La tarea que les toca hacer a las diputadas ante la violencia política de género en los medios de comunicación
En la última sesión del Congreso del Estado, las diputadas salieron a solidarizarse con una de sus compañeras que sufrió violencia política de género en los medios de comunicación y las redes sociales al ser criticada por subir a su cuenta de instagram un vídeo en donde estaba bailando.
La solidaridad de las diputadas no pasará de una nota al píe, algo más para el anecdotario de hechos violentos en los medios de comunicación y que inhiben la participación política de las mujeres, si las legisladoras no convierten su indignación en acción. Los posicionamientos en tribuna, los post en Facebook no van hacer cambiar a nadie.
En Chiapas, y en todo el país, el sexismo está tan naturalizado que los medios de comunicación convierten en noticia este tipo de hechos que nada tienen de interés público y solo muestran los prejuicios de quien hace críticas sobre este tema.
¿Pero, qué pueden hacer las diputadas? Hace un par de meses nos invitaron a algunas periodistas a un foro en el Congreso del Estado, en ese espacio, además de otros temas, puntualizaba la necesidad de que las y los diputados legislarán sobre la reglamentación de la publicidad oficial en Chiapas bajo una perspectiva de género.
¿A qué me refería? Para que un medio de comunicación pueda tener acceso a la publicidad oficial, de la que la mayoría de medios tradicionales vive, debe de tener un código de ética en el que se comprometa a manejar la información con una visión de respeto a los derechos humanos de las mujeres, a capacitar a su personal, contar con un protocolo de atención en caso de acoso sexual al interior de las redacciones, pero también de parte de las fuentes o contra las fuentes de información. Es un tema que a un primer pincelazo puede ser complejo, pero es posible y deseable. Este tipo de acciones está en las manos de las y los congresistas.
La crítica a todas las personas que se dedican a la función o representación pública es propia de un lugar en donde el derecho a la libertad de expresión está garantizada, pero la denostación sexista es otra cosa. Si han de «atacar» a la legisladora que sea por no tener una agenda con visión de género no por bailar. ¿Cómo que si no hubiera tela de dónde cortar para señalar el trabajo de las y los congresistas?
El periodismo permite a la sociedad manejar información común, formarse juicios a partir de ella y actuar con base a esas reflexiones, de ahí la importancia de la labor periodística. Los medios de comunicación pueden cambiar imaginarios sociales, ejercer presión a los poderes de gobierno. El manejo de la información de parte de las y los periodistas puede ayudar o afectar a la visibilización de la participación política de las mujeres.
En la prensa, lamentablemente, hay prácticas constantes como es la baja representación de las mujeres en las noticias, su cosificación y sexualización. En los medios siguen siendo representadas como «algo» no pensante y sin voz propia. Se continúa viendo como un ser sexualizado y se ignoran sus cualidades y habilidades intelectuales y personales.
Las personas que hacen los medios de comunicación no vienen de otro país o de otro planeta, crecieron en esta misma sociedad y continúan anteponiendo sus prejuicios en la construcción de su discurso periodístico, algunos continúan sin ver el aporte de las mujeres, menosprecian su palabra, su experiencia, su propio testimonio y conocimiento.
De acuerdo al Protocolo para la Atención contra la Violencia Política contra las Mujeres por Razones de Género (2017) la violencia política también puede ser perpetrada por los medios de comunicación.
En México en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia hay una enunciación de la violencia que se ejerce contra las mujeres en los medios, en el programa para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en el artículo 38 apartado VIII dice:
El Programa contendrá las acciones con perspectiva de género para: Vigilar que los medios de comunicación no fomenten la violencia contra las mujeres y que favorezcan la erradicación de todos los tipos de violencia, para fortalecer el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las mujeres.
En la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer realizada en 1994 conocida como Belém do Pará se aborda la problemática, se señala en el inciso G del artículo 8, la necesidad de «alentar a los medios de comunicación a elaborar directrices adecuadas de difusión que contribuyan a erradicar la violencia contra la Mujer en todas las formas y a realzar el respeto a la dignidad de la mujer».
Aunque a nivel internacional se ha visto la importancia de los medios de comunicación como un factor para cambiar el imaginario social sobre la participación política de las mujeres y que lejos de que sean actores que violenten, sean aliados, a nivel local aún se nota que son escasas las acciones afirmativas para que los medios cambien su discurso en este tema, que lo sucedido con esta diputada ayude a generar un cambio en lo positivo y no solo se quede en el discurso de unos minutos.
