La vulnerabilidad de ser repartidora en Mexico

De acuerdo con Oxfam, movimiento mundial contra la desigualdad, mujeres repartidoras tienen que cambiar sus acciones para protegerse del acoso sexual no solo callejero, sino también del que realizan los propios clientes

Lucero Natarén / Aquínoticias

Según el reporte «Este futuro no applica», el cual revela la precariedad laboral y vulnerabilidad que enfrentan las personas que trabajan como repartidoras utilizando aplicaciones digitales, pese a las promesas de flexibilidad y autonomía que las aplicaciones hacen a las personas repartidoras, los resultados evidencian que se trata de un trabajo precario con bajos ingresos, largas jornadas y sin protección social.

Por otro lado, en lo que respecta a las repartidoras (mujeres), el estudio de la Oxfam, movimiento mundial contra la desigualdad, señala que el acoso callejero las orilla a restringir sus horarios y lugares de trabajo, llevar consigo gas pimienta o ir acompañadas de otra persona. Agregó que el acoso sexual no solo sucede en la vía pública, algunas mujeres entrevistadas describieron casos en los que los clientes las recibieron en ropa interior, desnudos o con el pene expuesto.

Aunque los ingresos que adquieren las personas repartidoras asciende a los 2 mil 85 pesos por semana en promedio, esto implica que las personas tengan que trabajar una mediana de 6 días y 40 horas a la semana, por lo que consideran no es compatible con otras actividades que demandan mucho tiempo, como los estudios. Además que las y los repartidores entrevistados contestaron que aunque pueden conectarse el tiempo que quieran, si no se mantienen en línea entre 6 y 8 horas al día, no les caen pedidos.

En cuanto a la protección social y herramientas de trabajo:

«Las personas repartidoras no están afiliadas a ningún servicio de salud pública, deben pagar su propio seguro de gastos médicos, seguro de auto o moto (si aplica) y sus impuestos (lo que frecuentemente exige el pago de honorarios de contaduría).
La promesa de las empresas de «ser tu propio jefe o jefa» esconde una precariedad laboral alarmante, ya que no hay un reconocimiento como empleados o empleadas pese a que cumplen con lo que la ley define como trabajo subordinado».

Otras condiciones adversas que señala el estudio es que quienes trabajan para aplicaciones tienen que enfrentarse a las fuertes lluvias que durante varios meses afectan a la ciudad, generan inundaciones y empeoran el tránsito; los asaltos en los que pueden quitarles sus herramientas de trabajo; los accidentes provocados por automovilistas que no respetan el reglamento o por las malas condiciones de las vialidades; y la discriminación por parte del personal de los restaurantes, agentes de seguridad privada en las plazas comerciales o los condominios y la clientela.

Instalación artística «Promesas sobre ruedas»

Este próximo 26 de febrero en el Parque Hundido, cerca del Reloj Floral, invitan a observar la instalación artística «Promesas sobre ruedas«, la cual visibiliza la precariedad laboral que enfrentan miles de personas repartidoras. Las y los asistentes podrán conocer el día a día de esas personas que han sido especialmente importantes durante la pandemia porque han contribuido a que miles de familias se queden en casa para prevenir contagios por COVID-19.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *