El uso de las redes se ha volatilizado. Los candidatos saben de su fuerza y aunque nos llega ocho años tarde (Obama es el primer presidente que las usa abiertamente y habla a través de ella con su electorado) hoy todos son unos delfines navegando entre la profundidad y la superficie. Vaya hasta el santón Francisco es un Bergolio en la materia.
Con un gobernador aquiescente que impulsa a tirios y troyanos, todos se ha subido las mangas de la camisa y no pierden tiempo para la sucesión de 2018. Hay prisa. Ya no hay remilgos si se trata de ganar. La descripción de ellos la hice en noviembre. De los más visibles. A tres meses de esa imagen un tanto difusa, mi opinión borda en la claridad que será plena cuando los que van a competir, estén propiamente en el carril.
Albores Gleason es un joven inteligente y culto. Ayer entre los pasillos íntimos del acto de pre destape del Chino Osorio Chong, se le vio con el secretario de gobernación tímido pero con la soltura de estar entre amigos. El gobernador incluso lo empujó a acercarse y Osorio le tendió abrazo fraterno. Albores se ha educado y ha crecido en la certeza económica y política. No es ajeno a la realidad chiapaneca, a pesar de haber llegado hace nueve años, y ha aprovechado las canonjías de su padre para escalar. Las masas de humildes le siguen y le creen. Sin embargo nadie le va a extrañar en el PRI y menos Julían Nazar, pues ciertamente no representa nada de la clase política chiapaneca, salvo la capacidad de ser indolente ante la ciudadanía, he hincarle el diente a la paga pública. Su estilo de hacer política es superficial, desarraigada y sin compromisos reales. No tiene amigos, sino cuates y de ganar la gubernatura aparecerían estos, sus secretarias y los amigos de su papá en el gabinete. Luce siempre aburrido y como un príncipe decimonónico saluda a todos, pero sin bajarse del caballo y una vez cubierto el trámite del baño de pueblo se lava las manos.
Eduardo Ramírez Aguilar. Es hábil y tiene suerte. Su faro, su ángel de 14 metros y su todo es el gobernador MVC. Ayer en el acto con Osorio Chong, se le nota forzado y con poca química. Conoce bien el estado y se conecta con mucha facilidad con la gente humilde por su carisma y su origen. Conoce a los más pobres porque de ahí deviene. Aunque eso haya quedado en pasado. Ahora es un hombre opulento. Tiene amigos y sabe hacer amigos. Su ascenso rápido en la política está movido por dos aspectos que se repiten: cuando hay que tomar decisiones no repara en amistad o en compromisos contraídos. Hace lo necesario para que su carrera sea más ascendente. Hay grupos opuestos a él, que nutren historias acerca de ello. Tuvo el atino de apostar todo a Manuel Velasco. De llegar al gobierno, su noción de Chiapas es la más cercana a la realidad. Sabe sumar a gente y sabe ejercer el poder. Su imagen no es tan abstracta por su penetración en el estado y su mote: coloquializa su persona y lo asienta a la realidad. El uso de helicópteros para ir a su casa en Comitán o para moverse en la ciudad de México, le pasará la factura tarde o temprano.
Luis Armando Melgar, senador de la tele bancada del TV Azteca, con estudios en Inglaterra, enquistado a gran nivel en la poderosa televisora nacional. Lleva una gran velocidad para realizar eventos y lucir su sonrisa. Sus temas preferidos son: Medio ambiente, mujeres y niños en condiciones de precariedad y lo mismo se reúne con empresarios, políticos que con habitantes de las colonias más pobres del estado. Receta a la primera provocación que el sí es chiapaneco, y al hacerlo mira de reojo a Albores Guillén o Zoé Robledo. Oye la conseja del gobernador Manuel Velasco, pero también consulta con su jefe empresario y de ahí borda entre patrones. Para muchos la suya, es una pretensión etérea e insustancial. Porque a decir del grupo cercano a los verdes, no tiene fuerza tanto en la empresa, como en la política local. No tiene la palabra enemigo en su diccionario – o la cuida bien – y construye alianzas, aunque no le agraden. Muchos ven su pretensión al gobierno con ternura y lo desestiman. Creo que es un error. Tiene lo necesario para lograrlo y no es carente de inteligencia.
Zoé Robledo es más listo y con más pantalones que su padre. Debe su carrera a las gestiones de éste, pero una vez enganchado en las ramas del poder, no necesita vejigas para nadar. Tiene confianza en sí, y de los tres senadores es el único que puede hablar por sí mismo en cualquier mesa. Claro estando en PRD todo es posible, no porque sean los más democráticos, sino porque no hay una suerte de unidad ideológica. Cada quien jala su mecate para el lado que le place y no hay tiempo para reclamos, de tantos bandazos que ahí se dan. Zoé es culto y su personalidad es la más fuerte de todas. Pero se nota la afectación en su deseo de ser serio. No tiene arraigo chiapaneco, no tiene amigos visibles y sucumbe a su ego: acepta ir a hablar o fiestear a cualquier lugar. Luce enamorado de si y de la efigie que quiere, que todos recuerden de él. Su principal problema es el ancla del PRD y la falta de acceso al financiamiento, que si tienen los anteriores. Su personalidad y la sana distancia con Manuel Velasco o EPN le puede ayudar a hacer campaña, pero no le alcanzarán para arribar al gobierno de Chiapas. La chiapanecada pobre, que son los más, sucumbirán a la lana y al regalito.
Rómulo Farrera por su parte, si puede llegar. Tiene la lana, el carisma y tiene los contactos necesarios y si se pone a modo, su pacto con el actual mandatario puede valer. Es tuxtleco, es humilde, no tiene ínfulas y se le reconoce bien y con aprecio. Pero Rómulo es básicamente un señor que hace dinero, independientemente de sus ademanes corteses, es un hombre dedicado al oro, y para lograr lo que tiene, se requiera cierta falta de escrúpulo. Duerme arrullado por el influyentísimo para el negocio. Ya hay reclamos por las modificaciones a los reglamentos municipales de desarrollo urbano e ingresos en la capital, que lo eximen de pagar impuestos en sus nuevas torres. Mientras los demás mortales si pagamos y ello nos da cuenta del signo de un hombre que quiere bregar en la política, mientras su capacidad real es la lana.
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