¡Coño, Micky! ¿Qué es esa versión de Hernán Cortés?

Hernán es una serie que salió en el 2019 y se tenía programada una segunda temporada, pero hasta ahora no se tiene fecha para su estreno

Sandra de los Santos / Aquínoticias

Cuando en el 2019  salió la serie de “Hernán” no aguanté ver más de un capítulo. Me pareció la versión más edulcorada que existe acerca de la invasión Española a México y eso que ya había leído el libro de “La Malinche” de Laura Esquivel. No lo lean o mejor sí para que discutamos por qué alguien que pudo escribir “Como agua para chocolate” también sacó un libro tan malo como La Malinche. La vida es misteriosa.

El pasado fin de semana  no pude salir por la lluvia así que en rebeldía me puse a ver “Hernán”. La serie, que está disponible en Prime, se centra en una etapa del proceso de invasión de los españoles a México, concretamente, a Tenochtitlán).

Me preocuparía por no hacerles muchos “spoiler”, pero la serie ya tiene sus ayeres y además ya todos nos sabemos la trama: al final nos conquistan.

Hay actuaciones bastante buenas. En lo particular me gustó el trabajo de Mabel Cadena e Ishbel Bautista. Con Óscar Jaénada (quien la hace de Hernán Cortés) me pasó que no pude desvincularlo de su papel de Luisito Rey, entonces, pensaba que en cualquier momento terminaría gritándole a Moctezuma: “coño Micky”.

Cualquier producción que hable sobre un hecho real la primera comparación siempre es qué tan fiel es a lo que sucedió o lo que creemos qué pasó. En lo particular no me ofendo por las licencias que se toman en los trabajos basados en hechos históricos siempre y cuando estén bien ejecutadas y se sostenga una línea narrativa coherente. No es un documental, es una serie y por lo tanto se me hace totalmente válido.

¿Por qué no me gustó la serie? Se me hizo un exceso la romantización de la relación entre La Malinche y Hernán Cortés. Hasta la de Pedro de Alvarado y Tecuelthetzin, endulzan tanto el asunto que el llamado “Tonatiuh” termina yendo a “rescatar” a la hija del gobernante Tlaxcaltelca en la Noche Triste. ¡Es Pedro de Alvarado, por Dios! sí lo hubieran querido sacrificar en una ceremonia azteca se hubiera confirmado que el hombre sanguinario no tenía corazón.

Algo que me llegó a desesperar es que Tenochtitlán todo el tiempo estaba vacía. Sí algo se tiene la certeza es que desde el principio de los tiempos ese lugar ha estado inundado de gente. El mundo de automóviles que ahora saturan las calzadas de la CDMX antes eran canoas que se contaban por miles. En la serie todo el tiempo hay poca gente: 20 españoles, 30 tlaxcaltecas y 10 mexicas a lo mucho (es un decir, la verdad es que no los conté).

Entiendo que la intención de la serie es tratar de “humanizar” a todos los personajes, hacer una lectura desde el entendimiento del contexto y no tratando de juzgar desde “ellos malos y nosotros buenos”. Pero, se llega al exceso, se justifica todo y no se lograr retratar lo complejo de la situación.

Debo de confesar que este texto estaba pensado inicialmente como una publicación en el Facebook, pero cuando vine a ver se hizo demasiado extenso así que por eso se los comparto por este medio. La serie no es nueva, pero ya saben que a mí para hablar de estos temas no me importa mucho eso.

Se suponía que habría una segunda temporada, pero hasta ahora no hay fecha para que salga. En tanto si les gustaría ver esta versión de esta etapa de la historia de México, pues, pueden verla en Prime.