Demagogia, sancionar «justificado» aumento a las tortillas: Empresarios

De acuerdo con el presidente del Grupo de Industriales de la Tortilla «Somos Chiapas», el kilogramo se venderá hasta en 16 pesos porque ya no se puede sostener el precio

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a aplicación de sanciones por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a tortillerías del país por el aumento al precio del kilogramo de tortilla son pura demagogia, aseguró el presidente del Grupo de Industriales de la Tortilla «Somos Chiapas», José Ramón Salazar Ballinas.
Luego que seis tortillerías del estado fueran sancionadas por mantener precios arriba de los 11 pesos ─ precio oficial, de acuerdo con la Profeco─ Salazar Ballinas advirtió que muchas más se unirán a la fila porque ya son varios los municipios en donde se vende hasta en 16 pesos y no están dispuestos a disminuir sus precios, toda vez que sus insumos como la harina, el gas y la luz han aumentado, lo que se traduce en el costo del producto.
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, anunció que no permitirá incrementos en los precios de los productos de la canasta básica, por lo que mantendrá inspecciones en todos los establecimientos del país que sean denunciados por el alza injustificada para actuar en consecuencia.
Sin embargo, estas medidas parecen importarles poco a los tortilleros del estado, pues de acuerdo a su representante, existen justificantes válidos para el incremento.
«Todo está justificado con facturas y notas para que la Profeco sepa lo que ha generado, porque no es sólo eso, ellos están en su papel de amenazarnos y nosotros en demostrar que los precios son justos».

Aumento «legal»

La notificación que la Profeco envió al gremio chiapaneco específica que todo aquel que incurra en el alza «ilícita» del precio del kilogramo de tortilla tendrá sanciones que van desde los 24 mil pesos ─como primera instancia─ hasta la cárcel.
Sin embargo, Salazar Ballinas señaló que existen incongruencias en dicho oficio, pues el gremio fue notificado del supuesto precio oficial el día 13 de enero, sin embargo, el documento está fechado el 05 de diciembre, lo que les hace suponer que las autoridades previeron las consecuencias del gasolinazo y esperaron hasta el último momento para generar conflictos entre la población y los industriales.
«Ahora lo que quieren hacer es poner al pueblo contra el pueblo y no lo vamos a permitir, nosotros no somos los que aumentamos los precios de ningún producto pero nuestro producto final ya se vio afectado y ahora quieren echarnos la culpa a nosotros de las alzas que ellos mismos generaron».
Para demostrar que los precios que actualmente manejan las tortilleras del estado no son elevadas sino justas, cuentan con facturas para esclarecer el aumento en los insumos de la harina, gas, luz eléctrica y refacciones que han impactado directamente al sector.
Otra de las problemáticas que afecta al gremio en la entidad dijo, es la liberación del precio de la tortilla, pues en el estado existen alrededor de 4 mil 600 tortillerías, tiendas de autoservicio y servicio de moto que terminan afectando los precios.
Tan solo en la capital, existen alrededor de mil tortillerías y 2 mil motos que ofrecen este servicio a domicilio, «en la tortillería la gente paga entre 11 y 16 pesos el kilogramo pero las que compran en moto llegan a pagar hasta 19 pesos por kilo, entonces de qué se trata».

Altas y bajas

El precio máximo que alcanzará el kilogramo de tortilla en el estado será de 16 pesos, esto en caso de mantenerse el precio de la gasolina, de ocurrir lo contrario, el presidente de «Somos Chiapas» advirtió a la ciudadanía que los precios podrían tener cambios drásticos.
El precio más elevado que mantiene el estado actualmente es de 16 pesos ─principalmente la zona fronteriza con Tabasco, en donde el kilogramo ya se encuentra en 17─ pero en el resto de la entidad los precios varían desde los 6.50 pesos hasta los 16.
«Prácticamente es dinámico el precio de la tortilla, recordemos que esto no es un ajuste general, como los precios pueden subir pueden bajar, la verdad estará todo muy complicado, el gremio tendrá que ajustar los precios de acuerdo al aumento en los insumos», aclaró.
Las modificaciones dijo, inician cuando el precio de la gasolina y la luz aumentan, por lo que les parece injusto que las autoridades estén afectando ─aún más─ la economía de los pequeños empresarios, quienes se ven obligados a ajustar los precios.
«Hay muchos factores que empiezan a pegar pero el principal es la harina, necesitamos que la Profeco en lugar de cuestionarnos a nosotros vaya a cuestionar a la harinera y recordar que esto no depende del pueblo, depende de ellos».

Menos bonos

Los consumidores son quienes pagan los platos rotos del conflicto, pues no solo han tenido que desembolsar unos pesos más en el servicio de transporte sino que ahora deben pagar más por la tortilla, pero de acuerdo al representante del gremio, «el pueblo no es tonto y comprende que la inflación de los productos es inevitable».
«El precio de la gasolina y el gas no lo ponemos nosotros, el pueblo sabe que todo en México se mueve con gasolina y esto genera inflación en todos los productos, aquí el único cuestionamiento que tenemos que hacer es por qué las autoridades incrementan el 43 por ciento del precio de la gasolina cuando vemos que ellos tienen tantos bonos y vales de gasolina que tienen por ser autoridad.»
Aseguró que las autoridades «están jugando chueco» y quieren poner al pueblo en su contra, pero han sido tantas las veces que han tomado malas decisiones y tienen al estado en una de sus peores crisis económicas que es la misma ciudadanía la que apoya a los pequeños productores.
Exhortó a la ciudadanía a ser consciente de los ajustes y comprender las medidas alternas que se tienen que tomar para solventar los gastos que los tortilleros del estado deben hacer ante el alza en los precios de los productos.
«Porque no mejor le bajan los salarios a los diputados y eliminan los bonos económicos en lugar de hacer que al pueblo le cargue el payaso, eso es lo que no se vale», finalizó.

FRASE
«Todo está justificado con facturas y notas para que la Profeco sepa lo que ha generado, porque no es sólo eso, ellos están en su papel de amenazarnos y nosotros en demostrar que los precios son justos» Alfonso Navarrete

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