Índice… / Ruperto Portela Alvarado

Policías, el primer rostro del gobierno…

+ Chiapas-Tuxtla, una comunidad segura…
+ El ISSSTE, de mal en peor…

El patético eslogan mediático que induce el gobierno a creer que Chiapas es una comunidad segura y que su capital Tuxtla Gutiérrez está dentro de los parámetros –¿permitidos?—de delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, es una falacia que ya se debe retirar de los medios de comunicación y los discursos engañosos.
Sin lugar a dudas, el primer paso para curar la enfermedad es el diagnóstico del padecimiento y el reconocimiento del mal de parte del enfermo. Los ciudadanos tienen las pruebas clínicas de lo que les aqueja y uno de esos –a la par de la falta de empleo, circulante, medicinas en las instituciones de salud, honestidad de los gobernantes—es la inseguridad que ya no se puede esconder con «reconocimientos venales» en los que los chiapanecos no creen.
Mientras los ciudadanos estamos encerrados –en casas aseguradas con rejas de fierro—los delincuentes andan libres por una presunta complicidad y/o protección de las autoridades. Los robos a casa-habitación, asaltos a transeúntes, negocios o bancos, de día o de noche ya son una constante que el gobierno del Estado no permite que se den a conocer en los medios de comunicación y hasta ordenó que las páginas de la «nota roja» sean las interiores de los periódicos.
Se teme transitar por el centro de la ciudad, mercados y tiendas departamentales o las calles donde cualquier pelafustán con un arma punzocortante o de fuego, te amaga y roba. Policías que te agreden con su sola presencia o amenazan sutilmente para extorsionarte. Son hecho delictivos que se suceden diariamente en la capital Tuxtla Gutiérrez o las principales ciudades del Estado de Chiapas.
Me dirán que es exagerada mi visión de la seguridad-inseguridad, pero la percepción general de los chiapanecos no se equivoca y lo podemos comprobar, pues en Tuxtla, San Cristóbal de las Casas, Comitán, Tapachula, Palenque, Tonalá, Arriaga, Cintalapa, Ocozocoautla, por mencionar algunos municipios, los casos de actos delictivos están a la luz pública porque los delincuentes no respetan ni de día, ni de noche; ni a mujeres u hombres. Hay colonias en esta capital que están marcadas como peligrosas y son donde la policía no hace acto de presencia. ¿Les digo cuáles?.
Todo esto viene otra vez al tema por la agresión de que fue objeto VINICIO PORTELA HERNÁNDEZ, un periodista crítico del sistema y particularmente de la corrupción que impera en la Secretaría de Seguridad Pública al mando del nefasto «Comandante Condorito», JORGE LUIS LLAVEN ABARCA. Y no me dejarán mentir que, cuando cinco policías armados te rodean exigiendo identificarte, ya te están agrediendo, aun haciéndolo de manera respetuosa. Más, también al entregarle la identificación, estos «policías» le toman fotos a la credencial, en un acto más de intimidación.
El acto intimidatorio o casual por un «programa preventivo contra la delincuencia» que sufrió VINICO, tiene que analizarse detalladamente por las autoridades de la Procuraduría General de Justicia, a la que dijeron pertenecer los «uniformados». Llamar a cuenta a los policías que fueron plenamente identificados por el video (y que no se identificaron), para así saber cuáles eran las intenciones. Coincidentemente, hace unas semanas, policías estatales o municipales irrumpieron en la sede del «Centro Cultural Asfalto» del que precisamente VINICIO PORTELA es el presidente de la asociación civil. ¿De qué se trata?.
Esa es una parte, porque la prevención y persecución de delincuentes es función fundamental de la Secretaría de Seguridad Pública y el «Comandante Condorito», JORGE LUIS LLAVEN ABARCA, quien de entrada, está descalificado para ocupar tan alto y distinguido cargo, ya sea por la sociedad o por más de doscientas Organizaciones NO Gubernamentales que repudiaron su nombramiento.
No es la primera vez que un periodista –en el caso de VINICIO PORTELA HERNÁNDEZ—es agredido por la policía y «no pasa nada» aunque se radique la denuncia ante el Fiscal para la Atención a Periodistas, TITO RUBÍN CRUZ y la queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos que preside JUAN OSCAR TRINIDAD PALACIOS, que dicho de paso, ambos son una nulidad.
Señor Procurador General de Justicia en el Estado de Chiapas, RACIEL LÓPEZ SALAZAR, mucho le he de agradecer que tome providencias en el asunto de VINICIO PORTELA HERNÁNDEZ y presente a los cinco policías que intervinieron en el acto del domingo pasado, para que sepamos si son de la PGJE, se subsane el agravio y no haya –otra vez—un atentado a ciudadano alguno, pues en este caso, VINICIO nunca se identificó como periodista. Lo saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas…

