En la Mira / Hector Estrada

Los amigos vinculantes al pasado de Emilio Salazar

[dropcap]C[/dropcap]on el inicio de los cierres de campaña para los aspirantes a una diputación federal también se concluye un millonario dispendio electoral que costó en Chiapas poco más de 165 millones de pesos en intrascendentes tiempos de proselitismo que se caracterizaron más por los escándalos y descalificaciones que por las verdaderas propuestas.
Este domingo tocó el «tiempo de cierre» para Emilio Salazar Farías, quien acompañado de centeneras de integrantes de los comités vecinales dio por concluida su campaña electoral en el IX Distrito. El evento no distó mucho de lo acostumbrado por las rudimentarias prácticas partidistas: acarreados y discursos huecos muy lejanos a la política de «primer nivel».
Sin embargo, lo que más ruido hizo en multitudinario evento de Salazar Farías fueron justo los «amigos vinculantes con su pasado» que lo acompañaron en lo alto del templete donde, por cierto, las principales figuras priista de Chiapas brillaron por su ausencia.
Ahí, junto a Emilio Salazar se hicieron presentes importantes rostros del sexenio pasado como Rosario Pariente Gavito y Samuel Toledo Córdova Toledo. La primera, conocida ampliamente como principal «patrocinadora» de Juan Sabines Guerrero en su acenso al Gobierno de Chiapas y heredera de la alcaldía tuxtleca tras la renuncia del ahora exgobernador.
Muy cerca y prácticamente levantado la mano de Salazar Farías se hizo presente Samuel Toledo Córdova Toledo, alto funcionario del «gabinete sabinista» y último Presidente Municipal impuesto por aquella «legión gobernante», que se ha encargado de limpiar o esconder muchas de las irregularidades cometidas por sus antecesores.
Es imposible omitir también la «camaleónica» presencia de Felipe Granda Pastrana quien fungiera como regidor durante el gobierno de Yassir Vázquez Hernández y finalmente terminara por encargarse de la alcaldía como Presidente Municipal interino tras la salida Yassir para intentar buscar el Gobierno del Estado.
Aunque resulte algo paradójico, justo en el último evento de su campaña para la diputación federal, Emilio Salazar terminó por darles la razón a sus detractores; pues por más que se ha empecinado en negarlo, sus vínculos con su «padrino político» (Juan Sabines Guerrero) terminan por traicionarlo públicamente una y otra vez.
Dentro de las figuras destacables, fueron los únicos ajenos a los verdes como «invitados especiales» que innegablemente hacen recordar el pasado sabinista de Emilio Salazar como Secretario General del Ayuntamiento encabezado por Yassir Vázquez y Diputado Presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso de Chiapas que aprobara la Cuenta Pública 2012 de Juan Sabines Guerrero.
Aunque seguramente Salazar Farías excusará la presencia de estas figuras «sabinitas» en sus relaciones amistosas «estrictamente personales», lo cierto es que al actual «diputado verde» su currículo político y su falta de tacto no lo han dejado mentir. Su pasado y las pruebas del presente son más que evidentes. Sin embargo, todo indica que nuevamente sus convenientes vínculos con el poder en turno le harán efectiva la siguiente aspiración política.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *