Diabeticos, muy propensos a infartos: IMSS

Cinco de cada cien personas diabéticas mayores de 20 años, tienen alteración en la irrigación de la sangre al corazón, lo cual deriva en un infarto. Esta prevalencia aumenta con la edad y después de los 65 años, uno de cada doce isquémicos es diabético

Redacción

[dropcap]C[/dropcap]inco de cada cien personas diabéticas mayores de 20 años, tienen una alteración en la irrigación de la sangre al corazón (izquemia miocárdica silente), que con el tiempo llega a provocar un infarto sin que haya tenido un dolor previo, como en el caso de la angina de pecho. Además, esta prevalencia aumenta con la edad y después de los 65 años, uno de cada doce isquémicos es diabético.
Así lo indicó Yudibeth Gamboa Cárcamo, médico adscrita al Módulo DiabetIMSS de la Unidad Médica Familiar (UMF) No. 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tuxtla Gutiérrez, quien aseveró que la importancia de que el diabético y su médico conozcan la presencia de esta cardiopatía «silenciosa» es para dar el tratamiento adecuado, a fin de prevenir un infarto y el riesgo que éste conlleva de daños permanentes al corazón e incluso la muerte.
A mayor edad hay mayor riesgo de tener una cardiopatía, entre ellas la isquemia silente, por la presencia de ateroesclerosis y por la mayor exposición a factores de riesgo propios de la diabetes, como el tabaquismo, la obesidad, el aumento de colesterol y triglicéridos e hipertensión arterial, entre otros.
Otro de los factores que se conocen son las manifestaciones tempranas de daño renal, que pueden presentarse de dos formas: cuando el diabético desecha proteínas (microalbuminuria) o cuando hay una elevación de la creatinina en sangre; en el primer caso hay un 50 por ciento de mayor riesgo de tener isquemia silente y en el segundo la probabilidad es cuatro veces mayor que los pacientes que tienen sus valores normales.
Finalmente la médico del IMSS Añadió que una vez detectada la isquemia, el tratamiento inicial es médico y sólo cuando la obstrucción de las arterias es muy grave se debe revascularizar (intervención quirúrgica para abrir el conducto). Destacó el especialista del Seguro Social que parte integral del tratamiento y en sí de la vida del diabético, son la dieta y el ejercicio, componentes que ayudan a prevenir un infarto del miocardio.

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