De calidad y calidez, nada…

Qué difícil ha de ser para las autoridades de salud tener que mantener un discurso cuando la realidad de la atención a los enfermos (no pacientes como les apodan) es de mala a pésima, tardada, sin resultados y hasta insuficiente. Lo digo por todas las quejas que se tienen del Instituto Mexicano del Seguro Social, del ISSSTE, Salubridad, inclusive del Seguro Popular, que ya son motivos de memes o chistes.
Por el ISSSTE que es mi institución médica y de servicios sociales-económicos, tendría que hablar bien de muchas cosas, pero más porque es una dependencia de salud demasiado noble para que los trabajadores no lo entiendan así y se comporten como si le hicieran un favor a los derechohabientes.
Me voy por el lado de los médicos que sin lugar a dudas son la piedra de toque del más asediado servicio del ISSSTE que, por cuestiones de presupuesto, de falta de recursos y material médicos o de tiempo de los profesionales de la medicina que trabajan en ésta, en el IMSS, en Salubridad y todavía dan consultas particulares, haciéndose mil pedazos.
Lo que digo es por conocimiento de causa, pues una vez tuve la necesidad de acudir al cardiólogo (ya con todos los estudios clínicos a la mano) y ¿qué creen?, el que me atendió ni siquiera parecía ese especialista. Nunca me dijo mis padeceres y jamás regresé. Insisto, el ISSSTE es una institución noble a la que hay que apoyar ¡con todo!. ¿Pero cómo?.
Nomás mire estos anuncios pegados en el cristal de la ventanilla de citas: «Pacientes del Dr. Alvarado con citas para el día de hoy, se les atenderá el día de mañana a las 10 AM. Si es viernes, será para el lunes la atención». ¿Qué les parece?. O esta otra: «Importante. Pacientes del Dr. García López (Otorrinolaringología), el médico los atenderá el fin de semana. Favor de pasar al área de citas para confirmar el día». ¿No es fantástico?.
Pero vea estas últimas, solo para ejemplificar el tema: «NO HAY AGENDA 2017. Favor de venir a principios de enero para agendar su cita de EKG. ATTE: Electrocardiografía» y, «Pacientes del Dr. Natarén (Neurología), favor de preguntar en citas donde lo va a atender». Eso deja ver un gran desorden y que el director del Hospital «Belisario Domínguez» no tiene control sobre el servicio y los médicos. Los sanitarios del pasillo de consultas está cerrado y en la Clínica de Medicina Familiar, los baños están pésimamente sucios, además de que no hay aparato para medir la presión arterial, lo que deduce, «si un administrador de hospital o clínica no puede resolver problemas pequeños y de ese tipo, los del área médica menos. Entonces, ¿a qué le tiras si te enfermas y tienes que ir al IMSS, ISSSTE, Salubridad o utilizar el Seguro Popular?. Nada. Y no hagan caso que solo es una trivia…

Comentarios al margen…

Yo a veces me hago muchas preguntas como esa del ¿por qué criticar al poeta OSCAR WONG solo porque exige el pago de su pensión atrasada y que el Secretario de Educación ROBERTO DOMÍNGUEZ CASTELLANOS autorizó que se le liquidara «el retroactivo», pero no los meses de enero, febrero y marzo?… ¿Por qué satanizar a ZOÉ ROBLEDO por pregonar en su campaña anticipada por la gubernatura de Chiapas «su lucha anti-corrupción» cargándole los presuntos y supuestos pecados de su señor padre? Los suyos son de él y con ellos debe cargar… De la misma manera, ¿por qué criticar a los que defienden al gobierno o políticos encumbrados cuando es su posición por interés o por convicción. Además, si se pretendiera vivir –refiriéndome a los periodistas—con la remuneración del trabajo o salario de la empresa donde publican, nos moriríamos de hambre. Solo que la parte que quiere y requiere de promoción e imagen, casi siempre lo quiere de gratis y cuando se le cobra, no quiere cumplir con el pago… ¡Vaya que estamos jodidos!, todos ustedes y también los de enfrente, porque, para mí hoy es domingo y mañana también…//Se acabó el mecate… Y ES TODO…

Desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

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