Es una medida económica para ayudar al prójimo y dedicarse a la oración por el bien del mundo, sostuvo el obispo
Bernardino Toscano
[dropcap]L[/dropcap]a falta de abstinencia y ayuno en la Cuaresma no constituye propiamente un pecado, sino más bien es una medida económica para ayudar al prójimo, consideró el obispo de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.
Debido a que en estas fechas productos que no son carnes rojas se encarecen hasta en un 100 por ciento, Martínez Castilla indicó que se puede ingerir productos cárnicos pero lo ideal sería ahorrar y orar por el prójimo
En ese sentido, hizo referencia a lo que el Papa Francisco llamó como «24 horas para el señor», en lo que llama al pueblo creyente a orar, estar en comunión entre lo divino y lo terrenal, pidiendo por el prójimo ante los acontecimientos mundiales en donde imponentemente vemos imágenes atroces, noticias muy tristes.
Por ello, el prelado Martínez Castilla hizo un llamado para el próximo 13 y 14 de marzo se realice las «24 horas para el Señor» y pedir por todos en el mundo.
«Vivamos con el Papa esta experiencia para que no caigamos en la indiferencia de tanto hermano necesitado.»
(Con información de muralchiapas.com)
