La revocacin del mandato va, pero cmo va / Sandra de los Santos

A invitación de la delegación en Chiapas del Instituto Nacional Electoral (INE), este 29 de marzo participé en un foro sobre la revocación del mandato, en el que pude dialogar con el consejero presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), Oswaldo Chacón Rojas; la ex legisladora, Ayda Jiménez Sesma; y el presidente del colegio de abogados electorales de Chiapas, Moisés Abraham Espinosa Mota. El encuentro fue moderado por la consejera María Guadalupe Rovelo Camilo.

Tuvimos una reunión previa con el personal del INE, que organizó el foro para que nos pusieran en contexto sobre la dinámica del evento, y desde ahí hubo un planteamiento que no me gusto y se los hice saber, y es que el diseño era muy dicotómico «argumentos a favor y/o en contra» de la revocación del mandato. Me explicaron que la propia Ley les marcaba la pauta de cómo deberían de ser estos encuentros, y no daba mucha oportunidad de pintar afuera de las rayitas.

Siempre me preocupa esta forma de ver el mundo: «Rusia o Ucrania?», «Capitalista o socialista?» «conservador o liberal?» «Will Smith o Chris Rock», y la democracia no funciona así o no debería de funcionar así.

Pero, el ejercicio de la revocación del mandato es un planteamiento dicotómico en sí, la pregunta de una u otra manera nos plantea si queremos o no que siga el presidente de la república; pero en medio de esas respuestas hay un sinfín de matices y posiciones.

Jacques Ranciere, un filósofo francés decía que el conflicto muchas veces no es entre quien dice blanco y quien dice negro, sino que muchas veces es entre quien dice blanco y quien también dice blanco, pero no entiende lo mismo con el nombre de la blancura (en un artículo anterior hice la referencia de esta misma cita, pero no me acordaba el autor, ni tampoco exactamente cómo era, pero ahora ya la encontré).

¿Cuál es mi punto con esto? que lo interesante está en la lectura que se dé después del 10 de abril de lo que suceda con el ejercicio de la revocación del mandato. Si las personas salen o no salen a votar (no me gusta utilizar la palabra participar porque hay quienes estarán participando sin votar y ojalá ese mensaje también se entienda). Esos «sí» qué significan, y los «no» qué quieren decir. La lectura más práctica son los «sí» que siga el funcionario y los «no» que no continúe. Pero, hay mucho más que eso.

El ejercicio de la revocación de mandato no es bueno o malo, favorable o no, un avance o un retroceso, por sí mismo. Todo tiene que ver con el contexto, en qué contexto estamos ahora, es el momento de hablar de hacer un ejercicio de esta naturaleza, por qué y para qué. Quién lo demanda y desde dónde lo demanda, cómo quedará el país después del 10 de abril.

La revocación del mandato es una herramienta ciudadana (pongamos en negritas esa palabra, por favor) que tiene como finalidad destituir a los malos gobernantes; pero en este país nunca habíamos tenido un ejercicio como tal sobre esto porque apenas el 20 de diciembre del 2019 se incluyó en la Constitución Mexicana la figura.

En algunos países de Europa así como algunos estados de Canadá y Estados Unidos han realizado ejercicios de este tipo; y también Latinoamérica: Venezuela con Hugo Chávez y Bolivia con Evo Morales. La forma y las consecuencias de cómo se utilizó este mecanismo ciudadano en esos lugares da bien para otro foro.

En México este ejercicio fue impulsado, hay que decirlo con todas sus letras, por el partido en el poder y el propio presidente. ¿Con qué intención? Las respuestas pueden ser tan diversas dependiendo quién las responda. El punto es que ya está.

En lo personal prefiero que un mecanismo de esta naturaleza esté en la Constitución a que no esté; pero esto no quiere decir que este a favor de que en este momento se realice un ejercicio de este tipo. ¿Con qué objeto? Ni los más «conservadores» están o estaban (antes de que el propio grupo en el poder lo pusiera en la mesa) demandando la renuncia del presidente.

A botepronto pareciera que el ejercicio impulsado por el propio grupo en el poder es un contrasentido, un Quijote de la Mancha desquiciado luchando contra los molinos de viento, cuando hay otras batallas reales por las cuales pelear.

En el foro de ayer, mis compañeros y compañera panelista coincidían en su llamado a participar en la revocación del mandato, mi llamado en tanto es a informarse y a partir de ahí tomar una decisión. La participación ciudadana la debemos de ejercer todos y todas, todos los días del año.

En este texto traté de esbozar lo que comenté en el foro, pero si quieren saber más pueden empezar por escuchar lo que comentamos ayer. Sobre todo, en la parte legal considero que el doctor Espinosa Mota nos puso en claro algunos puntos que hay que considerar. Aquí les dejo la liga.

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