Conoce tus tarjetas departamentales y úsalas a tu favor

La Procuraduría Federal del Consumidor advierte de los peligros de usar esta herramienta financiera como «dinero extra»; te brindamos información para utilizarla con responsabilidad

Lucero Natarén / Aquínoticias

Las tarjetas departamentales o tarjetas de crédito no bancarias permiten adquirir bienes y servicios, sin embargo, no debe entenderse como «dinero extra», sino como un acuerdo donde existen derechos, pero también obligaciones. El conocerlos volverá a las tarjetas en herramientas a favor, de lo contrario podrían comprometer la estabilidad financiera, advierte la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Es destacable que las tarjetas departamentales son de los créditos favoritos de los mexicanos, ya que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 (ENIF), realizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 15.1 millones de personas entre 18 a 70 años, es decir, 61.5 por ciento, afirmó poseer al menos una.

Utilizar tu crédito departamental responsablemente te ayudará a sacar el mayor provecho. Recuerde siempre revisar términos y condiciones a los cuales estará o está sujeto, así entenderá el funcionamiento y evitará sorpresas.

Antes de elegir un crédito de este tipo o utilizar su tarjeta, compare el financiamiento ofrecido por varios establecimientos. -No todos cuestan ni ofrecen lo mismo-.

Además, tome en cuenta las características, costos, tasas de interés, comisiones, Costo Anual Total (CAT), seguros asociados, beneficios y responsabilidad. Sin dejar de lado la periodicidad de pagos, penalizaciones en caso de rezago en pagos, entre otros.

Antes de utilizar su tarjeta, divida el importe de la compra entre el número de pagos a los que se está comprometiendo y proyéctelo en su presupuesto. Si ya ha comprado un par de artículos bajo este esquema, tome en cuenta que el cargo de lo que compre se sumará a la deuda de otros productos ya adquiridos.

Considere que la tienda establece una fecha límite de pago para abonar a su cuenta el monto correspondiente al mes de cobro, sin multas ni recargos, y será un día específico de cada mes.

Si paga después de esta fecha tendrá recargos, que aparecerán reflejados en el siguiente estado de cuenta. Es importante tener presente que algunos vencimientos pueden variar dependiendo si el mes termina en 30 o 31 días.

Antes de firmar un contrato, debe tener claros los derechos y obligaciones que adquirirá; de tener preguntas, no dude en externarlas.

Pagar a tiempo evitará que pague recargos, además de generarse un buen historial crediticio.

Si hubiera la necesidad de pagar el mínimo de la deuda, se debe tener en cuenta que el pago se distribuirá en el siguiente orden: impuestos, intereses, comisiones y hasta el último el capital endeudado, es decir, su adeudamiento.

Otro aspecto que no debe dejarse de lado es revisar el estado de cuenta, además que debe conservarse los comprobantes de pagos; estas acciones pueden permitir realizar una aclaración en caso de haber errores u omisiones en los pagos.

Por último y no menos importante, de perder la tarjeta o ser víctima de robo, se debe reportar el hecho inmediatamente, para ello, es vital tener a la mano los teléfonos de atención a clientes.

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