En la Mira / Hector Estrada

Destrucción de humedales amenaza futuro abasto de agua para San Cristóbal

A pesar de significar el 70 por ciento de las reservas de agua para el abastecimiento de la región, poco más de 3.5 hectáreas de los humedales de montaña en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se encuentran hoy en inminente riesgo de desaparecer ante la destrucción de sus superficies y la contaminación de sus mantos acuíferos.

Se trata del humedal de montaña María Eugenia, ubicado al sur de la ciudad, que desde hace aproximadamente seis años comenzó a ser invadido por asentamientos humanos irregulares que ahora han integrado la colonia Bienestar Social, sin que las autoridades hayan hecho algo hasta el momento para detener la devastación.

Y es que, la devastación avanza rápidamente con el paso de los meses. Actualmente se tienen contabilizadas 35 edificaciones y poco más de 23 descargas de aguas negras dentro de la reserva natural. El sitio se ha convertido además en guarida de narcomenudistas y agrupaciones armadas dedicadas a lucrar con las tierras y el agua de los manantiales.

En torno al caso existen actualmente 60 denuncias formales ante dependencias como Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas, que hasta el momento han sido omisas.

El oficio de intervención urgente entregado por el Colectivo de Educación para la Paz y los Derechos Humanos (CEPAZDH) al entonces gobernador Manuel Velasco Coello nunca tuvo respuesta, mientras la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se ha excusado argumentando la falta de recursos económicos para la realización de los estudios que permitan delimitar y definir la zona de protección ecológica.

En diciembre de 2020 un grupo de colonos, miembros de la red de defensa ambiental, fueron agredidos por un grupo armado de choque, presuntamente emanado de la misma área invadida. En consecuencia, hoy dos personas cuentan con medidas cautelares ante el riesgo que corren tras las amenazas vertidas en su contra.

El asentamiento irregular viola directamente La Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, Ley de Vida Silvestre y Ley de Áreas Naturales Protegidas. Sin embargo, los colonos organizados temen que exista en el caso la protección de algunos funcionarios relacionados directamente con los invasores de los humedales.

Apenas la semana pasada habitantes de 60 colonias interpusieron una denuncia más ante la FGR para que atraiga el caso. Este 17 de marzo la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales emitió un exhorto a las autoridades locales para frenar la devastación. Son poco más de 250 mil personas de la zona sur de la ciudad quienes se han organizado para emprender una lucha de defensa que se ha prolongado por más de media década.

Se ha fijado como plazo este jueves para recibir una solución definitiva de las autoridades involucradas o, en caso contrario, se tomarán medidas drásticas. Se trata pues de un problema que crece peligrosamente ante el silencio y la omisión de las autoridades, pero, que en muy poco tiempo podría convertirse en una amenaza de desabasto de agua a mayor escala para una de las ciudades más importantes de la entidad chiapaneca… así las cosas.

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