Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Los originarios (usos, abusos y costumbres)

No sé usted lector, pero no me imagino, por ejemplo, en Suiza, en Bélgica; bueno ni en Francia o Alemania, cómo podrían entender y procesar que un país como México en pleno siglo XXI en su año 16, en municipios de una de sus entidades como Chiapas, se pueda argumentar usos y costumbres para planear un sometimiento y posterior secuestro de sus representantes ante el Congreso local, para forzarlos a tomar acuerdos so pena, incluso, de atentar contra de su integridad física como de su propia vida. Al menos esta fue la percepción y la lectura de la información primera difundida por las redes sociales el pasado miércoles alrededor de las tres de la tarde, cuando un grupo de beligerantes pobladores del municipio de Chenalhó, Chiapas, municipio indígena, irrumpieron en la Curia de la diócesis de San Cristóbal de las Casas para someter por la fuerza, a las y los diputados que precisamente se encontraban en dicho recinto dialogando con pobladores de Chenalhó para encontrar acuerdos que les permitieran procesar, legalmente, su petición de deponer a la todavía en esos momentos alcaldesa la señora Rosa Pérez Pérez. Minutos después de ocurrido dicho evento en dónde un video muestra como de manera violenta los indígenas suben al diputado Carlos Penagos Vargas, coordinador de la fracción parlamentaria del verde ecologista, a un camioneta «estaquitas» en donde ya lo esperaban una decena de habitantes de dicho municipio. Se supo también, que el diputado presidente del Congreso Eduardo Ramírez Aguilar, fue el otro legislador a quien también sometieron y secuestraron, que aunque no se logró captar en imágenes, finalmente fue confirmado el hecho por las y los mismos diputados que estarían presentes en dicha reunión ya citada y que salvaron de ser igualmente sometidas.
Este hecho inédito en la entidad, bueno al menos en las circunstancias narradas (ya los han secuestrado pero en sus propias oficinas del congreso), no debiera verse como un hecho incidental ni mucho menos sentar precedente ya que ello estaría lanzando una mala señal no solo a otros municipios también indígenas y con la misma problemática, que les invite a incursionar en esta novedosa y ¡peor aún! exitosa práctica de negociación para conseguir propósitos iguales o de cualquier otra índole. Ciertamente y no puedo soslayarlo, que ayer mismo el diputado presidente Ramírez Aguilar a casi 24 horas después de su retención -la llamemos así para situarnos en la versión que dio a conocer sobre los sucesos que él mismo protagonizó- dio a conocer en conferencia de prensa en un hotel del poniente de la capital, que entre otras cosas dijo lo siguiente: «El presidente del Congreso de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, aseguró hoy que el diálogo con los habitantes del municipio de Chenalhó –donde fue retenido- fue productivo y se dio en un marco de respeto. Ellos tienen sus usos y costumbres y no me siento ofendido expresó esta tarde en conferencia de prensa. Saludo la disposición al diálogo de la Asamblea Popular que durante 18 horas expusieron su situación y sus exigencias de retirar del cargo a la alcaldesa Rosa Pérez quien renunció «voluntariamente» al no asistir al cabildo abierto.
Ramírez Aguilar admitió que por ratos el diálogo se elevó de nivel y se temía un desenlace de imprevisibles consecuencias cuando corrió la versión que ingresaría la Policía a rescatarlo a él y al diputado Carlos Penagos. Las comunidades indígenas reclaman más atención a una serie de problemas que vamos atender, dijo el jefe del Legislativo chiapaneco». (Nota periodística de José Luis Castillejos Ambrosio/Asociación de Columnistas Chiapanecos/26-05-16)
Sobre los hechos sucedidos y mirados desde diferentes ópticas, nos pueden resultar ilustrativos de lo que de manera más extendida hoy pasa en nuestro atribulado estado. Chiapas y ya de tanto decirlo y no pasar nada empieza a diluirse, está ya al borde del colapso social porque en lo político y económico ya hace tiempo que tocamos fondo; en lo económico pues solo hay que remitirnos al anuncio con que el mandatario (¿?) estatal nos recibió iniciado se administración diciéndonos, palabras más palabras menos: «¡Ya nos saquearon…no nos volverán a saquear!» bueno o algo así cuando nos dio a conocer que las arcas públicas habían quedado vacías y que entonces implementaría desde su gobierno un plan de austeridad y bla, bla, bla. A tres años seis meses de gobierno, los únicos sometidos a este régimen austero son los chiapanecos el pueblo pues, porque hasta donde se sabe, se ve y se huele; las y los funcionarios de su gobierno bien que les ha ido. No producto de su arduo trabajo y compromiso institucional, sino por la rampante corrupción que permea. En lo político, pues el punto de quiebre lo representó el proceso electoral tan desaseado (cochinero) que se observó en las elecciones locales del 19 de julio de 2015 que ha puesto al gobierno y sus instituciones, en un estado de sospechosismo tal que mantiene a muchas alcaldías en franca resistencia. Es cierto su orquestación no hubiera sido posible sin la anuncia cómplice de las instancias electorales, es decir la local representada por el defenestrado IEPC y sus consejeras y consejeros, pero igual de la entidad rectora nacional que es el INE. Creo podríamos coincidir. Espero.
Ahora y aunque no nuevo, la crispación social que ha provocado las incesantes y multitudinarias marchas, bloqueos y paro indefinido de clases por parte del magisterio estatal ante, sostienen los maestros, la negativa del gobierno federal de entablar un diálogo con el magisterio afiliado o proclive a la CNTE, se suman muchas otras causales como la que se decantó en el secuestro antes narrado y que termino en «diálogo» productivo, que deviene precisamente del proceso electoral local. Veremos qué pasos adelante se van a dar, porque lo que está por venir, puede resultar de pronósticos reservados. Como colofón a lo vivido ayer por los diputados chiapanecos Eduardo Ramírez y Carlos Penagos, hoy puede quedar en lo anecdótico incluso para «memes» de baja estofa. Pero pudo terminar en tragedia. Los hubiera no existen pero imagínese el escenario si la amenaza de los indígenas ante la incursión policiaca que estuvo a un tronar de dedos, la hubieran cumplido; quemarlos. Tragedia. ¡El caos total!

Ya de salida

En otro orden de ideas y tratándose de un tema estrictamente gremial, solo quiero compartir con nuestra lecto-audiencia, que hoy se llevará a cabo la elección de la Mesa Directiva de la Asociación de Columnistas Chiapanecos, A.C., para el periodo 2016-2018. Ya hay al menos tres candidatos (una es mujer) y como lo hemos resuelto en cada elección se hará a través del voto. Sabemos que algunos compas ajenos estarán esperando que de este proceso la Asociación termine fracturada pero lejos están sus malos augurios. Por el contrario, se lo aseguro, saldremos fortalecidos y creciendo. ¡Éxito a los contendientes! Y quien resultare electo presidente o presidenta tendrá, también cierto estoy, el beneplácito y apoyo de todos sus integrantes…// ¡Me queda claro! Salu2. ¡Buen fin! (Mi deseo y oraré por ello)

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