Hugo Huitzi, el artista urbano que va por la lateral

Foto: Cortesí­a.

La galería del autor «La Casa Azul» cumplió el pasado mes de julio 10 años de estar abierta en Tuxtla Gutiérrez

Sandra de los Santos / Aquínoticias

Para la celebración de los 10 años de «La Casa Azul», la tienda-galería del artista urbano, Hugo Huiti, había planeado cambiar el piso del espacio dedicado a las exposiciones. Ya no hubo tiempo de hacer las adecuaciones. La pandemia lo obligó a cerrar de manera temporal el lugar, aunque sigue produciendo.

El mes pasado, «La Casa Azul» cumplió 10 años de trabajo. Es de las pocas empresas culturales en Tuxtla Gutiérrez que han logrado sobrevivir una década, y ahora espera aguantar la crisis de la pandemia.

Foto: Cortesía.

Huitzi sabe que el reto, ahora, no solo es crear, sino también tener estrategias que le permitan continuar con este espacio y promover el arte urbano. Pero, para él este asunto no es nuevo. Está consciente que lo que le ha permitido sobrevivir 10 años es que ha diversificado sus productos y también se ha especializado en un sector que ha sido siempre generoso con su trabajo: las juventudes. Además, de que durante muchos años su aliada fue su propia hermana, Nancy Marín. Así que «La Casa Azul» llegó a una década gracias a la disciplina y la creatividad.

El sitio está ubicado en la cuarta poniente y cuarta norte en el centro de Tuxtla Gutiérrez sobre el andador del río Sabinal. Desde hace tiempo tenía ganas de rescatar como espacio público esa zona y sabía que el grafiti era la mejor opción porque el lugar ya era usado por las y los artistas urbanos. Hace un par de años logró que se hicieran varias intervenciones, muchas de ellas sobreviven, pero el proyecto podría crecer mucho más y lograr que el sitio tenga toda una transformación, pero se necesita el trabajo de más personas y las autoridades.

Obra de Hugo Huitzi. Foto: Cortesía.

Todo lo que hace Huitzi es pensando en la calle, el lugar que han ocupado siempre las juventudes. Pero, ahora, ese sitio está vetado. La calle está cerrada. Aun así su trabajo sigue enfocado al espacio público.

 «Creo que es necesario tener un plan. No es una época de improvisación. Es un desafío a la creatividad, seguir pensando cómo puedo hacer mi arte rentable. No son tiempos para estar en la zona de confort, hay que ser más agresivo. Arremangarse y decir manos a la obra, vamos a hacer este plan» dice este artista, quien parece no detenerse nunca.

Obra de Hugo Huitzi. Foto: Cortesía.

Ahora, considera, que el reto es entrarle a la parte digital y usar las redes sociales para difundir el trabajo. Una pared con un graffiti la pueden ver las personas que transitan por el lugar, pero cuando ese trabajo se difunde por medio del internet puede llegar a miles de diferentes partes del mundo.

Durante la cuarentena, Huitzi se ha dedicado a producir y regresar también a la pintura. El mensaje del trabajo del artista siempre ha sido muy claro: llenos de colores y buena vibra. Durante la cuarentena retomó una obra que hizo hace unos años sobre el boulevard Belisario Domínguez, en donde escribió con imágenes de conejos una leyenda que decía «Sí, todo va a estar bien». En estos momentos más que nunca hace falta eso, dijera él mismo, citando una canción de Fernando Delgadillo: «Como ha hecho falta en estos días/ Un capitán, un héroe, una señal».

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