Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Nuevas estrategias, mismos resultados

Ahora resulta que pasados tres años y medio, el gobernador Manuel Velasco Coello, se ha decidido por fin, a «dialogar» con algunos sectores de la población civil y organizada en un abanico multicolor que va desde empresarios hasta campesinos y todos aquellos convocados a una reunión que fueron, es de suponer, seleccionados desde las oficinas del propio mandatario. Escuché algunos ecos de lo que fue y trató esta reunión que tuvo lugar este lunes en la palapa de gobierno en dónde según boletín oficial, se dieron cita un medio millar de personas pero que solo dice del posicionamiento que sobre la realidad del estado tiene el joven gobernante sin ahondar en los reclamos que consignan los medios alternativos hubo de varios sectores con relación a sus respectivas demandas y urgencias. Unas crónicas dan fe que al mandatario por momentos se le «volteó el chirrión por el palito» es decir, de ser una convocatoria a modo en el que se esperaba de los asistentes una pasividad que los mantuviera en sus asientos solo dispuestos al aplauso y reconocimiento a éste inédito, eso sí llamado al diálogo, pues no fue tan terso el esperado aplausometro y cuentan que hubo voces que le recriminaron su abierto alejamiento de la sociedad y de sus problemas, como del mal funcionamiento de su gobierno y la escandalosa corrupción que lo permea. Y no me refiero solo a lo que se ha publicado insisto por la parte oficial y sus voceros oficiosos sino de igual manera lo que desde ese mismo día como reguero de pólvora trascendía en la redes sociales. La verdad y no es que no quiera ver el lado positivo de dicha reunión sobre todo por lo inédito en momento tan aciagos por los que está pasando la entidad, pero por lo difundido como resultado de la misma, no se alcanza a entender con certeza sobre, primero el ¿porqué de tan súbita reunión sin haber una agenda específica ni los objetivos precisos que perseguía dicha reunión? Como tampoco se habló de resultados de ésta que se hayan traducido en acuerdos y compromisos con dichos sectores ahí representados respecto a sus específicas demandas. ¿O sí? porque hasta dónde he logrado enterarme e incluso por lo compartido en los medios de comunicación, solo se habla y se destaca el discurso del Güero Velasco por cierto muy pobre en contenido como falto de profundidad sobre los temas de Chiapas, que al escucharlo y verlo en escena le falta fuerza y contundencia. Es apreciación personal. Usted tendrá la propia.
Por otra parte no puedo dejar de considerar que pese a los que asistieron fueron escogidos con pinzas, el ejercicio sin duda fue válido cuando se sabe por parte del propio gobierno que a estas alturas de la administración que se mide ya con el reloj de arena, los problemas en Chiapas y no solo el que representan los maestros en protesta que ya con eso tenemos, sino el cúmulo de éstos que tocan sensiblemente las fibras del desarrollo democrático y social como lo son los conflictos poselectorales que han llevado a poblaciones enteras a hacer visibles sus inconformidades decantadas en buen número en actos de violencia y muerte. Que el tema de las protestas se ha evidenciado hasta la saciedad, no solo pasa por el sector magisterial sino que permea en el del transporte o bien y nunca antes visto en Chiapas por el empresarial. Que el desabasto en medicamentos y mala calidad de servicios en el sector salud ya sean instituciones federales o locales mantienen en vilo, no solo la salud de las y los chiapanecos sino sus propias vidas. Que la falta de inversión productiva en la entidad vía los fondos federales no se ven ni se sientan en el estado y con ello el desempleo aumenta y la contracción de la economía estatal cuyos inyectores principales son el sector gobierno, comercio y servicios, ahogan en la incertidumbre laboral a millones de chiapanecos. Amén de la ancestral pobreza. Que precisamente ahí en las reveladoras estadísticas del INEGI están radiografiadas nuestras miserias y carencias; sí la miseria de millones de paisanos que acaso tiene para mal comer y mal vivir y carencia de los más elementales servicios básicos como agua, electrificación, caminos, vivienda y para chingarla más ¡de educación! Pero también miseria y carencia de nuestra clase política y gobernante; carencia de valores, de probidad, de compromiso ¡de humanidad!, y pobreza de transparencia, rendición de cuentas y la peor de las pobrezas ¡de moral!
No ¡no nos equivoquemos! Cierto es que para avanzar como sociedad necesitamos del gobierno; pero para que el gobierno se mantenga requiere forzosamente de la sociedad. Es decir, si casi al cuarto para las doce del reloj sexenal y dadas las circunstancias por la que atraviesa la entidad al gobernador se le ha ocurrido la estrategia de «dialogar» con los sectores sociales, empresariales y sociedad civil (ojo que no con el pueblo) para conocer de propia voz sus problemas y demandas, es menester que este tipo de encuentros como ayer mismo se informaba ocurría en Tapachula con autoridades y sectores sociales de la región, no se conviertan en monólogos ni tampoco como un foro para expiar culpas ni justificaciones por lo hecho o dejado de hacer. Deben, en tal caso, convertirse en verdaderos foros de discusión que pongan sobre la mesa no solo las problemáticas de cada sector sino también que se presenten denuncias ante la presumible comisión de actos de corrupción. Que sean deliberativas y de alguna u otra manera vinculantes; es decir que lo que ahí se diga y se acuerde se dé seguimiento puntual incluso fijando fechas probables para su ejecución y cumplimiento. Si ya se está ensayando esta posibilidad de diálogo, pues entonces que se instrumente para que no se convierta en pobre retórica que dé como resultado más de lo mismo. No se requiere de nuevas estrategias para obtener los mismos resultados. O se actúa en consecuencia, es decir aprovechar el espacio de posibilidad que el gobierno le está solicitando a la sociedad en general para retomar el rumbo, o de nueva cuenta el desencanto alimentado de mentiras y traición acrecentará el fuego del hartazgo social. Me queda claro.

