La Casa del Jabonero / Enrique Romero

EPN y sus «marihuanadas «light» y con «filtro»

Luego de que el pasado martes, el Enrique Peña Nieto sugiriera desde las Naciones Unidas avanzar hacia la legalización del uso de la mariguana con fines médicos y científicos, el presidente ayer anunció que enviará al Congreso una iniciativa para permitir el uso médico y científico de la mariguana y aumentar el límite permitido para consumo personal recreativo de 5 a 28 gramos.
El gobierno y algunos progobiernistas echarán las campanas al vuelo tras ese anuncio, insuficiente a todas luces y que hace ver a la zaga al ejecutivo en planteamientos adecuados a la realidad del país pues primero, el año pasado, algunos jueces otorgaron amparos a algunas familias para que pudieran importar medicamentos con cannabis y atender padecimientos de sus hijos, tras lo cual se sumó un falló de la Suprema Corte que otorgó un amparo en el que consideró legal el cultivo, la cosecha y el consumo de marihuana para fines personales y recreativos. La decisión favoreció a un grupo de cuatro personas, pero para que pueda generalizarse en el país, la Corte debe resolver en el mismo sentido un total de cinco recursos.
Ahora la acción del presidente, si bien atiende a las necesidades terapéuticas de algunas personas, e incrementa la cantidad de consumo «recreativo» para otras, no abarca el problema que representa el narcotráfico y el consumo de drogas de los mexicanos. Cuando en muchos países ya se legalizó el consumo de drogas «blandas», entre ellas principalmente la marihuana, acá sólo se puede «de a poquito» –igual que los presidentes municipales humildes, que solo «roba poquito»- pero sin combatir a las grandes mafias donde más les duele: legalizando su consumo y de esa forma quitándoles la posibilidad de hacer fortuna con un producto ilegal hasta ahora, y por eso precisamente más cotizado.
La política de Felipe Calderón, el Elliot Ness de caricatura, de hacer guerra militar a los cárteles, solo ensangrentó al país, pero no redujo el negocio de éstos, pues si la droga está escaza, su valor en el mercado sube de inmediato. El narco no pierde y cuando pierde arrebata, como los jalisquillos.
Si recordamos la época de la prohibición en Estados Unidos, jamás se dejó de beber alcohol, pero si se provocó que por ser ilegal surgieran las grandes mafias ítalo-americanas, al estilo de las que narra Mario Puzzo en «El Padrino». Nunca el gobierno americano logró acabar con ellas porque amasaban fortunas y compraban, jueces, policías y todo tipo de autoridades.
Sólo el terminar con la prohibición, legalizando el consumo, producción y venta de alcohol, las mafias se debilitaron y buscaron nuevos negocios, porque el «trago» ya no lo era. Fue así que a un mafioso conocido como «Bugsy» se le ocurrió la idea de grandes casinos en un lugar desértico donde la tierra casi no valía nada. Así nació ese emporio del juego que hoy se llama «Las Vegas». El puritanismo americano perdió la batalla, pero el capitalismo gringo se anotó un gol, y la gente siguió «chupando», unos poco, otros mucho, otros de plano nada. O sea, no pasa nada.
Y es que la iniciativa de EPN ayer anunciada, habla de incrementar la dosis legal que puede traer un adicto. De 5 a 28 gramos. Pero nada dice sobre quién produce esa marihuana, quién la trasiega y quién la vende. En pocas palabras, ¿de quién es el negocio? El negocio es de los cárteles y Peña, al ampliar la dosis permitida, de alguna manera les hace más grande el negocio. La iniciativa debió, para quietarles ese «segmento» del mercado a los narcos, autorizar la producción personal, porque sigue siendo delito que la PGR te encuentre con frondosas matas de mota en tu casa. Es casi como decir: «tronársela es legal», pero sembrarla es feo delito. O la compras o a la cárcel. ¿Y a quién más se la vas a comprar? Al narco, a quién más! O ya la venden en la Conasupo o en Farmacias Similares?
Nos guste o no, somos ya un país de marihuanos que para acabarla de joder se está convirtiendo cada vez más en un país de cocainómanos. Pero en lugar de combatir con educación y buenos programas de rehabilitación este fenómeno, se pretende que la fuerza militar y policiaca lo contenga, cuando en la práctica hemos visto que no solo no contiene el problema, sino adiciona otro: autoridades corrompidas con el dinero del narco, partidos y políticos subvencionados –como el Padre Amaro- en sus campañas por los cárteles, cuando es con el consumidor, potencial o real que hay que trabajar para que no consuma o deje de consumir, pero si lo hace, que su consumo no signifique más billete al narco.
Me queda claro que EPN está consciente de la doble moral de los Estados Unidos que presionan a los países productores para combatir la producción y trasiego, pero que se hacen pendejos con el hecho de que su país es el mercado de narcóticos más grande del mundo, con la red de comercialización y las ganancias más grandes del mundo, de las cuales nadie habla en el gobierno norteamericano ¿Porqué será?. Hace falta un presidente nacionalista y con coyoles que –como Lázaro Cárdenas- tenga una visión de política internacional de avanzada y los ponga en su lugar. Evidentemente con lo vapuleado que está la imagen internacional de EPN eso queda descartado.
Por eso y por otros argumentos más que no da tiempo a exponer, considero que las propuestas de EPN expuestas ayer a la nación, «marihuanadas» «light» y con «filtro». Como dijo Juan «Churro» –apodo fuera del tema de hoy-, «El que no conoce a dios, a una chocha le besa la trompa».
En otro tema, el senador Melgar es de los aspirantes al trono de los que más visita la región selva y norte. Cuando no es a mercados, es a colonias o reuniones con sectores. Y cuando él no está manda su unidad de salud móvil para hacer exámenes gratuitos que caen bien a la gente porque en los hospitales de esta zona están tan jodidos que ya no los hacen. También, menos frecuente, Eduardo Ramírez Aguilar se deja caer por acá. A lo mejor siente que tiene ya dominado el terreno, que Cruz Guzmán y «La Choni» le van a sacar al buey de la barranca cuando lo necesite. Lalo necesita incluir líderes que le sumen más que quienes le prometen el oro y el moro y que, a la hora de las definiciones, se van con el mejor postor. Ya le pasó a Josean Aguilar Bodegas cuando contendió con Sabines y el Pakal Renacido lo «chaqueteó». Rutilio Escandón, quien también tiene su corazoncito», viene el próximo mes a Palenque. Va rezagado y necesita pisar el acelerador. Zoé es gran parlamentario pero no permea en la gente porque acá no tiene ni partido ni estructura, porque llega como los cometas, y no de los periódicos, sino de los erráticos. Y ahora Fercaca, por acá no es nada, nadita. Ni quien lo conozca. Si algo quiere para el 2018, como sostienen muchos analistas, ya va siendo hora de que se aparezca. Por lo que respecta a Placido, por acá se le conoce de sobra y se prefiere que se mantenga alejado, Total ya nadie le cree.
Gracias a los colegas Rodrigo Ramón Aquino y Ángel Mario Ksheratto por haber venido a Palenque a impartirnos cursos de diversos aspectos periodísticos a quienes conformamos la Asociación de Comunicadores de la Selva. Tenerlos por acá fue acercarnos más en lo profesional y en lo humano, pero también la oportunidad para ellos de acercarse más a esta región chiapaneca que tiene problemas y visiones propias, como también enormes oportunidades de desarrollo…si nos dejan, diría Luis Miguel.
Tratare de averiguar si 28 gramos es suficiente o es demasiado. Ahí te aviso tocayo para que mandes otra iniciativa. Por hoy es todo, nos leemos a la otra. Abur!!!

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