Desmitificando los hongos en Chiapas: muchos son comestibles

La organización Fungaria se dedica a desmitificar el consumo de hongos promoviendo talleres y recorridos para recolectarlos

Sandra de los Santos / Aquínoticias

Los hay de los que no se deben de comer (aunque son los menos), los que causan alucinaciones y los que dejan un sabor delicioso en la boca. En Chiapas existe el mayor número de especies comestibles de hongos silvestres y una cultura que data de la época prehispánica de consumirlos.

Ezequiel Alberto Cruz Campuzano, Karla Patishtán, Alex Estrada y Adrián Méndez   son un equipo multidisciplinaron que conformaron Fungaria, una agrupación  sobre micología en Chiapas que busca desmitificar el consumo de este producto.

Karla Patishtán es chef originaria de San Cristóbal de las Casas. Su tesis de la Licenciatura en Gastronomía es sobre hongos comestibles. Creció acostumbrándose que su familia recolectaba este producto, pero siempre los cocinaba de la misma forma. Lo que ella hace, ahora, es experimentar y crear nuevos platillos.

“Lo más común es hacer sopa de hongos, tamales, sopa de ramaría (es un tipo de hongo que se conoce como barbitas). Solo es que haga ebullición y aromatizar con epazote. Lo que estoy haciendo ahora es agregar otros ingredientes como piloncillo, cacahuate. El hongo es muy versátil y permite hacer otros productos” cuenta la chef.

Ezequiel Alberto Cruz Campuzano es biólogo de profesión y un apasionado del reino fungi. Podría dar mil explicaciones sobre por qué le parecen extraordinarios. Dice que los hongos son hermosos y que además les debemos la existencia de otros seres vivos.

El trabajo de Karla, Ezequiel, Alex  y Adrián se ha enfocado a dar talleres sobre los hongos y organizar recorridos para su recolecta. Su trabajo cobra relevancia porque lo que buscan es que el conocimiento que existe sobre esta especie no se pierda.

Lamentan que exista una política de parte de la Secretaría de Salud del Estado para evitar el consumo de hongos y que los decomisen sin siquiera saber qué tipos son. “Hemos visto promocionales oficiales en donde se habla de los hongos que no son comestibles y ponen como referencia los que más se consumen” señala el biólogo.

Si bien, existen hongos que pueden hasta cobrar la vida de las personas, el que no se difunda de manera correcta la información lo que ocasiona es poner en riesgo a la población y que el conocimiento que se ha adquirido por medio de varias generaciones se vaya perdiendo o se ponga en duda.

Por medio de los talleres y recorridos que ofrece la agrupación lo que hace, precisamente, es recuperar ese conocimiento y desmitificar mucho de lo que se ha dicho sobre estos productos.

En esta temporada de lluvias es cuando la recolecta de hongos es más fructífera.

Para conocer más sobre las actividades de Fungaria se puede visitar su página de Facebook.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *