Conflicto en Chalchihuitan sigue «cosechando» muertos

El domingo pasado perdió la vida Raymundo Pérez Girón, con él suman 11 las pérdidas humanas a raíz de las desavenencias territoriales con Chenalhó

Portavoz Staff

[dropcap]E[/dropcap]l desplazamiento de los habitantes de las comunidades de Chalchihuitán a raíz del conflicto de límites territoriales con Chenalhó, fue el comienzo del sufrimiento; la muerte es el aspecto más doloroso que ha marcado esta historia. El domingo falleció de Raymundo Pérez Girón, con él suman 11 los muertos a consecuencia de esta situación.
El pasado 18 de octubre ocurrió la primera muerte; se trató de Samuel Luna Girón, quien recibió un impacto de bala mientras acudía a trabajar en sus terrenos ubicados en la zona de tensión.
Con base en datos de organismos de derechos humanos que trabajan en dicha área, El Universal informó sobre los demás fenecidos.
Detallaron que el 15 de noviembre, Catalina Sánchez Pérez, de la comunidad Tzomonlón, perdió a su bebé como consecuencia de los malos cuidados por vivir en la montaña.
En el caso de Ernestina Sánchez Pérez, a las pocas horas de haber nacido su bebé, murió en el frío de las montañas. El padre del menor es Roberto Luna Pérez.
Adriana de Jesús Pérez Pérez es otra de las víctimas; tenía dos años de edad.
Para el 5 de diciembre perdió la vida la niña María Pérez Luna, quien había nacido el 11 de junio del 2016 y era hija de Pedro Pérez Pérez, de la comunidad Pom.
Domingo Girón Luna, de 70 años de edad, de Pom; Martín Girón Rodríguez López, de 80 años, de Canalumtic; Marcelino Gómez López, de 60 años, de Majebal; María Domínguez Gómez, de 57 años, de Pom y Mariano Pérez Aguilar, de Tsununil, de 67 años; perecieron por problemas respiratorios el pasado 12 de diciembre.
Y el domingo, alrededor de las 16:00 horas, murió Raymundo Luna Girón, que el 3 de diciembre pasado se dirigió a la milpa y ahí mezcló e ingirió aguardiente con herbicida. El joven era originario de la comunidad Chenmut; el 3 de julio del 2015, su hermano, Salvador Luna Pérez, de 16 años de edad, fue asesinado por grupos armados en la franja en disputa.
Hasta el momento se tenía información de nueve personas fallecidas a consecuencia del desplazamiento, sin embargo, el párroco de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez, mencionó que las autoridades aún no quieren aceptar la situación.
«Los muertos sí son reales; fue el miedo a ser agredidos lo que no les permitió acudir a la cabecera a reportar dichos casos; todos fueron enterrados de acuerdo a sus usos y costumbres sin contar con acta de defunción» sostuvo.

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