Cuando el rumor le gana a la estrategia…
La ausencia de una estrategia de comunicación institucional en un gobierno tiene consecuencias negativas. Es ahí cuando crece el rumor que va en detrimento de la armonía de la ciudadanía que ante la ausencia de una voz autorizada y efectiva para atajar estos, se vuelve caótica. Y eso es lo que le paso a la administración local de Chiapas que no ha sido capaz de atajar una serie de rumores variados y que han generado zozobra lo mismo entre la ciudadanía, que entre la burocracia.
Son pues, los rumores una estrategia diseñada para ser creídas, adoptadas y aceptadas y que se transmiten de persona a persona, habitualmente de forma oral, sin que existan datos para comprobar su veracidad. El uso de las redes sociales únicamente contribuye a acrecentarlos.
Se trata de especulaciones no confirmadas que se intentan dar por ciertas con un objetivo determinado, y que condicionan el comportamiento de los demás por encima de la información objetiva.
Al no ser información contrastada, rara vez se difunde de forma abierta, aunque esto no impide que se extienda de forma rápida. La forma tradicional y más usada de extender un rumor ha sido siempre el boca a boca, pero con la aparición de internet, la sociedad ha aprovechado el anonimato que da este medio para extender todo tipo de rumores.
Y eso es precisamente lo que paso en las últimas horas en Tuxtla done la ciudadanía a través de whatsapp dio rienda suelta a sus temores luego del enfrentamiento del pasado martes en el centro de la ciudad entre habitantes de Chenalhó y policías.
Ante la falta de una estrategia de comunicación efectiva fue presa del pánico.
El rumor de que los habitantes de Chenalhó iban a entrar a la ciudad, que venían con piedras, palos, bombas molotov, incluso armados, según señalaba el mensaje que circulo en los grupos de whatsapp, para rescatar a sus compañeros detenidos prácticamente estuvo presente todo el día. El silencio de las autoridades estatales para desmentir esta versión fue aplastante.
De esta forma, el rumor se transmitió con enorme eficiencia, con un enorme potencial manipulador, que las personas tuvieron a ajustar a su propia visión.
Otro rumor que ha sido usado, quizá como una herramienta política es el de la reducción del aguinaldo de la burocracia y demás prestaciones. Si bien el propio gobernador desmintió esto en sus redes sociales, aún una buena parte de los posibles afectados ven con temor esta posibilidad. Al igual que el tema anterior, no existe una versión oficial.
Desde este punto de vista, estos casos de rumores pueden verse como una medida para conocer la fuerza de la comunicación de una organización o de un grupo políticos con intereses muy particulares en Chiapas. En ambos casos, la estructura gubernamental de Manuel Velasco ha quedado corta, lenta, atrás de quienes pareciera le están ganando la partida, aun cuando se trate solamente de rumores.
