Desde mi Trinchera / Diego Victorio

Palo a Roberto Domínguez

La noche del lunes le notificaron a Roberto Domínguez Castellanos que la decisión del nombramiento del nuevo rector quedaba en manos de la Junta de Gobierno de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), así lo cité en mi columna de ayer.
Abundé también que esa misma noche, en una reunión donde participó el secretario de Gobierno, Juan Carlos Gómez y el secretario Técnico, Roberto Rubio Montejo, conminaron a Domínguez alejarse del proceso.
Tácitamente le exigían hacerse a un lado de la carrera por la Rectoría. Pues en su desesperación de imponer a Pascual Ramos García y a la vez buscar una negociación para beneficiar a Herminio Chanona, estaba generando enconos entre grupos.
La vox populi sentenciaba que Roberto Domínguez era el principal desestabilizador de la sucesión rectoril, versión que terminó de confirmar uno de los candidatos, José Adriano Anaya, quien denunció públicamente las constantes violaciones al proceso de designación y a la misma ley orgánica.
La notificación que recibió Domínguez Castellanos de parte de la gente de palacio se hizo efectiva el día de ayer por la noche, luego de que la Junta Directiva designara por unanimidad al notario Adolfo Antonio Guerra Pérez.
Antonio Guerra es un fedatario de sesenta y siete años de edad, notario de familias de abolengo de la ciudad capital y de otras demarcaciones municipales importantes como Comitán y San Cristóbal de las Casas.
A finales de los años ochenta fue presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Chiapas, no tiene trayectoria en el aula, ni un palmarés académico que lo avale, por lo que no debió pasar los filtros en el selectivo.
Violó uno de los artículos de la ley orgánica que impide la participación de aspirantes mayores de sesenta años en el proceso de auscultación, otra infracción más a los estatutos internos.
Guerra Pérez es padre del actual abogado general de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, de nombre Adolfo Guerra Talayero. Adolfo Antonio Guerra, no era el plan «B» de Roberto Domínguez, como éste ha hecho creer a la clase política con el afán de resguardar su integridad.
No puedo decir que Domínguez ya puede dormir tranquilo, si bien es cierto su acérrimo (Rodolfo Calvo Fonseca), no llegó a la rectoría, sin embargo, nadie sabe cuál o cuáles serán las instrucciones que le hayan encomendado a Antonio Guerra.
Por cierto: ¿Por qué será que dos contemporáneos dirigen los destinos de las dos universidades públicas más importantes de Chiapas, la Unach y la Unicach? ¡Aaaah verdad!

Comentarios Atrincherados

*** Ayer vía telefónica me dijo José Adriano Anaya que impugnará la decisión de la Junta Directiva de la Unicach. -Se violó la convocatoria y la ley orgánica, sostuvo. – Voy a interponer un amparo en los tribunales federales, confirmó el académico. Veremos en qué termina todo.

*** Si algo hay que reconocerle a la administración municipal de Tapachula es el estricto plan de austeridad que diseñó para sanear las finanzas públicas. El Cabildo ha sido testigo de la reducción del gasto público en las dependencias municipales.

Con Neftalí del Toro se le acabó el privilegio a los funcionarios, le dijeron adiós al pago de telefonía celular, gasolina y viáticos excesivos.
La presentación de la «Chica Dorada» es un amable gesto del gobernador, Manuel Velasco Coello, para que los tapachultecos puedan disfrutar de una convivencia sana.
Ahora bien, la incursión de Tapachula en el Basquetbol profesional se debe a un proyecto de la iniciativa privada a empresas locales que le apuestan al deporte y que absorben todos los gastos de nomina y manutención de la plantilla del club.
Sé de primera mano que la autoridad municipal aporta las instalaciones del Centro de Convivencias y Auditorio Municipal para que sirvan como sede de los Cafetaleros. Qué bien que Neftalí del Toro continúe poniendo rigor en ese rubro.

*** El senador Roberto Albores Gleason presentó una propuesta para que la Zona Económica Especial anunciada para el estado de Chiapas incluya, además de Tapachula, secciones en los municipios de Ocozocoautla de Espinosa y Chiapa de Corzo en la región centro, Comitán de Domínguez y San Cristóbal de las Casas.
«Porque Chiapas merece más empleos y más oportunidades de desarrollo, y dado que el reto económico de nuestro estado es mayúsculo, consideramos que la Zona Económica Especial debe ser de gran calado si en verdad aspiramos a generar crecimiento económico sostenido a lo largo y ancho del estado», sostuvo desde la tribuna del Senado el legislador chiapaneco.
Dichas secciones corresponden a Puerto Chiapas, en el municipio de Tapachula; el Aeropuerto Ángel Albino Corzo, en el municipio de Chiapa de Corzo; el antiguo aeropuerto llano San Juan en el municipio de Ocozocoautla; el antiguo aeropuerto Corazón de María en el municipio de San Cristóbal de las Casas, y el Aeropuerto Nacional de Comitán.
Las secciones promovidas se encuentran en ubicaciones atractivas y estratégicas, que además son terrenos públicos, por lo que su factibilidad es inmediata sin necesidad de invertir recursos públicos en terrenos, sumando un total de 2,600 hectáreas a desarrollar, destacó. HASTA PRONTO,

ENVÍA TUS COMENTARIOS AL CORREO adiego101@hotmail.com

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *