El Tuxtla ciudadano
[dropcap]D[/dropcap]e entre el lodazal electoral, la potencialización de la organización ciudadana en Tuxtla Gutiérrez ha sido sin duda una de las cosas más rescatables heredadas por los pasados comicios, donde un importante grupo de ciudadanos encontraron puntos de convergencia y objetivos en común que hoy -a más de un mes de la elección- siguen demostrando que las cosas pueden ser distintas.
Destacando el hecho y haciendo a un lado los protagonismos electoreros, lo sucedido este fin de semana en el Parque de la Marimba merece el reconocimiento especial. Se sustenta como ejemplo claro de lo que muchos llaman «construcción de ciudadanía» como un concepto que busca la conformación de sociedades con derechos, pero también comprometidas con su entorno.
Y es que, este domingo, armados con escobas, jabón y agua, miembros de la sociedad decidieron demostrar que las protestas también pueden ir más allá de las marchas. Salieron por la mañana a lavar y limpiar uno de los espacios públicos más emblemáticos de la capital chiapaneca como lo es el Parque de la Marimba.
Es ese mismo parque que parece olvidado por el actual Gobierno Municipal y hoy yace en el abandono y el desorden comercial. No fue la Dirección de Limpia, ni la de Dirección de Áreas Verdes, fueron los propios ciudadanos quienes pasaron de las denuncias a las acciones para limpiar un espacio que nos pertenece a todos.
Aunque el hecho no parezca tan ostentoso tiene un valor enorme por esencia ciudadana. Deja un mensaje claro sobre el verdadero significado de la frase de que asegura que «Tuxtla no se Rinde». Ha sobrepasado ya la frontera de lo electoral para asumirse como movimiento social que habla de una ciudad con destacable capacidad de organización.
Por otro lado también está la «Denuncia Ciudadana» organizada por la Barra Chiapaneca de Abogados A.C. quien por convicción propia abrió sus puertas para recibir las firmas voluntarias de las tuxtlecas y tuxtlecos dispuestos a hacer uso de la propia Constitución para denunciar al turbio proceso electoral aún vigente.
Durante más de una semana cientos de ciudadanos acudieron al llamado para pasar del dicho a los hechos y participar activamente en una querella comunitaria que deje sustento jurídico sobre la inconformidad ciudadana con respecto a las tantas anomalías electorales nutridamente documentadas.
Y no es para extrañarse. Tuxtla Gutiérrez ha dado muestra ya de su vocación ciudadana, de un importante sector capaz de organizarse para rescatar espacios, promover cultura, crear conciencia y sumar voluntades con ejemplos como la Vía Tuxtla Recreativa, 100 en 1 Día y diversos colectivos involucrados de lleno en la construcción de ciudadanía.
Por eso la capital chiapaneca hoy está más despierta que nunca, por eso Tuxtla ha demostrado que es comunidad mayoritariamente activa, dispuesta a salir a las calles, realizar acciones concretas y preparada para defender los intereses ciudadanos sobre la avaricia política; por eso podemos asegurar que Tuxtla no es una ciudad que se rinda fácilmente.
