Una especialista nos platica sobre qué hacer ante estos casos
Lucero Natarén / Aquínoticias
Dar positivo a Alzheimer puede representar un momento “aterrador” tanto para el paciente como para la familia, sin embargo, la especialista en neuropsicología clínica de la Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza (FES), Judith Salvador Cruz, afirmó que se debe mantener la calma, solicitar ayuda profesional e informarse todo lo posible sobre esta enfermedad.
La especialista indicó que el shock emocional ante la noticia puede requerir ayuda psicológica o neuropsicológica, pues en ocasiones, tras no asimilarse bien el diagnóstico, las o los pacientes pueden llegar a pensar en el suicidio.
En lo que respecta al tratamiento, la profesora de la FES Zaragoza, resaltó que pese a que ha habido avances significativos en el campo farmacológico, hasta ahora los medicamentos solo ayudan a reducir algunos síntomas en las etapas leves o moderadas de la afección, teniendo resultados muy limitados.
“El reto es que el paciente sea independiente el mayor tiempo posible, pues conforme la enfermedad avanza va perdiendo autonomía para hacer sus actividades cotidianas; la idea es que con un tratamiento adecuado pueda mantener la función cognitiva, disminuir la presencia de problemas emocionales y de comportamiento, así como mejorar su calidad de vida”, subrayó.
Por otro lado, la experta destacó que dentro del plan de tratamiento para un paciente con Alzheimer, son muy importantes las redes de apoyo con familiares y amigos cercanos, con el propósito de establecer tareas de atención y cuidados primarios.
Así mismo, es vital un acompañamiento neuropsicológico, el cual permite una revisión detallada de los procesos de aprendizaje del paciente para saber cuál es el nivel de afectación en la memoria, pues hay personas que presentan problemas para darle entrada a nueva información, otras ya no recuerdan la reciente y unas más presentan dificultades para recurrir al almacenamiento de conocimientos, incluyendo su memoria autobiográfica.
Salvador Cruz detalló que además los pacientes requieren atención integral de especialistas en geriatría, médicos internistas, neurólogos, psiquiatras, psicólogos y neuropsicólogos que permitan dar apoyo multidisciplinario, no obstante, reconoció que en México no existe la capacidad institucional para que la población en general acceda a este tipo de atención integral.
Ante este escenario, lanzó un llamado de alerta ante el riesgo de que dicho mal en 20 años rebase al sistema de salud, “esto por el inevitable envejecimiento de la población”.