Ya de salida

Y mientras el mundo rueda de las acciones en el tema de infraestructura en caminos, en puentes, en escuelas, en obras de agua, drenaje y pavimentación, es pregunta no se esponjen ¿dónde están? Es decir, hoy todos están preocupados en el tema magisterial sin duda de suyo importante. Pero mientras tanto la gente quiere saber cómo se están ejerciendo los recursos del presupuesto estatal en los temas de infraestructura y otros. Cuando hablar de Chiapas se refiere en el contexto nacional, solo se destaca de la existencia de poco más del 75% de población en condiciones de pobreza, dato que por sí solo explicaría el porqué es precisamente nuestra la entidad la que más recursos obtiene de la federación para su combate. Así el filón de la recepción de recursos siguen siendo los pobres y con ello miles de millones de pesos en efectivo y especie son otorgados a este, insisto, abundante filón y ahí nos atoramos todos. La preservación de la pobreza es el gran negocio para los gobiernos. Pero por otro lado, también los índices de desarrollo pasan por la carencia de infraestructura de todo tipo y ésta, en una buena proporción y medida, condiciona la pobreza. Por ello en este rubro, son también multimillonarias las cantidades de recursos que se reciben pero a decir verdad, no se ven por ningún lado a no ser que todo se reduzca a la construcción de bulevares, libramientos y lienzos charros. Ojala que los titulares de las dependencias de gobierno nos obsequiaran con mayor puntualidad sobre lo que hacen con esos presupuestos millonarios porque, como dije ya, no se ven por ningún otro lado. Si lo que pide ahora el gobernador es ¡diálogo!, empecemos por el diálogo oportuno en transparencia y rendición de cuentas por parte de los secretarios del gabinete. Por cierto ¿cuántos de los miembros del ejecutivo, el legislativo y judicial en Chiapas ya habrá presentado su #3de3? No se esponjen. Je…// ¡Me queda claro! Salu2.

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