«Vamos a recuperar un símbolo que los tuxtlecos no podíamos permitirnos perder», aseveró el director del SMAPA
Redacción
[dropcap]E[/dropcap]n abril de 2013 se puso en marcha el proyecto de Saneamiento Integral de Tuxtla Gutiérrez, que comprende la construcción de la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) «Tuchtlán» –recién inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto-, la rehabilitación y modernización de la PTAR «Paso Limón» y la construcción de 15 Kilómetros de colectores e interceptores sanitarios; proyecto que además, abrió la posibilidad de rescatar el río Sabinal, que por más de 50 años ha recibido directamente las aguas residuales de la ciudad.
Con estas acciones Tuxtla Gutiérrez, además de ponerse a la vanguardia en el Sureste en materia de saneamiento, logró evitar una multa de Semarnat y Profepa por 1,000 millones de pesos, por no tratar sus aguas residuales, ya que la PTAR «Paso Limón» operaba apenas al 20% de su capacidad. Cabe destacar que en Chiapas, más de 100 plantas de tratamiento han sido abandonadas por las autoridades municipales.
En este sentido, Alfredo Araujo Esquinca, director general del SMAPA, informó que la operación de las PTAR»s en la capital chiapaneca está garantizada por 20 años, «con esta planta estamos haciendo escuela en el modelo económico y de operación, para esto se conjugaron el talento y trabajo de ingenieros civiles, químicos, mecánico-eléctricos, de ambientalistas, se cuidaron todos los aspectos ya que el saneamiento es un tema trascendental para las futuras generaciones».
Araujo Esquinca destacó que para que las obras pudieran concluirse en tiempo y forma, fue de vital importancia dar seguimiento puntual a cada una de las etapas del proyecto, «hemos realizado recorridos permanentes en las obras, así como en los colectores sanitarios y en los márgenes del río Sabinal; además cada mes llevamos a cabo reuniones ejecutivas con el Comité Técnico del Fideicomiso del Proyecto, con representantes de la empresa Ticsa, Banobras, la supervisora MAV y BanBajío».
Es así que con el proyecto integral se pone en marcha el nuevo modelo de desarrollo hídrico para Tuxtla Gutiérrez, que está acorde a las políticas ambientalistas que impulsa el gobernador Manuel Velasco y al trabajo que está realizando el alcalde Samuel Toledo, señaló Alfredo Araujo.
Tuchtlán, obra de vanguardia
La PTAR Tuchtlán tratará el agua residual de los hogares y empresas del Poniente de la ciudad para luego verterlas al río, libre de contaminantes, por lo que Alfredo Araujo encabezó la semana pasada las pruebas finales de equipos mecánico-eléctricos y de alta tecnología, para realizar un proceso biológico de tratamiento, que cumple con la NOM-003-SEMARNAT-1997, por lo que el agua tratada también podrá ser reutilizada para áreas verdes y procesos constructivos.
El director del SMAPA señaló que se optó por incluir en la PTAR «Tuchtlán» una Vitapista, «son 700 metros lineales para que los tuxtlecos realicen actividades deportivas, donde además puedan ser los contralores sociales del proyecto, ya que en una parte de la Vitapista se podrá constatar cómo se vierte el agua saneada al río Sabinal, libre de contaminantes, además estamos abonando a la limpieza del cañón del Sumidero».
Colectores, la clave del proyecto
Sin embargo, todos los esfuerzos realizados para construir la PTAR «Tuchtlán» y para modernizar la PTAR «Paso Limón» serían inútiles sin los 15 kilómetros de Colectores e Interceptores Sanitarios, «esta es la clave del proyecto, ya que encauzarán las aguas residuales desde los hogares y negocios de Tuxtla hasta las dos PTAR»s, evitando que se sigan descargando al río Sabinal», puntualizó Alfredo Araujo.
Dijo que fue un honor que el presidente Enrique Peña Nieto inaugurara esta magna obra para Tuxtla Gutiérrez, cerrando con broche de oro el trabajo que el SMAPA inició hace dos años, además informó que a finales de abril terminarán las clausuras de los 31 tiraderos restantes que contaminan el río Sabinal.
«Vamos a recuperar un símbolo que los tuxtlecos no podíamos permitirnos perder, ahora con las PTAR»s pudimos concretar este sueño que muchos tuvimos y anhelamos, que el río Sabinal no fuera sólo un recuerdo, pero ahora el balón está en la cancha de la ciudadanía, este es un reto que debemos asumir todos los tuxtlecos», concluyó.
