En Tuxtla denuncian a clinica privada por «abusiva»

Les cobraron a 150 pesos cada cubrebocas que utilizó el personal médico que atendió a sus familiares

Ana Liz Leyte / Aquínoticias

La clínica privada Divina Providencia de Tuxtla Gutiérrez está sacando ventaja de la contingencia sanitaria por COVID-19. Usuarios de este centro médico denunciaron que están triplicando el costo de los insumos médicos por presunto protocolo de la Secretaría de Salud Estatal.

Familiares de varios pacientes —que omitieron sus nombres para evitar ser objeto de represalias— manifestaron estar inconformes con las políticas internas de cobranza del sanatorio «Divina Providencia», ya que coaccionan y obligan a que los usuarios paguen los insumos que usa el personal médico del sanatorio a precios por arriba de lo establecido por la Comisión Coordinadora para la Negociación de Precios de Medicamentos e Insumos para la Salud.

Los inconformes calificaron de abusivo y antiético el servicio que brinda el sanatorio, ya que los pacientes deben cubrir el pago de los insumos que usan las y los médicos, enfermeros y enfermeras, cuando es responsabilidad de la empresa dotar a su personal de material.

Por lo anterior, expusieron que por un cubrebocas de la marca KN95 la clínica exige un pago de 150 pesos, cuando el costo establecido oscila entre los 20 a 30 pesos.

Además, puntualizaron que la política de la clínica es segregacionista, ya que para que se brinde atención a los pacientes, se les exige por protocolo de la SS la realización interna de la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), con el fin de diagnosticar casos activos del virus SARSCoV-2, cuyo costo oscila a los mil 490 pesos, cuando esta tiene un precio promedio de 950 a mil pesos.

«Para ingresar a mi tío a la clínica nos pidieron adelantar el pago de la primera noche, pero antes nos dijeron que debían hacerle la prueba PCR para ver si tenía COVID, se la hicieron por un precio de mil cuatrocientos y tanto, casi los mil 500. Nos dijeron que se debía de ir cuando ya habíamos pagado por el servicio o, realizarse una segunda prueba a través de hisopo para verificar si estaba contagiado por un costo de mil 500 también, nos reusamos, exigimos la atención… al darle de alta a mi familiar, nos encontramos otra sorpresa, nos cobraron hasta los cubrebocas que usaron los médicos y enfermeras, pagamos 900 pesos en cubrebocas, por seis cubrebocas KN95, cuando una caja no cuesta más de 500 pesos», detallaron.

Ante esta situación, los denunciantes solicitaron a la Secretaría de Salud Estatal atender las quejas y verificar los precios que maneja la clínica que se ubica en la primera poniente y 14 sur de la capital chiapaneca.

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