Intelectuales sin voz critica

En esta conversación, el poeta e investigador oriundo de Chiapa de Corzo esboza el papel público y social que deberían jugar los hombres y las mujeres de ideas

Daniel Torre / Portavoz

[dropcap]B[/dropcap]iólogo, poeta, y doctor egresado de la Universidad Autónoma de Chiapas. Carlos Rommel Beutelspacher Baigts es considerado un personaje ilustre de Chiapas no sólo por sus logros sino también fue reconocido así por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. Figura chiapacorceña y autor de innumerables artículos científicos y 14 libros, fue investigador de tiempo completo por más de 30 años en el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México además de fungir como director del Instituto de Historia Natural de Chiapas.
«Los intelectuales siempre han representado una elite en la sociedad. Históricamente estos grupos han sido la voz crítica de los procesos sociales y políticos que presentan los estados», afirma. Sin embargo, el tiempo le ha quitado el optimismo, y hoy considera que la problemática de los actuales intelectuales chiapanecos está en sus posiciones políticas, así como en su falta de crítica y autocrítica, además de manifestar su decepción por el precario sistema político.

¿Qué son los intelectuales?

El doctor en Ciencia de la Política, Isidro Cisneros, explica en su columna publicada en La Crónica, que para entender qué son los intelectuales hay que saber distinguir y delimitar los diferentes tipos de poder, mismos que él secciona en tres partes: «El económico, el ideológico y el político, es decir, los poderes que derivan de la riqueza, del saber y de la fuerza».
Al ocupar los intelectuales el poder ideológico, su importancia social radica, en parte, en permitir la organización del consenso y del disenso, es decir, cuestionar la «política de los políticos», representada por la defensa de los valores democráticos, precisa Cisneros.
«México es una ciudad con 20 millones de habitantes, los intelectuales allá representan una élite muy pequeña, traslada eso a una población de no más de un millón como Chiapas, son muy pocos», consideró Carlos Rommel, quien dijo que a esto hay que agregar que muchos de ellos se mantienen cerca del poder.
En una entrevista en el programa A Fondo, el premio nobel Octavio Paz aconseja a los intelectuales mantenerse lejos de los partidos políticos, debido a que su incursión en estos institutos no es benéfica a la obra del artista, al contrario, la empobrece; muestra de ello, dijo, es Pablo Neruda, quien tuvo una decadencia después de apoyar al Partido Comunista.

En Chiapas: el problema es crear monstruos

«Hacer monstruos es cuando se les hace creer que son una maravilla y lo que escriben es oro», dice Beutelspacher Baigts sobre los intelectuales chiapanecos. Como ejemplo puso al joven escritor Fernando Trejo, hijo de la también escritora Socorro Trejo, «hay cosas rescatables en la obra del muchacho, pero la obra no es buena; y el chico ya tiene un premio», expresó para luego cuestionar «¿Por qué no conservar la autocrítica? ¿Por qué no tocar el piso?».
Para el poeta el problema de Chiapas reside en que el gremio es muy reducido, por lo que las pocas personas que lo integran se alaban y premian entre sí. «Hay o había, un premio interno que se llama Juan Rulfo, yo le llamo «Rulfito», lo grave es cómo funciona. Casi casi se turnan diciendo, «este año te toca a ti» y así pues todos se creen vacas sagradas».
El investigador también recuerda a una escritora chiapaneca, cuyo nombre prefirió omitir, quien después de recibir un premio por su obra poética decidió presentarla en la Facultad de Filosofía en la UNAM, sin embargo, cuando hizo lo propio en Chiapas no tuvo una buena crítica. «La destrozaron, se la comieron viva… Pero si alguien viene y los critica dicen ¿y éste qué? Y no lo toman en cuenta. Yo por eso me mantengo al margen».
No obstante, el poeta chiapaneco considera que la verdadera problemática radica en la juventud: «Pregunta a los jóvenes cuáles son sus aspiraciones en la vida. Te juro que un noventa y tantos por ciento te responderá lo mismo; después pregunta cuántos leen, la falta de lectores nos da falta de pensadores».

«No queremos a los juniors»

«Si somos humanistas y conscientes, creo que todos nos encontramos ante esta inconformidad política, debido a la disfuncionalidad del Gobierno», explica Beutelspacher Baigts luego de recordar que en alguna ocasión le comentó al periodista Enrique García Cuéllar que quería mandar una propuesta al Congreso del Estado en la que se impidiera la postulación al poder hasta la quinta generación de los descendientes de gobernadores.
«Tenemos a Sabines que se fue dejándonos una deuda de 40 millones de pesos y mira, lo tenemos premiado en la embajada de Florida; y con el actual gobernador ni se diga, es el peor gobierno que me ha tocado vivir en Chiapas. Tuvimos el movimiento magisterial que dejó paralizada la economía chiapaneca, y hace un tiempo que platicaba con el secretario de Turismo me decía que las carreteras eran un caos, que tomaban las casetas y que rumbo a Ocosingo los habitantes cobran por cabeza la circulación vehicular.»
Lamentó el reciente asalto que sufrieron turistas alemanes en la carretera de Palenque. «La culpa es del gobierno y su poca autoridad», y continuó: «de Albores ni se diga, amenazar con quitar los recursos de un programa social, es una vergüenza».
Finalmente, aunque confesó que lo de la iniciativa de ley fue en tono de broma, aseguró que no está de acuerdo con que los juniors «vengan a robarse lo que no se llevaron los padres».

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