En algunas ocasiones se ha acuñado la frase la «iglesia que camina» que hace referencia al involucramiento de la iglesia católica en los movimientos sociales de cambio, generalmente es también una opción por los pobres, en una animo de sus actores, los jerarcas religiosos, pasar de espectadores a agentes de cambio.
Ante esta situación la iglesia católica no siempre desempeña un papel profético y es ahí cuando aparecen los profetas que no pretenden mantener el estado de las cosas, ni defender los privilegios o derechos adquiridos, ni optar por las armas, sino que se la juegan y sacrifican en función del servicio, del cumplimiento de la misión evangelizadora en pro de la liberación.
Es en este contexto, donde entra en participación el párroco de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez, quien encabeza la marcha del llamado «pueblo creyente de Simojovel», quien luego de una serie de ataques y amenazas en su contra determinó el pasado 23 de marzo encabezar una marcha desde ese municipio la cual llegará este viernes a Tuxtla.
El sacerdote católico ha hecho denuncias precisas en contra de los caciques y grupos de poder del PRI de ese lugar encabezados por los hermanos Ramiro y Juan Gómez Domínguez, ambos ex alcaldes y que pretenden nuevamente uno la alcaldía y otro la diputación local.
Ha señalado además al municipio de Simojovel como un lugar donde priva la prostitución, la proliferación sin control alguno de cantinas, trafico de armas y hasta de drogas, situación que asegura le han valido amenazas de muerte en su contra.
Al respecto, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel dijo que su obligación es hablar con las autoridades de los diferentes niveles «para que esta problemática se mejore y pueda cambiar y no nos podemos quedar con los brazos cruzados porque eso es lo que nos corresponde.
De esta forma pues, puede entenderse a la «iglesia que camina» a aquella que opta por la defensa del hombre, que va un paso adelante en el proceso de profético de liberación y que en ocasiones sus representantes pagan esto con la vida misma. Es pues la iglesia que opta por los necesitados, que regresa a sus fuentes recordando que Jesús practicó la violencia profética como un método de liberación del hombre.
Ejercito abre sus puertas a los medios…
Luego de que el pasado 19 de febrero estudiantes normalistas lanzaron piedras y cohetones a las instalaciones de la 35 Zona Militar en Chilpancingo Guerrero, con el argumento de que era una acción para exigir la presentación con vida de sus compañeros desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, algunos dicen que el ánimo de los generales es de molestia.
Seguramente estos, los normalistas y padres de los normalistas desaparecidos buscan un mártir para tener cuerda con su movimiento.
Sin embargo, las puertas de los cuarteles se abren, al menos para la prensa y en el caso de Tuxtla han invitado a los medios de comunicación para este viernes 26 cuando se una marcha de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de la Sección VII del SNTE, para estar presente en la sede de la VII Región Militar. Nos dicen que buscan tener elementos de prueba para demostrar que son ellos, los militares los agredidos y otros los que agreden.
¿Estarán ya desde este momento tratando de curarse en salud para cuando tengan que responder a las agresiones no se les acuse de represerores? Y es que vaya que el Ejército Mexicano ha aguantado. En cualquier cuartel del mundo por menos hubiesen respondido a la agresión.
