Al presentar la estrategia nacional de seguridad, la presidenta Claudia Sheinbaum indicó que se centrarán en atacar las finanzas de los delincuentes a través de un gabinete alterno, así como la neutralización de redes criminales
Aquínoticias Staff
La presidenta Claudia Sheinbaum ha revelado su estrategia nacional de seguridad con el objetivo de pacificar al país, centrándose en atacar las finanzas del crimen organizado mediante la creación de un gabinete alterno. Este equipo, que estará compuesto por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la Procuraduría Fiscal, Pemex Logística y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se encargará de combatir el lavado de dinero, considerado uno de los motores principales detrás de la violencia generada por los cárteles y otras organizaciones criminales.
El documento Estrategia de seguridad de los primeros 100 días, elaborado por el equipo de Sheinbaum en septiembre, detalla que la prioridad será detener estratégicamente a criminales clave, con un enfoque en evitar la escalada de violencia que estas detenciones puedan desencadenar. Parte fundamental de este plan es la aplicación de un sistema de recompensas dirigido a capturar a los generadores de violencia, así como la neutralización de redes criminales que impactan directamente en la seguridad del país.
Sheinbaum también ha puesto énfasis en la reducción de homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto, con especial atención en los 10 municipios con mayor incidencia de homicidios relacionados con el crimen organizado. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el 25.3% de estos asesinatos violentos ocurren en localidades como Colima, Tijuana, Acapulco, Celaya y Ciudad Juárez. La estrategia comenzará en seis municipios clave: Tijuana, León, Celaya, Acapulco, Benito Juárez y Colima, donde se implementarán acciones contundentes para disminuir la violencia.
Además de la lucha contra el crimen organizado, la estrategia contempla el combate al tráfico de drogas, específicamente el fentanilo, y el tráfico de armas, coordinando esfuerzos entre diversas instituciones y niveles de gobierno. Un aspecto crucial será la atención a regiones específicas, como Chiapas y Michoacán, donde se dará prioridad a la seguridad en carreteras y a la extorsión vinculada al ciclo productivo del limón en varias zonas de Michoacán.
La presidenta ha destacado la importancia de la inteligencia y la investigación en esta estrategia. Se fortalecerá el Sistema Nacional de Inteligencia (SNI) y el Centro Nacional de Inteligencia con capacidades tecnológicas avanzadas y recursos humanos para coordinar el intercambio de información y desarrollar investigaciones que conduzcan a la judicialización de casos. También se buscará aumentar las extradiciones de criminales prioritarios y se reactivará la inteligencia en el sistema penitenciario para identificar estructuras de mando dentro de las cárceles.
La implementación de esta estrategia en los primeros 100 días de gobierno será clave para determinar su éxito, enfocándose en la colaboración interinstitucional y el uso eficiente de los recursos federales. El reto es grande, pero Sheinbaum apuesta por un enfoque integral que no solo enfrente la violencia, sino que también ataque las causas estructurales detrás del fenómeno criminal en México.