Falta por construirse la parte de la capilla, el alumbrado del espacio y un estacionamiento, por lo que se tiene que redoblar esfuerzos para concluir el proyecto mirador y de espacios para las costumbres dogmáticas
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]S[/dropcap]igue pendiente la tercera y cuarta etapa del proyecto del Cristo de Copoya, el cual se encuentra parado en estos momentos debido a la difícil situación económica, pero pasando la veda electoral ojalá se pueda avanzar, sostuvo Mario Vega Román, integrante del Patronato.
Aseguró que el Cristo ha sido entregado a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, por lo que ahí se pueden realizar servicios religiosos, y hay asignado un sacerdote para brindar los servicios que demande la feligresía católica.
El Patronato solamente tiene bajo su responsabilidad la parte de infraestructura, pero no hay recursos para continuar con las etapas de construcción que hacen falta, que implican aproximadamente 35 millones de pesos.
Anotó que falta por construirse la parte de la capilla, el alumbrado del espacio y un estacionamiento, por lo que se tiene que redoblar esfuerzos para concluir el proyecto mirador y de espacios para las costumbres dogmáticas.
Vega Román dijo que en el proyecto se han invertido cerca de 95 millones de pesos.
Anotó que este monumento es un atractivo turístico ya en Tuxtla Gutiérrez, lo cual se puede observar con las visitas que se tienen, pero los ingresos que se obtienen por el acceso, diez pesos por persona, apenas son lo mínimo para los gastos de impermeabilización y demás impactos de las fenómenos climatológicas.
También se cobran los servicios religiosos y funerarios, inclusive hay un espacio de camposanto para depositar las cenizas de los seres queridos que fallecen. Hay criptas o nichos funerarios para ser ocupadas. ASICh
