Estudiar en una tierra olvidada

Vivir en la pobreza en la colonia Sacramento de Jesús en Tuxtla es sólo el comienzo, alumnos y alumnas de la primaria Benito Juárez sueñan en poder estudiar en un lugar digno. Polvo, sol o incluso frío son las adversidades que enfrentan por atreverse a desear un futuro mejor

Ana Liz Leyte / Aquínoticias

«Nos pega mucho el sol y el frío nos afecta y algunos niños están enfermos, por lo mismo… quiero que nos ayuden para una escuelita mejor», dijo la pequeña Valeria, estudiante de la escuela primaria Benito Juárez de la colonia Sacramento de Jesús en Tuxtla Gutiérrez.
A escasos siete minutos de la salida oriente de Tuxtla Gutiérrez, rumbo a Chiapa de Corzo, se encuentra la colonia Sacramento de Jesús, misma que sigue perteneciendo a la ciudad capital.
En ella, se encuentra una escuela primaria en la que 50 menores estudian, sin embargo, las condiciones en las que estas niñas y niños reciben clases son lamentables, incluso ingresar a esta colonia y posteriormente al centro educativo, es complicado.
Alergias, problemas en la piel, gripa, tos y enfermedades respiratorias son los padecimientos que constantemente aquejan a los menores, pues por falta de aulas deben recibir clases en el patio de esta escuela, bajo la sombra de un árbol, entre la tierra, el ruido del ambiente y bajo las inclemencias del sol o del frío.

En la incertidumbre

El problema se origina porque el terreno en donde se encuentra esta colonia, presuntamente tiene dueño, incluso, existe una disputa legal entre los colonos y quien les vendió y ofreció realizar los trámites de escrituración.
«El señor notario Efrén Cal y Mayor Gutiérrez quien se comprometió a hacer las escrituras, le pagamos, tenemos recibos de su notaría, donde nos recibieron el dinero y en ese mismo año en el 2013 ya no pudimos hacer nada porque apareció otro señor que dice que es el dueño, desde ese momento tenemos ese problema», denunció Celia Cruz Sesma, habitante.


Son más de 400 habitantes los que se encuentran en la zozobra, pues enfrentan el temor de perder su hogar, pero, además, todos los días padecen la falta de agua potable, falta de alumbrado público, inseguridad, el no acceso al transporte público, ni un lugar de esparcimiento, pues ninguna de las calles está pavimentada, no tienen servicios de salud y la única escuela enfrenta este problema.


«Tenemos nombre y clave de la escuela, que se llama Benito Juárez, el problema está en que nuestros gobiernos salen, se ha hecho solicitud para construcción, pero el problema es que tenemos el problema del terreno es lo que se oponen, que el Inifech no dan para construcción», María de Jesús, madre de familia.


El olvido y la pobreza en esta zona de la ciudad se puede percibir desde que se ingresa a esta colonia, es por ello que padres y madres, debido a la falta de apoyo de las autoridades han tenido que pedir apoyo de la población, realizando boteos para recaudar dinero y construir un espacio más apropiado para los estudiantes.


«Nos hace falta piso, lo que es para rellenar para que quede en mejores condiciones para que puedan recibir clases dignas los niños, necesitamos que se toquen el corazón las autoridades… un sanitario porque están en pésimas condiciones, muchos niños se han enfermado, de infección», pidió Lucía Aguilar, madre de familia.


En temas de educación y salud, Chiapas siempre resulta menos favorecido. Según el IMCO, en Chiapas, la esperanza de vida es cuatro años menor que en Nuevo León, ya que la región de residencia delimita el acceso a la salud. En el sur, dos de cada 10 personas tienen acceso, mientras que, en el norte, cinco de cada 10.
En el tema de educación las deficiencias educativas se concentran en el sur del país y es que los jóvenes se gradúan de la preparatoria con conocimientos de primero de secundaria.

 

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