En la Mira / Hector Estrada

A Manuel Velasco no lo quedó de otra

Entre el protagonismo casi «heroico» y otro desesperado arranque para recuperar el beneplácito de sus gobernados, este lunes el gobernador Manuel Velasco Coello anunció el envío de una nueva iniciativa de ley al Congreso de Chiapas para la eliminación de la tenencia vehicular en 2016 dentro de un contexto económico que dista en mucho de los argumentos expuestos en su mensaje.
El debate sobre la tenencia vehicular en la entidad chiapaneca no es un asunto nuevo. Fue el propio gobierno de Manuel Velasco quien propició el regreso de dicho impuesto en 2013 tras su eliminación en 2011; por lo que el mensaje de este lunes ha sido el segundo «anuncio triunfalista» de ese tipo hecho por un gobernador chiapaneco en menos de cinco años.
En 2013, ni las marchas multitudinarias, ni los pronunciamientos públicos sobre la inconstitucionalidad del «impuesto resurrecto» lograron dar revés a su nueva aplicación estatal. Así, tras un año de silencio fue el proceso electoral reciente y algunos candidatos de oposición (PAN y PRD) quienes regresaron el tema a la agenda pública como parte de sus propuestas.
El tema fue retomado durante las últimas semanas por Francisco Rojas Toledo como un evidente campo de oportunidad política que los verdes parecían haber olvidado entre la comodidad y la indiferencia. La tenencia vehicular era una «papa caliente» que sólo requería ponerse nuevamente sobre la mesa para causar revuelo social.
La presión política y social que se veía venir generaron de facto los pronunciamientos en cascada de los diputados locales de la coalición PRI-PVEM que anunciaron lo que resultaba inminente, un acción gubernamental exprés a la que se le tenía que sacar todo el provecho político que fuese necesario antes que otros les «comieran el mandado».
Por eso no debe sorprender la premura con la que Velasco Coello salió este lunes a las cámaras para «colgarse una medalla ya de doble uso». Por eso no debe extrañar el ostentoso despliegue mediático para difundir el anuncio, con publicidad en todas redes sociales (Facebook, twitter y YouTube) y hasta diseños con el slogan «Chiapas dice adiós a la tenencia», aún sin haberse aprobado la iniciativa en el Congreso local.
Queda nuevamente clara la seguridad que el gobernador tiene de su poder sobre el legislativo estatal. No ha sido necesaria la discusión y aprobación de la iniciativa por parte de los diputados locales para que el Gobierno de Chiapas festeje prematuramente la eliminación del gravamen.
Y es que resultan poco creíbles los escuetos argumentos que – según Velasco Coello- dieron paso a la nueva eliminación de la tenencia vehicular. Porque ni las finanzas estatales son sanas, ni la situación económica es tan óptima como lo asumió el gobernador.
Para que quede claro que los dichos no son asuntos personales y sí de números, sólo se necesita precisar que la deuda pública actual de Chiapas asciende aún a más de 25 mil millones de pesos (de acuerdo a la SHyCP), aunado a los millonarios pasivos que la entidad debe sus proveedores, con cifras exactas que todavía no se hacen públicas.
Con todo lo anterior es evidente que la acción implementada por el Gobierno de Chiapas responde a intereses que van más allá de los asuntos financiero y presupuestales. A Manuel Velasco simplemente no le quedó de otra a la hora de decidir sobre un tema recaudatorio como la tenencia vehicular que, sin duda, pudo tener salidas un poco más pensadas e inteligentes.

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