De acuerdo al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en la entidad se han diagnosticado nuevos casos de esta enfermedad. El especialista Juan Miguel Ramírez Jiménez explica cuáles son los factores que propician la propagación de esta bacteria
Lucero Natarén, Marco Aquino / Aquínoticias
En Chiapas, este 2020 se han acumulado cuatro casos de lepra, esta cifra significa una duplicación de contagios con respecto al 2019 que tuvo dos, de acuerdo al informe federal epidemiológico correspondiente a la semana 40 de la Secretaría de Salud.
Los casos registrados en el estado corresponden a tres hombres y una mujer, estando la entidad en la quinta posición, junto con Nuevo León, con más contagios registrados. Mientras que a nivel nacional se han reportado 89 casos.
El primer caso pertenece a un paciente de sexo masculino, de 62 años de edad, originario de la ciudad de Tapachula; el segundo caso corresponde a paciente femenino, de 62 años, habitante del municipio de Cacahoatán; el tercer caso es un masculino de 55 años, con domicilio en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez; y el cuarto caso es un menor de ocho años de edad, del municipio de Maravilla Tenejapa.
Por su parte, el especialista en medicina interna, Juan Miguel Ramírez Jiménez, habla acerca de los factores de riesgo de la enfermedad infecciosa provocada por una bacteria llamada mycobacterium leprae.
Con respecto a la presencia de esta bacteria en algunos estados (18 de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica), el internista asevera que hay factores que van a favorecer la propagación de la enfermedad, tales como las condiciones socioeconómicas, -ya que al vivir varias personas en un lugar muy cerrado (hacinamiento), es propicio para la proliferación de la bacteria-.
Incluso agregó que las condiciones climáticas también juegan un papel importante en el contagio. «Las bacterias encuentran idóneos los ambientes cálidos, más que los fríos, puesto que se favorece la evaporación de las gotas y aerosoles (dispersión de microgotas) y pueden permanecer más tiempo suspendidas». Razón por la que Chiapas presenta casos.
Además, resaltó que hay enfermedades que se transmiten más en una zona rural que lo que ocurre en una zona urbana, tal como ocurre con la mycobaterium, puesto que es más fácil estar expuestos a reservorios (armadillos) por la maleza y zonas de bosques, cercanas a las viviendas.
Por otro lado, indica, la genética tiene mucho que ver en el desarrollo de la enfermedad debido a la forma en que las personas están «programadas» para responder a cierto tipo de padecimiento o infecciones.
Enfermedades como la lepra requieren un contacto muy directo y muy prolongado. Siendo el principal factor de riesgo el vivir en una zona con alto registro de casos y haya contacto directo con algún portador de bacilos.
Ramírez Jiménez indica que la edad es contada entre los factores de contagio, ya que personas de entre 10 y 20 años de edad, -y un segundo pico, a los 30 años de edad-, son más propensos a padecer lepra.
Aunque no es común, el doctor refiere que se han dado casos a través de la vía transplacentaria, o sea de la madre hacia el bebé y/o por medio de la leche materna. Sin embargo, aseveró que la principal vía de transmisión es por las secreciones respiratorias de una persona con lepra.
En cuanto a la sintomatología, el especialista dice que las manifestaciones de esta enfermedad surgen de la respuesta del sistema inmune con respecto a la bacteria, es decir, la bacteria no genera un daño por sí misma, sino que este puede ocurrir como consecuencia de la respuesta inmunitaria. Por lo que, dependiendo de la intensidad de la reacción inmunológica, será la variedad de síntomas.
En general, hay dos formas de lepra, la tuberculoide en la que puede haber pocas lesiones cutáneas, las cuales se caracterizan por ser blanquesinas rodeadas de un halo rojo, áreas «anestésicas», es decir, se llega a perder la sensibilidad por alteraciones neurológicas. «En este tipo de infección hay poca carga de bacterias, una respuesta inmunológica poco intensa».
La otra forma es la lepromatosa que es una enfermedad con alta carga de bacilos, con una respuesta inmunológica más intensa. En este tipo el número lesiones en la piel es mayor, las cuales incluso pueden afectar otros órganos.
Esta, además, se caracteriza por dos órganos principales de ataque, los cuales son la piel y el sistema nervioso, en este último puede ocurrir perdida de algunos sentidos y funciones vitales como la visión, el oído, incluso el sistema autónomo, el cual sirve para la regulación cardiaca, arterial y la presión.
Ante esto, el médico indica que la lepra puede presentarse como una enfermedad muy leve o «devastadora» dependiendo siempre de la respuesta inmune ante la presencia de la bacteria que produce la lepra.
