Si vas a ser mamá o ya lo eres, seguramente una de las preguntas que más te han hecho es si vas a dar pecho a tu bebé, pero has escuchado tanto al respecto que tal vez sientas temor y dudas. Te invitamos a conocer la verdad sobre esta vital práctica
Lucero Natarén / Aquínoticias
Las futuras madres o quienes ya lo son seguramente puedan llegar a tener temor o dudas sobre la lactancia debido a la sobresaturación de información, sin embargo, deben saber que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como alimento exclusivo de los bebés por lo menos hasta los seis meses, pues la leche materna ayuda a proteger a los pequeños contra las enfermedades frecuentes e incluso previene padecimientos en la etapa adulta.
Otro de los aspectos a destacar es que la lactancia reduce en las mujeres el riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Pese a estos y otros beneficios, en México solo 1 de cada 3 bebés recibe leche materna como alimentación exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Para brindar seguridad a las madres y futuras madres, a continuación, se comparten siete mitos y realidades sobre la lactancia:
«No tengo suficiente leche«. Esta es una de las preocupaciones más frecuentes de las mujeres, sin embargo, la producción de leche materna se basa en la demanda de leche del bebé, por lo que incluso sintiendo que se produce poca, siempre será la suficiente para el menor de edad. Consumir alimentos de manera frecuente, disfrutar de un descanso adecuado, de una buena nutrición y de suficiente cantidad de líquidos puede ayudar a mantener un buen suministro de leche, de acuerdo con el medio especializado MedlinePlus y el artículo Superación de problemas de la lactancia.
«El bebé no queda satisfecho». Es normal que el bebé mame entre ocho y 12 veces al día; conforme crezca las tomas se reducirán de entre seis y ocho diarias. Un bebé que se está amamantando correctamente se encuentra alerta, contento, llora con fuerza y su boca se mantiene húmeda; de notarlo débil y de llanto bajo, además de tener la boca seca o se necesita despertar para que se alimente, es importante consultar con el pediatra.
«Amamantar es molesto y doloroso». Si bien los primeros días los pezones pueden ser sensibles, el dolor deberá disminuir durante la primera semana. Si los dolores persisten puede deberse a una mala técnica, mala posición del bebé al amamantarlo o cuidado inadecuado del pezón, de acuerdo al artículo Problemas con la lactancia materna: pezones irritados, del medio especializado AboutKidsHealth.
«Las fórmulas son igual que la leche materna». La leche materna contiene anticuerpos que refuerzan el sistema inmune del bebé, lo que le evita infecciones respiratorias y del oído, diarrea y meningitis. Además de ayudar a prevenir alergias y proteger contra afecciones crónicas como la diabetes y la obesidad, de acuerdo a KidsHealth.org (artículo Lactancia materna frente a lactancia con leche de fórmula).
«Las mujeres con pechos pequeños no pueden amamantar«. En este caso, el tamaño no importa, todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente.
«Una vez que se interrumpe la lactancia no se puede volver a amamantar«. Si por algún motivo hubo cambio a fórmula, con una técnica adecuada se puede volver a retomar la lactancia, explican expertos.
«Si la madre está enferma no debe de lactar y si lo hace no puede tomar ningún medicamento«. Si la enfermedad es gripe o tos, la mujer puede utilizar medicamentos de libre venta y amamantar sin problemas, pero si es una enfermedad más grave, debe consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento.
Para conocer más sobre la lactancia, mitos, realidades y otros temas relacionados, puede consultar material creado por la Unicef en el siguiente enlace: https://bit.ly/3BJ116r.