Galimatías / Ernesto Gómez Pananá

Pesadilla Saramagueana

La perspectiva.

El ejercicio era una especie de ejercicio de ratificación. Los anhelos y propuestas de Los Postulados transmutaban en imágenes gigantes de ellos y sus nombres inundando edificios, marquesinas, muros. Cualquier espacio mínimamente rentable se convertía en escaparate para persuadir nuestras preferencias y garantizar así una perenne recordación de su nombre cuando llegase el momento.

Los análisis previos perfilaban finalistas, contendientes que pelearían la victoria por el peso específico de su nombre -o su apodo-, su sonrisa, o, decían algunos -de los que saben qué es eso- su estructura.

Cual hormigas, Los Preguntadores recorrieron las calles y tocaron puertas consultando. Se trataba de decidir el futuro. El mecanismo correcto era el de la opinión boca a boca: “que el pueblo decida” fue la consigna que llevó a esas docenas de Preguntadores a recorrer todo el territorio seleccionado.

El desconcierto.

¡Brigada 11, adelante!
Cero, cero, cero. Todo cargado al nulo.

¡Brigada 11! Pásele. Rápido.
Mismo resultado.
Cero, cero, cero.

A ver, averigüen en la zona Las Cañadas.
Misma tendencia.
¡Entonces en La Montaña!
Es lo mismo señor, respondió temeroso un jefe zonal de Los Preguntadores.

Carajo. No puede ser. Esto es imposible, pensó en silencio El General del Ejército de Los Preguntadores.

Mientras tanto, en televisión y redes, a pesar de tener los mismos preliminares inesperados, Los Aspirantes proclamaban cada uno por su lado, el agradecimiento a Los Contestadores por haberlos favorecido mencionando su nombre.

Conforme avanzaron las horas y en el cuartel general se tuvo la información completa, se supo que inexplicablemente los resultados eran los mismos en todas Las Zonas de El Territorio: cero. La Sierra, La Costa, El Valle. Igual en Los Lagos y en La Frontera. Cero absoluto para cada uno de Los Postulados. Incomprensible el comportamiento de Los Contestadores. El asombro fue creciendo conforme Los Preguntadores se daban cuenta que el resultado anómalo era generalizado y no solo un mal trabajo de ellos.

Esto es absurdo. Pensó El General, seguramente La Contra compró voluntades con promesas vacías, propuestas demagógicas y ofrecimientos falsos ¡No es posible esto que estamos viendo! ¡Nunca antes! Nuestra región será pobre y podremos ser ignorantes pero siempre de profunda convicción patriota ¡ni La Patria ni Los Postulados se merecen esto!

La Crisis.

¿Y ahora cómo haremos para designar al ganador? Los Postulados están saliendo cada uno a proclamarse vencedores y van a inconformarse por el resultado. Además, esto no está previsto en la ley. Nunca nos había acontecido señor.

¡Pronto, convoquen a sesión de emergencia! Y fue en ese momento cuando este columnista despertó del sueño que inspirara el “Ensayo sobre la lucidez” del Nobel José Saramago.

Por fortuna para mi, para nuestra sociedad y para la patria, se trató solo de un sueño, una pesadilla:

En nuestra realidad los resultados serán distintos: sabremos dar respuesta cuando se nos pregunte en la encuesta.
Bendito sea.

Oximoronas 1. Asombrosas y trágicas escenas en Acapulco. El Cambio Climático es como el narco. Ya está aquí, es real, es violento y no avisa. Volverá a salir el sol. Fuerza.

Oximoronas 2. La columna de hoy no es patrocinada por Pepe.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *