No bastara que docentes esten inmunizados, protocolos de higiene deben continuar

SE publicó una guía de orientación para la reapertura de escuelas ante la presencia del COVID-19

Ana Liz Leyte / Aquínoticias

El regreso a clases presenciales en Chiapas ya se perfila por parte de las autoridades educativas, con el anuncio de una guía para el regreso a las aulas.

Fernando Guillén Ortega, neumólogo del área COVID del Hospital Belisario Domínguez del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), aseguró que la aplicación de las vacunas previo a un regreso a clases presenciales dará un poco más de protección, sin embargo, sí puede darse un brote de casos entre el alumnado si no se siguen las medidas de protección contra el SARS-CoV2.

Expuso que el regreso a clases presenciales, no debe ser masivo, tiene que ser escalonado.

«Si me preguntas la opinión, va a haber incremento de casos, no quizás de manera masiva, pero sí puede haber un incremento de casos asociados a este regreso a clases, pero si se toman las medidas correspondientes, será mucho menor que una ola de contagios masiva», opinó Guillén Ortega.

Refirió que en Chiapas no es la primera vez que el magisterio enfrenta una pandemia, ya que se ha presentado la influenza H1N1, y actualmente con el COVID-19 se regresará a clases con todos los cuidados.

Guía para el regreso a clases

La Secretaría de Educación en Chiapas, publicó una guía de orientación para la reapertura de escuelas ante la presencia del COVID-19, esta guía consistente en nueve intervenciones en los que se involucran padres de familia, docentes y personal de las escuelas.

Estas nueve intervenciones contemplan instituir Comités Participativos de Salud Escolar, que consiste en establecer una relación directa entre la Escuela y el Centro de Salud Local, la sanitización y limpieza, además de los tres filtros de corresponsabilidad que son: casa, escuela y el salón de clases.

La segunda intervención exige garantizar el acceso al jabón y agua en las escuelas; la tercera se refiere al cuidado de maestras y maestros en grupos de riesgo; la cuarta intervención señala el uso obligatorio de cubrebocas y/o pañuelos de manera obligatoria para todos.

También se establece que debe existir la sana distancia; maximizar el uso de los espacios abiertos; la séptima intervención obliga a suspender cualquier tipo de ceremonia o reunión al interior de las aulas y escuelas.

La octava intervención señala que de existir la detección temprana de casos, lo que significa que al detectarse un enfermo en el centro educativo, se cierra la escuela y la última intervención señala que debe existir apoyo socio emocional para los docentes y estudiantes.

Esta guía también da a conocer cinco momentos para el regreso a clases, el primero de ellos señala los preparativos que consiste en la coordinación de acciones, información y recursos para disminuir el riesgo de contagios.

Días previos al inicio se debe informar a la comunidad escolar las medidas para el retorno y realizar la limpieza de la escuela.

El primer día de regreso a la escuela se deben establecer los filtros de corresponsabilidad familiar, escolar y en el salón de clases.

La primera semana de regreso se deben reforzar las medidas preventivas individuales y del entorno escolar.

El resto del ciclo escolar se debe implementar medidas preventivas, hábitos de higiene y limpieza individuales y en la comunidad escolar como practica permanente.

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