Comentario Zeta / Carlos Z. Cadena

Velasco Coello, llama a una mesa de dialogo con el magisterio federal

El mandatario estatal Manuel Velasco, hizo un llamado desde la capital Tuxtla Gutiérrez, al magisterio federal para establecer a la brevedad una mesa de diálogo donde se pueda atender y solucionar todas las peticiones de absoluta índole local. Velasco Coello, fue claro al señalar que todo aquello que esté en manos de la autoridad estatal solucionar, se hará sin dilaciones con la voluntad de seguir abonando a un clima de respeto, unidad y trabajo conjunto entre chiapanecos. Agregó al respecto que todos los sectores de la sociedad están convocados para poder generar un planteamiento consensuado, y puntualizó:
«Que sea un diálogo abierto, plural, respetuoso y democrático donde estén las organizaciones de la sociedad civil, los senadores de la República, diputados federales y locales, los sindicatos, las iglesias, las cámaras empresariales, las universidades, los colectivos, los medios de comunicación, todos unidos en torno a un mismo objetivo en común, sacar adelante a Chiapas».
En este sentido, Velasco recordó que desde un principio tanto él como su Gobierno han estado a favor del entendimiento para dar salida a todos los temas que competen al estado. Dijo que su gobierno lo ha reiterado siempre de venir a expresar apertura al diálogo sin distingo de partidos ni de ideologías. Externó su absoluto respeto al derecho de manifestación consagrado en la Constitución pero, al mismo tiempo, dijo que todas las expresiones deben conducirse de manera pacífica y respetuosas de las libertades de la ciudadanía. El Gobernador de Chiapas insistió que lo más importante es poder encontrar acuerdos que contribuyan a fortalecer la unidad del pueblo chiapaneco.

Los Exgobernadores: A rio revuelto ganancia de imagen y poder

Después de haber pasado este episodio negro del secuestro de dos diputados Chiapanecos por indígenas de Chenalhó, que es un asunto eminentemente local, y el enfrentamiento que se viene dando entre maestros de Chiapas y policías federales, problema de carácter federal, tal vez una nueva mecánica a seguir en Chiapas, y que se supone que se digirió y asimiló, es que por lo pronto, varios aspirantes al gobierno del estado que buscan la fórmula del 2018, deben de prometer abstención y privación de andar en campaña política porque eso también ha «revuelto» el ambiente en Chiapas, donde se cruza el fuego amigo y la concordia y armonía se extravían.
Es un fenómeno eso de las campañas políticas en Chiapas para buscar la gubernatura, que desorganiza los buenos propósitos y calienta los ánimos electorales entre los seguidores de los aspirantes, ( que son palpables en las redes sociales) que como hemos dicho Chiapas no está en la visión óptica todavía para este escenario, sino que actualmente son 12 las entidades que tienen juego electoral para el próximo 5 de Junio y a eso hay que meterle fecha para lo que vendrá con los postelectoral en los tribunales. Probablemente el 2017 será otro año, antes no
Nadie puede negar que desde hace 18 meses los que suspiran por la gubernatura del 2018, hacen campaña electorera reavivando luchas intestinas de los fans o seguidores de los «soñadores», y esto se tiene que también concertar para evitar que siga esta perversidad pues hay villanías que algunos candidatos no solamente le tiran al 2018, sino al menos dos años del actual gobierno, traicionado la confianza del gobernador Velasco Coello. Sobre este tema debe de haber un cambio total de civilidad entre los que aspiran a esta oportunidad de ser mandatarios estatales.
Otro escenario que se permitió y que no tiene nada que ver con «El Chiapas Nos Une» es haber dejado a los exgobernadores Pablo Salazar y Juan Sabines, entrometerse con su gente en este sexenio que aún le falta la mitad. Salazar y Sabines arrastran un pleito peligroso que hizo que el primero fuera llevado a la cárcel, pero lo preocupante que este pleito de exgobernadores se ha metido en las venas y raíces del actual sexenio, y que lo han tomado de arena de lucha libre, sin que la población lo note, y que lamentablemente se les ha permitido, creando mucho desorden que a veces ya no se sabe de quién viene el golpe de ingobernabilidad: Del fuego amigo, de Pablo Salazar o de Juan Sabines.
Cada gobernador que entra en funciones a su nuevo mandato constitucional se le respeta su sexenio por el que se fue o se fueron antes. Es una regla no escrita desde hace muchos sexenios. En la entidad ese slogan de «Chiapas Nos Une», fue interpretado por Pablo Salazar y Juan Sabines para seguir haciendo grilla en la geografía estatal, poniendo alfiles y francotiradores, donde a ellos más les convenga todo pensando en su problema que arrastran. Se meten en todo y grillan para buscar a modo que el funcionario público sea su aliado. Todavía en las redes sociales Pablo Salazar asegura que es el mejor gobernador que ha tenido Chiapas en los últimos 100 años.
Pablo Salazar y Juan Sabines –Y últimamente Roberto Albores Guillén- deben de evitar seguir metiéndose en los asuntos de Chiapas. Esa lucha de poder y arrogancia que traen, rebota en la inestabilidad política de Chiapas. Aquel Pablista o Sabinista que trabaja en el actual gobierno, le es más leal a su expatrón que al actual gobernador Manuel Velasco. Las manzanas podridas que están fermentando el ambiente no fueron verdes, sino su ADN político vienen de sexenios pasados.

Lo que no se puede negar – y se empieza a traslucir más- es que los corruptos del Sabinato y Pabliato, en el fondo quieren que Manuel Velasco, sea el más satanizado en la historia de los gobiernos estatales más que ellos. Por eso Chiapas necesita más determinaciones y nuevas estrategias de gobernabilidad para contrarrestar estas asechanzas. No hay que olvidar que al menos dos o tres aspirantes para el 2018, han buscado a Salazar y Sabines para lograr sus propósitos, y eso calienta también la postal de la estabilidad política en la entidad.
Los problemas locales –Caso Chenalhó- o problemas federales –caso magisterial- cabría preguntar: ¿Le interesara a los Pablistas, Sabinistas y a determinados jóvenes del verde que no sirven para nada, resolver los problemas en la entidad?.
Urge una refundación con un poquito de reestructuración. «El Chiapas Nos Une» con un millón 300 mil votos ciudadanos, no tiene poder para la maldad de dos exgobernadores que caminan en Chiapas aunque no se les vea, y que han sentado sus reales.

Caso feliz de Chenalhó.- El caso Chenalhó, concluyó feliz, donde hubo gente que vertió sus odios, otros vibras positivas, pero se hizo la luz con la democracia del pueblo que pedía la salida de una fémina (Rosa Pérez) que no tiene nada que ver con el fenómeno de la equidad de género; el problema de fondo fue que las principales obras públicas en el municipio se los dio a un grupo de amigos constructores, además que solamente metía a trabajar a gente también de su grupo del PVEM y eso estalló con la tradición ancestral del priismo apasionado que durante años privó y sigue privando en ese y otros municipios indígenas. Fue un asunto que tenía solución desde hace meses y no se le dio, por las razones que hayan sido. Ahora hay que cuidar que esas mentes anarquistas y perturbadoras, -que si las hay- no se vayan a Oxchuc, Ixtapa, y otros municipios. En fin.

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