto, las condiciones hoy son excelente pretexto para un nuevo estallido, pero no armado y sin futuro como lo fue ya en cierta forma, sino que será la propia sociedad irritada y cansada de tantos abusos, ineficacia, falta de transparencia y corrupción galopante, la que lleve a un pueblo noble, trabajador y amoroso (dixit poeta Wlbester Alemán) a irrumpir, violentamente quizás (¿o no Oxchuc, Chenalhó, Chamula, Chanal, Simojovel etc.?), y entonces esta misiva jamás leída por usted tenga un significado. Me queda claro.

Ya de salida

Botón de muestra, presidente, lo comentado líneas atrás. Porque ya ni mencionar el tema electoral del pasado 19 de julio de 2015 que finalmente llevó al Tribunal Federal Electoral a sancionar con despido, a todos sus consejeros y consejeras. Qué vergüenza. Y es propia no ajena. El no pago a proveedores del gobierno aún tema pendiente. La presunción del pueblo «Vox populi vox Dei» presidente, es que funcionarios de alto nivel incluso varios identificados directamente con el gobernador, son los que están dilapidando el exiguo presupuesto estatal. Constructoras que se arman al vapor y al calor de las complicidades y componendas. Corrupción parece ser hoy el apellido de esta administración gubernamental…// Señor Presidente Enrique Peña Nieto; escribo esta misiva dentro de mi espacio periodístico Comentando la noticia, y en pleno ejercicio de mi libertad constitucional a la libre expresión que espero, sé, llegará hasta su escritorio de alguna u otra manera. La verdad y hablo a título personal; ¡ya no nos esté enviando miles de millones de pesos en programas varios, me cae! Porque gran parte de esos van a parar a los bolsillos de un puñado de corruptos. Los chiapanecos que se cuentan en millones, lo único que han recibido de sus gobiernos son más depredación, injusticia y desesperanza. Señor presidente ¡usted tiene la palabra! Claro está, antes que un nuevo grito de ¡ya basta! se escuche a nivel del país…// Sin otro particular Sr. presidente ¡Me queda claro! Salu2.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *