Hacer de lo natural un tabú, los prejuicios de amamantar

A pesar de todos los beneficios de la lactancia materna y que la OMS recomienda hacerlo de manera exclusiva hasta los seis meses y continuarla hasta los dos años o más, México es uno de los países con las tasas más bajas; los motivos son múltiples pero los más comunes son los mitos y prejuicios

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a leche materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los bebés. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es más que un alimento ya que funciona como complejo nutricional vivo que contiene anticuerpos, enzimas y hormonas que no pueden ser incorporados en las fórmulas lácteas por más costosas que éstas sean.
Además, brinda grandes beneficios a la madre, por lo que se recomienda que durante los primeros seis meses de vida, la leche materna funcione como alimento exclusivo del bebé, quien se desarrollará como un menor más sano.
Sin embargo; a pesar que la lista de beneficios es larga, los reportes más recientes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) muestran que las tasas de lactancia en México son las más bajas; y según datos de la Secretaría de Salud, por cada 100 niños nacidos, sólo 14 reciben lactancia materna.
Muchos son los motivos por los que su práctica ha decaído pero los más comunes son los mitos y prejuicios, así como la falta de información, de apoyo e inexperiencia de profesionales de la salud.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna —celebrada del 1 al 7 de agosto, en más de 170 países—, se tiene como meta mejorar la salud de los bebés en el mundo, disminuir las principales causas de mortalidad infantil (infecciones respiratorias agudas y diarrea) pero sobre todo, apoyar, promover y defender la lactancia materna.

Cada vez menos practicada

A través de la satisfacción que produce el contacto físico y de la estimulación que se dan en la alimentación del pecho materno, se transmite afecto, consuelo, seguridad y comunicación entre madre e hijo, lo que funciona para el buen desarrollo de la autoestima, personalidad e independencia del bebé.
De acuerdo Vilma Maité Messner Ramos, directora del Hospital de la Mujer «Dr. Rafael Pascasio Gamboa», uno de los motivos más fuertes por los que las madres no amamantan en México es que no existe información adecuada de las ventajas y las prácticas, pues muchas mujeres se rinden y abandonan la lactancia a los pocos meses de nacidos sus bebés, como consecuencia de inicios difíciles por falta de datos.
En entrevista, especificó que la lactancia durante los primeros seis meses de vida disminuye los problemas digestivos, respiratorios y de piel en el infante, quien además, tendrá un mejor desarrollo cognitivo, visual y motriz.
En relación con los beneficios de la madre, ésta presentará una evolución uterina más rápida, menor tiempo de sangrado, disminución de la probabilidad de desarrollar cáncer de mama y ovario, ayuda a recuperar su peso y reduce la tasa de obesidad.
Algunos de los motivos por los que las madres dejan de amamantar están basados en mitos. «Mi leche no le llena», «no tuve leche suficiente», «mi leche no es buena», son los más comunes; sin embargo, la OMS ha especificado que la leche de todas las madres es buena y que es el mejor alimento que el bebé puede recibir.
«México ocupa en Latinoamérica el penoso último lugar por ser el país que menos practica la lactancia materna y no porque las mujeres no quieran hacerlo, sino porque no saben; hay desinformación, por eso intentamos trabajar y promover desde todos los ámbitos esta práctica que es la mejor que tanto el bebé como la madre pueden tener durante los primeros meses».
Los profesionales de la salud tiene una participación importante en el fomento de la lactancia; es importante que orienten a la madre sobre cuál es la mejor opción de alimentación para su hijo.
La publicidad de las fórmulas ha creado la idea que son mejor que la leche materna, incluso algunos pediatras regalan muestras de leche en polvo a las madres cuando van a consulta, lo que hace dudar a las madres de la capacidad que tienen de alimentar a su bebé.
Otro de los grandes beneficios de la lactancia se ve reflejado en el impacto económico, ya que el consumo de fórmulas produce un gasto importante. «Dándole leche materna al bebé no sólo tendremos una mejor salud, sino también una mejor economía; comprar botes de leche mensuales o incluso semanales, repercute en el bolsillo de los padres», dijo Messner Ramos.
Para aumentar la tasa de lactancia a nivel estatal, es importante que se conozcan sus beneficios; desde la familia, hijos, amigos y hasta compañeros de trabajo, pues debido a los prejuicios que existen en torno al tema, hay sitios en donde las mujeres son señaladas por amamantar en público.

Normalizar la práctica

En la Ciudad de México discriminar, condicionar o insultar a una mujer que amamante a su hijo en la vía pública se paga con un arresto de 25 a 36 horas, una medida que la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México aprobó en las reformas a la Ley de Cultura Cívica y del Código Penal con el objetivo de proteger y fomentar la lactancia materna.
Sin embargo, hace falta que la discriminación hacia las mujeres que lactan en público se erradique en otras ciudades en donde hacerlo continúa siendo un tabú.
Prueba de ello son los resultados de las encuestas nacionales de Salud y Nutrición que indican que la lactancia materna pasó de 22.3 a 13.4 por ciento en zonas urbanas y de 36.9 a 18.5 por ciento en las zonas rurales.
Algunas propuestas para elevar las cifras de lactancia son la capacitación a los profesionales médicos, para que estos promuevan y apoyen la lactancia, además que brinden apoyo para quienes tienen problemas con ella.
Para erradicar los prejuicios, Messner Ramos señala que la clave está en informar, probar y defender la lactancia materna.

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