Don Beli los une
En la aldea no existen enconos entre esmeraldas y escarlatas, con esa percepción debía irse a la Ciudad de México el máximo líder tricolor, Enrique Ochoa Reza: lo lograron.
El larguirucho dirigente, realiza una especie de escauteo por los estados de la entidad para ver en qué condiciones se encuentra su partido y la relación que guarda con los posibles prospectos para coaligarse en el 2018.
La lógica apunta a que en Chiapas el socio natural del PRI es el Partido Verde, juntos ganaron la gubernatura hace cuatro años, doce diputaciones federales el año pasado y bajo es alianza hicieron mayoría en la cámara local, sin embargo, tan sólo días antes de la llegada de Ochoa Reza a Chiapas, varios sucesos daban visos de una presunta ruptura.
Ya en entregas anteriores comenté alguna de ellas, la que más ruido generó entre la clase gobernante y hacedores de análisis fue la borrada de la que fue objeto el PRI en el legislativo local.
La cartera cedida a Roberto Albores en el CEN del PRI, engordaba más las especulaciones, pues fue justo en medio de la turbulencia legislativa. Ese espaldarazo a Gleason y el anuncio de Quique Ochoa de «voy a Chiapas» no eran cosa menor. «Vendrá a poner orden» se leyó por varias partes.
Con ese marco enrarecido, con esos antecedentes y otros picones que delataban una posible confrontación, se vino encima (antes de la visita de Enrique Ochoa), el aniversario del prócer chiapaneco, Belisario Domínguez Palencia.
El escenario de los homenajes póstumos al paladín de la libertad de expresión fue el caldo de cultivo para que Roberto Albores Gleason y Eduardo Ramírez Aguilar, cerraran filas a favor de un solo objetivo: la gobernanza de Chiapas.
Roberto y Eduardo, ambos nacidos en Comitán, ambos dirigentes estatales de sus institutos políticos (PRI-PVEM), ambos aspirantes a la gubernatura de Chiapas, dieron muestras de cordura, liderazgo, pero sobre todo de reafirmar que primero está Chiapas.
Se comentó poco de esas reuniones, pero fue evidente que en el marco de ellas hubo diálogo, pero sobre todo grandes acuerdos, ambos guiñándole el ojo a un amigo en común: Manuel Velasco Coello, quien según la versión de una fuente fue quien acercó a ambos políticos.
Desconozco si entre Albores Gleason y Ramírez Aguilar existía una situación personal, pero el simple hecho de ser los líderes de las dos fuerzas políticas más importantes de la aldea los colocaba en caminos diferentes.
No obstante, la visita de Enrique Ochoa Reza estaba a la vuelta de la esquina y la sociedad entre hermanos, PRI-PVEM, debía de reafirmarse. Debía ser más visible, pues. Sin dejar motivos para especular sobre una posible fractura.
Aun pasaba por la memoria aquellos tuitazos del entonces dirigente nacional tricolor, César Camacho Quiroz, que fueron revirados, precisamente, por el entonces secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar.
Esta vez no hubo tuitazos, ni mensajitos subliminales por parte del líder priista. Todo fue fiesta, unidad. Comitán fue una pasarela política. Ochoa vino a dejar en claro que en el 2018, el candidato a la Presidencia de la República será postulado por el PRI y Verde y, Chiapas difícilmente se va a salir de ese contexto político.
Chiapas tendrá que entrarle a esa Alianza, salvo que algo fuera de lo normal ocurra. La coyuntura pondrá ahí al candidato del PRI-Verde a la gubernatura de Chiapas. Por el momento la moneda sigue en el aire, no hay nada para nadie.
A manera de resaca puedo decirles que la visita de Enrique Ochoa Reza dejó en Chiapas:
I).- Una sociedad política renovada entre PRI y Verde, y porque no decirlo, entre Eduardo Ramírez y Roberto Albores Gleason.
II).- Quedó «cincho», Hugo Mauricio Pérez Anzueto, en la dirigencia estatal del tricolor.
III).- Un montón de basura en las instalaciones de la feria de Comitán.
Comentarios Atrincherados
*** No cabe la menor duda que Manuel Velasco Coello tiene en su coordinador de Asesores a uno de sus colaboradores más leales, el huixtleco Edmundo Pérez Armendáriz, suda la camiseta Guerista y le entrega buenas cuentas al mandatario.
El fin de semana, Mundo Pérez, fue el representante personal de Velasco Coello en el informe del alcalde de Huehuetán, Manuel Ángel. El coordinador de Asesores pronunció un discurso lleno de verdades resaltando la habilidad política de Velasco, quien mostró sus dotes de buen negociador al salir bien librado en el tema magisterial.
Velasco fue portavoz importante para que en Chiapas prevaleciera el diálogo y la cordura, no hubo derramamiento de sangre, vamos no pasó a la historia como gobierno represor, dijo en su mensaje Edmundo Pérez.
De manera coloquial dijo, el Gobernador «Aguantó vara». En ese mismo sentido, reconoció la loable labor del mandatario al llevar a Chiapas como uno de los estados más seguros, calificación que le otorgó una institución seria como el INEGI.
Por último, el funcionario reveló que el jefe del Ejecutivo impulsó una iniciativa de ley para que los municipios pudieran obtener por adelantado su participación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, esto potencializa la inversión municipal.
*** Pena ajena dan los regidores de MORENA en Tapachula, quienes buscando el protagonismo caen en un tremendo galimatías. Son los nuevos «chimoltrufios» de la polaca aldeana.
Los representantes del tabasqueño en la Perla del Soconusco fueron el hazme reír del fin de semana, pues en una sesión extraordinaria exigían revocar un punto que ellos mismos habían aprobado meses anteriores.
A leguas se ve que desconocen totalmente de cuestiones administrativas, aun así se avientan como «El Borras» al debate, aunque su discurso sea vacio.
La propuesta de que el Polideportivo se entregara en comodato a una operadora deportiva se realizó en mayo, y ellos (los morenos) alzaron la manita a favor. Mínimo échenle una leidita a sus actas de cabildo. Lean por favor, ya no hagan más el ridículo. HASTA PRONTO, ENVÍA TUS COMENTARIOS AL CORREO adiego101@hotmail.com
