El palpable paramilitarismo en Chiapas

El coordinador de Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, Miguel Ángel Paz Carrasco, expuso que este fenómeno es una realidad y no es exclusiva de una zona. La inacción del gobierno -señala- ha contribuido a su resurgir

Rodolfo Flores / Reporte Ciudadano

[dropcap]D[/dropcap]esde hace tres años, un conflicto que ha resurgido en Chiapas ha sido la presencia de los grupos paramilitares, que en algún momento se creían extintos, como en el caso de Paz y Justicia en la zona Norte del estado, y el caso del grupo armado en el municipio de Chenalhó que puso en la mira a la entidad por el caso de desplazamiento forzado y muerte de indígenas de la zona Altos.
Al respecto, el coordinador de Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, Miguel Ángel Paz Carrasco, expuso que la presencia de los grupos paramilitares en el estado no es exclusiva de una zona.
Éste tema es una de las causas de desplazamiento forzado, a diferencia de estados del Norte del país, donde los desplazamientos de ésta naturaleza se dan por narcotráfico, construcción de presas, etc.
En este punto, precisó que «en cuanto a los desplazamientos, en Chiapas tenemos patrones asociados a conflictos sociales, paramilitarismo, religión. Estos se suman a los ocurrido por minería o la falta de capacidad y acción por parte de las autoridades del estado», indicó.
Respecto a los grupos armados, refiere que en diferentes puntos del estado han sido ya denunciados por los mismos pobladores, sin embargo, la falta de acción del estado para actuar y prevenir situaciones tan lamentables como el caso de Acteal y más reciente el caso Chalchihuitán, los vuelve cómplices de los grupos armados.
El activista refiere que en Chiapas no existe un número concreto de desplazados por éste tema, sin embargo, «existen focos rojos en cuanto a la presencia de grupos paramilitares sobre todo en la zona Norte, la zona Ch»ol, donde operan desde hace tiempo grupos de corte paramilitar que han sido denunciados por autoridades locales, y operan con total impunidad», alertó.
Otro de los puntos que podría considerarse focos rojos es la zona Altos, donde existen ya suficientes pruebas por parte de la misma población, asociaciones y activistas. «Es muy real, claro que existen, estamos viviendo un momento de reactivación de los grupos paramilitares, es una situación muy complicada, como organizaciones únicamente podemos señalar éstos casos, pero es la autoridad que debe actuar en consecuencia, de lo contario podríamos decir que actúan para las mismas autoridades», sentenció.
En este escenario, las poblaciones más vulnerables pagan las consecuencias de la aparición de éstos grupos, los cuales han ganado terreno de manera gradual, también por la inacción de las autoridades del estado de Chiapas, un estado que cada vez más se sume en la miseria y los conflictos sociales.

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